Spreen cocinando para el boludo de su amigo que acaba de joderse las alas. Solo fue hasta que le iba a entregar el plato qué notó que Quackity no estaba, no es posible que no lo haya escuchado moverse, giro un poco sobre su mismo sitio aun con el plato en su mano y luego de dar una vista panorámica a todo el sitio, escuchó ruidos.
Abajo.
Volvio a girar y se dio cuenta que la escotilla que daba hacia sus túneles estaba abierta, su sala de cofres estaba abierta.
Dejó la sopa en su inventario y corrió lo más rápido posible a la sala de cofres, y no es porque estuviera guardando algo verdaderamente malo allí abajo, es solo que Quackity es Quackity y si quiere ese pico con eficiencia lV, podía ir y conseguirlo el mismo.
- Antes de que me metas un putazo, dejame decirte que tienes una piedras muy bonitas aquí ¿te gusta el amarillo?
Spreen recordó que con la prisa con la que salióde su cada antea, también se había dejado ese cofre de piedras preciosas abierto ypor alguna razón se puso nervioso.
- Si, ¿qué no ves?
- Ya wey, solo preguntaba - al parecer no iba a tocar más el tema, dejo las piedritas donde estaban y cerró el cofre el mismo, volvió a bloquearse.
Quackity se sentó en el suelo frio de ese lugar y extendió sus alas para examinarlas por su cuenta, ya tranquilo, las tocó haciendo algunas muecas por el dolor y luego de su inventario sacó un cubo de agua y alguna tela extraña. Mojó el trozo de trapo y procedió a limpiar sus plumas con atención, buscando sus heridas más graves y disipar el horrible color carmesí que estaba secándose y cubriendo sus plumas.
- Igual creo que debería lavartelas en la ducha - dijo Spreen que solo estaba terminando de acomodar sus cofres.
- ¿TU Deberías? - dijo Quackity con un todo burlon y una ceja levantada.
Maldita disléxica — Deberías tú, quise decir — Spreen trato de excusar la mala jugada que le había hecho su lengua.
— Ya qué insistes...
— No loco, no digo que-
— Jaja si, no te preocupes, te entendí, oye y donde queda tu baño pues, te haré caso, limpiaré mis alas con agua tibia.
— Arriba, es la puerta al lado de mi cuarto. La blanca.
— Gracias, ya vuelo eh.
Quackity desapareció de nuevo, Spreen dejo todo lo que etaba haciendo y regresó a la sala, esta vez se aseguró de cerrar bien la escotilla. Escuchó el agua corriendo en el piso de arriba, esperaría a que Quackity termine de limpiarse y lo ayudaría a vendar sus heridas, estaba tranquilo, despues de literalmente abrazar a Quackity y disculparse pensó que se sentiría mas extraño pero no fue asi. Más tarde iría a casa de Rubius para preguntar si tiene alguna poción de curación para el dolor que sirva en esas alas.
Por el momento solo se dispuso a encantar algunas cosas, su área de encantamientos estaba abajo así que a fuerzas tuvo que volver a bajar, un apartado cerca de su sala de cofres donde tiene las librerías, la mesa de encantamientos y todo lo necesario, al llegar sacó todo el lápizlazuli que le quedaba más una espada y un pico de diamante, tiene 32 niveles y quiere probar suerte. En la espada le salía una poronga, un encantamiento de mierda, pero al momento de poner el pico de diamante y el lápiz, se alegró más, ponia eficiencia V y ya era demasiado tarde para arrepentirse porque crafteo el encantamiento de inmediato. Bueno, tal vez al final de cuentas si le de ese pico a Quackity.
Al recordarlo pensó que tal vez ya se había tardado mucho, presto atención al sonido moviendo sus orejas como si fuera una especie de radar para atrapar patos escurridizos. La ducha ya había sido cerrada hace rato y escuchó unos pasos en la planta de mas arriba. En su cuarto no tenía nada comprometedor, solo cosas que un chico de 22 puede manejar, pero por las dudas, sintió que subir era la mejor opción, igual no le agrada tanto que los demás espien entre sus cosas, hasta el momento solo Carre, Shadoune y Robleis conocen toda su casa, tampoco no es que le moleste que Quackity se una a esa lista y con lo curioso que es, seguramente ya recorrió todo el lugar.
Salió del piso subterráneo, y fue a la segunda planta tratando de no hacer tanto ruido, como lo imaginó la puerta de su cuarto estaba entreabierta, pensó que Quackity estaba buscando ropa prestada y ya estaría cambiado, pero cuando se asomó para ver, aun estaba semidesnudo solo con una toalla blanca al rededor de su cadera.
