Nuestra Separación

Capítulo 18: Sentimientos ocultos

La gente suele ocultar sus sentimientos para no preocupar a los demás, otros tal vez por orgullo y otros solo porque sí, pero lo que tienen en común es que cuando esos sentimientos salen a la luz son incontrolables.

-No tienes remedio-

*Santiago abraza a Dafne*

-Por favor... no me dejes... ¡Puedo cambiar...!, puedo ser alguien mejor para ti... pero por favor no me dejes...-

*Dennis ve a Santiago*

Dennis: - ¿¡Que le hiciste!? -

Dafne: -N-nada-

Santiago: -Dile que no me deje...-

Dennis: - ¿Por qué?, ¿Qué te hizo? -

Santiago: -Por favor...-

Dafne: -Pero no te voy a dejar-

Santiago: -Júramelo...-

Dafne: -Te lo juro-

*Dafne abraza a Santiago*

Santiago: -Perdón-

Dennis: -Ven Santi, vamos a que te calmes-

*Abigail ve a lo lejos*

- (Está mal... debería ayudarle...) -

*Días después en la escuela*

*Santiago está estudiando*

-Santi...-

*Santiago levanta la mirada*

-Ah, ¿Qué paso Abi? -

-Quería... hablar contigo-

- ¿Sobre qué? -

-De ti...-

- ¿De mí? -

-Es que... he visto que siempre estas triste, siempre lloras, siempre estas mal y quiero saber las razón-

-...-

-Se que no nos conocemos mucho, pero te quiero ayudar porque... eso hacen los amigos, ¿No? -

-Claro... pero yo tampoco se la razón...-

-Debe de haber algo-

-...-

- ¿Alguien? -

*Santiago inclina la cabeza*

-Algún trauma-

*Santiago se enoja*

-Si quieres yo te cuento algo mío, para que confíes en mi-

*Santiago se calma*

-Ok...-

-Bueno... esto no suelo contárselo a nadie... pero mi papá tuvo cáncer... y.... por fortuna pudo salvarse... aunque... es muy probable que lo vuelva a tener... (Abigail comienza a llorar), me da miedo... perderlo... y.... que no haya podido aprovechar el tiempo con el... y cuando me deje... yo quede sola... pues ya no hay nadie más... y mi mamá... imaginarla sola... llorando por mi papá... (Abigail se rompe), me... duele...-

*Santiago la consuela*

-No debes llorar... y mucho menos tener miedo..., es algo que todos tarde que temprano nos va a pasar... y te debes sentir muy pero muy afortunada... porque tengas a tu figura materna y paterna..., los debes de disfrutar..., pasar tiempo con ellos..., para que cuando se vallan... (*Se le corta la voz a Santiago*), no te arrepientas..., no llores..., no te sientas mal... por no haber estado con ellos...-

-Créeme que lo intento... ¡pero ellos no ponen de su parte! -

-Yo no tengo a mis papás..., ellos me dejaron cuando estaba muy chiquito... (*Santiago derrama lagrimas*), pero créeme que daría lo que fuera... lo que sea... por verlos..., aunque sea una vez-

-De verdad... ¿Darías lo que fuera? -

-Lo que fuera...-

-Y... ¿Por qué no intentamos buscarlos? -

-No tengo forma alguna...-

-Oh... deja veo que puedo hacer por ti...-

-Gracias, pero no te preocupes por mi...-

- ¿Cómo no?, somos amigos, y los amigos hacen lo que sea para ver bien a sus amigos, así que déjame esto a mi-

-Ok... creo...-

*Días después en la casa de Santiago*

*Tocan la puerta*

- ¿¡Quien!? -

*Santiago abre la puerta*

-Papá...-

-Hijo...-

*Ambos lloran*