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"Bueno, eso fue bastante impresionante", Yugi Moto se rió entre dientes cuando el par de estudiantes fueron anunciados como ganadores, giró la cabeza para mirar al hombre alto de cabello castaño frente a él, "¿Estás orgulloso? Un par de tus estudiantes acaban de derrotar a un un par de profesionales, hará maravillas con la imagen de tu escuela".


Seto Kaiba se burló: "Si no pudieran hacer esto, entonces claramente no valían nada en primer lugar".

Yugi negó con la cabeza divertido, incluso mientras giraba ligeramente en su asiento para mirar por la ventana, sus ojos miraban la profunda extensión del espacio a su alrededor, "Me sorprendió, lo admito", reflexionó el Rey de los Juegos, "No esperaba que Dark Magician Girl eligiera un nuevo duelista, y especialmente no uno tan..."

"Bastante ¿y qué?" Kaiba puso los ojos en blanco.

"Como tú", Yugi le lanzó una sonrisa, "En realidad me recordaba a ti. Especialmente con lo enojado que se puso cuando insultaron a su dragón. ¿Quizás un fan tuyo?"

"Entonces tendría un buen gusto real, a diferencia de todos los aduladores que intentan chupar tus pies", disparó Kaiba con una sonrisa, "Pero ¿y qué? Tiene tu vieja herramienta de masturbación adolescente y tiene el buen sentido de ser fanático de dragones, nada que lo convierta en un competidor en el que me interese".

"¿Tienes que llamarla así?" El rostro de Yugi se sonrojó antes de negar con la cabeza, "Y sí, puede que no esté en el nivel necesario para enfrentarte a ti o a mí en este momento, pero hay potencial allí. Como lo hay para la chica. No tengo ninguna duda de que Sheppard los elegiría a los dos como parte del grupo de guardianes de llaves".

Kaiba hizo una mueca, "Ah, sí, esos estúpidos aspirantes a cartas de dioses", resopló, "Estúpidas cosas desobedientes. Esperemos que hayan aprendido la lección después de ser encerrados".

"Han sucedido cosas más extrañas", Yugi se rió entre dientes ligeramente, "Por lo menos, no atacan directamente a nadie que intente manejarlos, además de unos pocos específicos como lo hicieron las cartas de dios".

"No me importa, el mero hecho de que se negaron a obedecerme fue suficiente para que los tirara a un lado como la basura que son", Kaiba puso los ojos en blanco nuevamente, antes de encogerse de hombros, "Bueno, no me importaría si uno de los mocosos en esa escuela logran domarlos. Me vendría bien un desafío decente. El último buen duelo que tuve fue contra ese tonto de Wheeler de todas las personas. ¿A qué ha llegado el mundo que mi única buena fuente de duelo es Wheeler, ¿O tú? ¿Realmente necesito hackear el más allá de nuevo solo para sacudir las cosas un poco?"

'Un mundo de tu creación.' Yugi mantuvo sus pensamientos privados sobre el asunto. El hecho de que pudiera hablar tan casualmente sobre saltar al más allá solo para un duelo mostraba cuán absurda era la violación del sentido común de Seto Kaiba.

Los pensamientos de Yugi se desviaron hacia el chico de la pareja que se batió en duelo con los hermanos Paradox. Ahora recibiría mucha publicidad. La forma en que se batió en duelo y su actitud sin duda atraerían a los fanáticos. Por mucho que Yugi no lo entendiera, el público parecía amar a un chico malo rebelde y Yarden Odhar encajó eso a la perfección.

Pero, sus pensamientos no estaban realmente en eso. Más bien, sus pensamientos estaban en sus monstruos. Dark Magician Girl no era el único espíritu de duelo que había visto en posesión del chico. Serpent Night Dragon, el monstruo por el que se enojó tanto, también era un espíritu, se dio cuenta. Y la forma en que el chico logró dibujar tres Pot of Greed de manera consecutiva. Debe amar mucho su mazo para mostrar ese tipo de lealtad a través del Corazón de las cartas.

Sí, Yarden Odhar definitivamente era alguien a quien tendría que estar atento. Al igual que Jaden Yuki, el chico que viajó en el tiempo en dos ocasiones distintas para conocer a Yugi. Una vez para ayudarlo a derrotar a Paradox junto a Yusei Fudo, y otra, la segunda vez para batirse en duelo con él.

Un duelo en el que Yugi, incluso con Atem y las cartas de los dioses a su lado, perdió.

Esta nueva generación de jóvenes duelistas seguro que eran algo.

Apilando la barajaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora