Narra Erika
Golpeé levemente mi mano contra mi frente, suspiré intentando sacar paciencia de donde no tengo y lo miré.
- escuchame bien tú, cosa molesta, no se que quieres o cuales son tus intenciones pero quiero decirte de la mejor manera y sin ser grosera que me dejes en paz de una buena y jodida vez...-.
Emiliano me miro impactado, se le cayó su fresa que estaba comiendo de sus manos sin despegar la mirada de mi.
- pero si no te he hecho nada, solo vine a comer aquí -.
- tienes miles de lugares para sentarte en esta universidad, hasta en el techo si quieres pero vienes y colocas tu trasero justo a lado mio, no me jodas -.
Lo mire sin expresión alguna.
- hey, eso fue grosero, pequeña -.
- pues tu eres un molesto y no me llames asi - sentencie y guarde mis cosas para luego levantarme e irme pero antes que de dar siquiera dos pasos senti su agarre en mi brazo, me gire muy molesta - ¡¿qué quieres?! -.
Él solo me miró, vi una gota de sudor bajar por su rostro y solo señalo hacia el piso.
- creo que se te olvida algo, bonita -.
Señalo a mi hija quien estaba en su porta bebé del coche, ella estaba tan dormida que no se desperto por mis gritos, la agarré de la manija de este y me fui.
Suspiré sentándome en una de las mesas vacias de la cafetería, esto es realmente cansador, solo llevo una semana aqui y ya quiero dejar la carrera.
No sabia que me tomaría tanto tiempo pero es mas que obvio que la universidad no es la que me provoca mi cansancio, son mis niños. Llego tan cansada que apenas estoy con ellos, debo acomodar mis horarios y esforzarme más, la casa estaria hecha un desastre si Mark no hubiera contratado a una mujer que se encarga de la limpieza, se llama Hannah y esa mujer tambien se encarga del aseo en la casa del señor Aarón asi que es una mujer de confianza.
Hablando de Mark es obvio que él no sabe sobre este chico que me molesta, no se lo dire porque se que se pondra celoso o peor asi que sera mejor no decir nada además...tal vez solo exageró con Emiliano y tal vez en verdad quiere ser mi amigo y yo como la exagerada que soy solo lo estoy apartando por capricho...
Niego con la cabeza.
Miro a mi hija quien se ha despertado y cuando vi en su cara formarse un puchero de inmediato la cargue, me levante el suéter y la polera que traía y la amamante, justo cuando me iba a cubrir con la manta oigo un jadeo enfrente mio.
- por Dios, ¿esa cosita puede comer todo eso? Vaya, si que no pasara hambre nunca - no lo dude, le arrojó mi bolso - ¡ahg, ¿qué te pasa, loca?! -.
- ¡dejame en paz, Emiliano! -.
Él cambió su expresión de enojo a alegria.
- oh, ¿acado si te acuerdas de mi nombre? No sabes lo feliz que me pone - sonrio.
¿Acaso es bipolar? ¿Qué clase de trastorno tiene?...
Me cubri con una manta y lo mire cansada.
- ¿no te cansas de que te ignore? -.
Él se llevo su mano a su pecho.
- ¿a...acaso haz estado ignorándome? -.
No aguanté más, rei fuerte al oirlo.
- ¿de que te ries, bruja? -.
- de lo idiota que eres, superas mis expectativas - sonrei, apoyé mi codo en la mesa y mi barbilla sobre mi mano mirandolo detenidamente - a ver, dime, ¿qué quieres conmigo? -.
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El mejor error de mi vida (Tercera Temporada)
Teen FictionAño que pasa, año que sorprende a Erika ¿Comentarios? Sobran bastante, ella aprendió a ignorarlos y aún más a las personas dueñas de esas estupidas palabras. ¿Problemas? Siempre van a aver. ¿Peleas? Sobran más que los comentarios. Pero...¿saben que...