Not in this life. ** [Joseph Quinn]

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Capituló 4, stranger things.

—¿Lo investigaste? ¿Ya lo sigues en instagram? ¿Tiene novia?

Estaba con Leslie en mi cama, era sábado y decidimos hacer una pijamada. Joseph había estado llegando todos estos días a la cafetería, y no cambiaba su bebida, al parecer le encantó, y eso me hizo sentir bien.

—Leslie cálmate, todavía no he hecho nada de eso. —dije.

—Pues hazlo, tienes que saber si tiene novia.

—Él me dijo que no tiene. —justifique.

—Es hombre, Ivy, ahora un hombre miente solo para tener a una mujer en sus brazos, ¿lo sabes? además me contaste de una tal Gracie, o Grace.

—Bueno... está bien.

Agarre mi celular y entre en instagram.

—Bien, es solo trabajo.

—Dios, ¿trabajo en Stranger Things?

—Leslie, ¿has visto Stranger Things y no lo reconociste? —la mire con el ceño fruncido.

—Es muy diferente en Stranger Things. —me miro.

—Bueno, es lindo...

—Es tu enamorado, no mi enamorado. —se encogió de hombros— mira sus seguidos.

—Voy. —entre a sus seguidos.

—bowerjamie, sadiesink, mayahawke, ¡Grace Van Dien! —gritó lo ultimo.

—Ay, cálmate. —entrecerré mis ojos.

—Entra a su perfil. —dijo.

Entre a su perfil y wow, en serio que es una chica linda, mas linda que yo puedo decir, ¿cómo Joseph no se enamoraría de ella? es rubia, de ojos azules y el cuerpo perfecto, una sonrisa perfecta junto a una nariz perfecta.

—Es linda. —dijo Leslie.

—Lo es, así que dudo que Joseph esté interesado conmigo cuando tiene a esta chica como su amiga.

—Vamos, no sabes como son sus gustos, además los veo como hermanos, dudo que sean algo más. —dijo— no te desanimes tú misma. ¿Él te gusta?

—Me atrae, e incluso siento qué hay una conexión entre nosotros dos, él tiene algo que me vuelve loca, tiene algo...

—Pues... no se, deberías invitarlo a una fiesta.

—No creo que le gusten las fiestas.

La pantalla de mi celular alumbró, y me acerque. Una sonrisa apareció en mi rostro.

Joe<3
Te extraño, por esa razón odio los sábados.

—Hablando del rey de Roma. —dije desbloqueando mi celular.

—Uhm... ¿que te puso? —dijo ella intentando ver.

—Que me extraña, y que por esa razón odia los sábados.