Ojos claros. Cabello despeinado. Abdomen marcado. Perfume caro. Palabras en francés susurradas en mi oído. Esas eran las cosas que no me podía despegar de mi mente últimamente. Era lo que más ansiaba sentir... pero por dos.
HISTORIA DENTRO DE UN MU...
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El viaje hasta Las Vegas había sido tranquilo. Especialmente por el pequeño detalle de que había volado con Charles en jet... Eric estaba en Inglaterra en la fabrica de Honda, así que era tonto volar hasta allí cuando Charles volaría directo a aquí.
Una vez que entramos al elevador del hotel y las puertas se cierran, Charles toma mi mano y entrelaza nuestros dedos sonriéndome. Teníamos la regla de no ser demostrativos en publico, especialmente en cuanto a tomarnos de las manos o besarnos. La mayoría de personas que trabajan en el paddock o equipos ya estaban acostumbrados a vernos juntos en distintos lugares, especialmente la gente en Monaco, pero... a veces en los elevadores o en los pasillos de hoteles no me molestaba que lo hiciera, porque no había tanta gente que nos viera.
Charles siempre respetaba que quisiera que nuestra relación fuera privada. Eso es algo que siempre me hacia seguir eligiendo estar con él. Porque muchos creen que debería estar agradecida de estar con alguien que acepta eso... pero la realidad es que no, no debería estar agradecida. Si Charles no puede aceptar que no quiero una relación pública, pues... lo siento por él, pero no podríamos estar juntos entonces.
Charles no es el tipo de chico que lo peor que puede pasarte al salir con él es que no le agrades a su mamá, que por cierto es la mejor. Charles es el tipo de chicos que todos aman y conocen, que es tan famoso que... es difícil para él también que siempre alguien esté observándolo y analizando cada cosa que hace. Y yo... yo no puedo con eso. Amo a Charles y me hace feliz, pero no creo que pueda adaptarme a eso... no ahora.
Claro que queria referirme a él como mi novio si alguien preguntaba, pero... cuando estamos en publico, en un circuito o eventos, prefiero quedarme callada. Y hablamos mucho sobre eso porque Charles me pide que lo acompañe a eventos o que simplemente este en su garaje durante los fines de semana, y a veces acordábamos que estuviera ahí, mientras que otras veces era mejor que no.
Pero siempre le recuerdo que tiene mi apoyo, sin importar donde este yo o él. Y así funciona para nosotros...
— ¿Quieres ir a comer afuera? — me pregunta y niego con la cabeza frunciendo la nariz antes la idea de tener que arreglarme para salir a algún lugar bonito y elegante — ¿Servicio al cuarto? — propone y asiento sonriendo mientras él ríe — Es tan fácil hacerte feliz ¿Sabías? — añade mientras se acerca a mi y me abraza, así que rodeo su cintura con mis brazos
— Claro que si... ¿Cómo crees que Eric se ganó mi bendición si no es con comida? — bromeo y Charles besa mi mejilla al oír el sonido del elevador indicando que hemos llegado al piso, así que nos separamos pero él vuelve a entrelazar nuestras manos
— No creo que pudiera conseguirlo de otra forma — responde él mientras caminamos por el pasillo — ¿Segura de que no quieres comer afuera? — vuelve a preguntar cuando nos detenemos frente a la puerta de la habitación y lo observo confundida
— Charles... fueron más de doce horas de vuelo... ¿Cómo es que quieres salir a comer afuera?
— Es que... es la primera vez que estamos juntos aquí — responde él tranquilamente mientras abre la puerta — tengo que mantener a mi novia feliz... así me siento más tranquilo de que no vas a dejarme — bromea él al final y no puedo evitar reírme mientras entramos a la habitación