Re flasheaba confianza.
Ya no tiene ese gorrito tan característico, su pelo mojado esta completamente al descubierto, es mas largo de lo que parecia y se le acomodaban perfectamente bien aun estando húmedo. Esta descalso y como la toalla no es tan larga puede ver sus piernas lechosas sin nada que las cubra y su espalada con algunos lunares destellando sobre su piel clara en lo que se logra ver ya que el resto esta cubierto por sus enormes alas amarillas que se notaban húmedas todavía, estaba de espaldas seguramente viendo algo que le pareció interesante en su escritorio.
— Este wey ¿porque tiene una foto de mi?
A Spreen se le bajó el azucar por un segundo, olvidó esa foto por completo, la reveló ayer por la noche, la tenía guardada en algún rincón de la memoria de su cámara, tomó esta fotografía en un momento en el que Quackity no se dio cuenta, el sol está justo detrás de él, mientras se reía y jugaba con Roier haciendo algo estúpido, sus ojitos cerrados mientras levanta sus brazos y sus alas, que para ese entonces ya no las cubría, estaban alzadas mostrándose por completo.
Era una excelente fotografía y en la estúpida mente de Quackity esto podia significar muchas cosas. Spreen decidió actuar antes de tiempo, se acercó por detrás sin hacer ni el más mínimo ruido y lo asustó cuando lo agarro fuerte del brazo y con la otra mano le cubrió la boca.
— ¿Has escuchado ese dicho que dice "la curiosidad mató al pato"? Que querés de mi cuarto capo — Spreen lo obligó a girarse sin destaparle la boca, como lo agarró de imprevisto, su tacto se sentía húmedo, sentía la saliva de Quackity salir de su boca mientas hacia un esfuerzo inútil por hablar pero a diferencia de como lo pensó, esto no le generó ninguna especie de asco.
Empujó su semidesnudo cuerpo hasta que lo encerró contra la pared, claro, teniéndo extremo cuidado de no lastimarlo más, todo esto era solo para burlarse de él por haber entrado a su sala de cofres sin permiso alguno, sin embargo, ahora que lo medita mejor, tiene a un Quackity completamente sonrojado apresado contra la pared azul de su habitación y lo mejor de todo es que este solo trae una simple toalla envuelta en su cintura dejando al descubierto todo su torso, caen diminutas gotas de agua de su cabello y aterrizan en alguna parte de su piel hasta deslizarse por completo y terminar desapareciendo en la tela de la toalla mientras que otras se funden en el calor que emana su mismo cuerpo. Puede notar su pecho que se mueve erráticamente y los pequeños botones de color suave adornandolo son evidencia de sus espasmos, no sabe mucho de esto pero entiende que Quackity esta sintiendo escalofrios porque esos pequeños botones se ven extremadamente sensibles ahora.
Será posible.
Quackity se estaba calentando en una situación como esta y Spreen no es tan pendejo, claro que se dio cuanta, y por eso mismo siente que es mejor detenerse al menos por el momento. Tiene una tarea más importante ahora.
Y fingiendo que nada sucedió, soltó el rostro de Quackity quien al fin pudo respirar con normalidad, agachó su mirada de inmediato asegurandose de que no tenía ningún 'problema' bajo su toalla. Spreen caminó hasta su closet, entro buscando algo y salió de el con unos pantalones negros de chándal cómodos y una mantita.
— Ya Quackity, quita esa cara de enfermo y vístete, te estaba boludeando nada más – le entregó sus ropas prestadas — Ponte esto, te dejo, iré a poner tu ropa a lavar.
Sin nada más que decir, salió cerrando la puerta detrás de él. Respiro con normalidad, todo esto también lo afectó de sobre manera ¿Qué fue todo eso?
Quackity se quedó solito en la habitación, estaba enojado con Spreen por asustarlo así pero más que todo por irse como si nada, claro que sintió como lo miraba, esos segundos fueron eternos y a su parecer demasiado calientes, la tibia y larga mano de Spreen que estaba en su boca le estaba quitando el aire y cuando los soltó tenía la mínima esperanza de que algo más sucedería, y aunque en su mente no cuadraria, no importa, ahora solo se fue sin decir nada.
Que va, las cosas no acaban tan fácil con el.
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Citrino
FanfictionSpreen x Quackity "Citrino; mezcla de agua y arena que, con el paso de los años, acaba por formar unos cristales de gran belleza y dureza" ________________________ Donde Spreen realmente ama el amarillo, en la flores, el sol y la majestuosas alas de...