11:11 ;; Jeon Jungkook

08.

~ Enchanted - Taylor Swift

Hyein me tomó de los hombros haciendome girar hacia mis espaldas, y esperaba encontrarme con cualquier tipo de chico, excepto él.

No imaginé que volver a ver a Jungkook después de este tiempo me haría sentir de esa manera.

— ¿Tú? — pregunté casi sin poder emitir otra palabra— ¿Qué haces tú aquí?

— También estudió aquí.

Y ahí me tenía. Con los ojos abiertos grandemente y el corazón latiendome con un loco, sin siquiera saber que decir.

Me miraba de nuevo de esa manera tan única, con esa adorable y divina sonrisa que podía hacerme sentir tan nerviosa de inmediato.

— Los dejaremos solos — hablo una última vez Hyein dándome una mirada deseandome suerte para después marcharse.

— Es extraño ¿no? — su voz interrumpe mis pensamientos — Justo ahora son las once once — ambos miramos hacia el reloj que estaba colocado en la pared a nuestro lado — Cómo el día en que nos conocimos.

Aún sin voltear hacia él, podía sentir su mirada fija en mi. Trague fuerte y continúe mirando aquel reloj, intentando disimular los nervios.

— ¿Tú sabías todo esto? — pregunté.

— ¿Esa es tu manera de saludarme? — sentí su mirada en mi aún — Pensé que jamás volvería a verte...

— Responde mi pregunta.

— No tenia idea — se encogió de hombros  — Si hubiera sabido que tú y Somi eran amigas, créeme que hace mucho hubieras sabido de mi.

— No me esperaba esto...

De vez en cuando me preguntaba que era lo que habría pasado si no hubiera sido una cobarde en decidir si buscarlo o no.

¿Entre nosotros habría algo más ahora?

Analice de nuevo su rostro admirando su nuevo corte de cabello, que lo hacía lucir aún más atractivo de lo que era la última vez que nos vimos, y también pude percatarme de que su piercing en el labio no estaba más

— Te ves diferente.

— Debe ser el corte de cabello — ríe ladino mientras pasa una de su manos entre su cabello — Sinceramente me veo aún más guapo con el cabello largo.

— Claro — rodeé mis ojos sarcástica ante su respuesta.

— ¿Tienes tiempo para hablar? Te invito un café.

— Lo haría pero... — respondí pensativa intenté buscar una excusa — No puedo dejar sola a Hyein.

— Creo que Jimin y Tae la cuidarán bien  — volteó unos segundos hacia atrás mirando a los tres chicos a distancia hablando cómodamente en un lugar cercano a la barra — ¿Entonces?

— Creo que no me queda opción — dije resignada.

Fuimos hacia una pequeña mesa cercana, apartó la silla para que pudiera tomar asiento.

Y eso fue tan caballeroso de su parte.

Desapareció por unos cuántos minutos, mientras yo lo esperaba e intentaba distraerme con mi teléfono pero era imposible.

Tenía los nervios de punta. ¿Y quién no lo estaría? Sabía perfectamente sus intenciones conmigo, y sin contar lo lindo que era.

Lo vi a distancia dirigirse de nuevo a mi dirección. Ya era muy tarde para pensar en tratar de huir.