Apilando la baraja

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¿Sabes qué fue lo mejor de ser un rudo impulsado por un espíritu?

Ser un maldito rudo en general.

De acuerdo, Yarden, por supuesto, ya era un rudo originalmente, pero ahora era simplemente un súper rudo.

De todos modos, el punto era. Era increíble, mental y físicamente. Honestamente, incluso con Jasmine teniendo un poco de ventaja inicial, no le tomó más de unos segundos alcanzarlo gracias a su poderoso espíritu escocés.

"¡Vete Yarden!" Jasmine lo miró por encima del hombro, "No estoy de humor para hablar de esto".

Eesh, resistió el impulso de hacer una mueca ante la mirada desconsolada.

"Vamos, tendremos que hablar de esto tarde o temprano". señaló.

"Después está bien para mí", resopló, "O en realidad, ¿qué tal nunca? ¡Nunca es mejor!"

Uf, drama. Así que no es su fuerte, su única debilidad. ¿Cómo lo supo?

Poniendo los ojos en blanco, Yarden aceleró, adelantándose a la chica de cabello castaño rojizo y golpeó su brazo contra la pared, bloqueándola.

Jasmine se detuvo en seco, mirando su brazo, antes de mirarlo de nuevo, "¿Qué parte de no quiero hablar de esto no entiendes?" ella gruñó.

"Lo siento, no lo siento", Yarden puso los ojos en blanco, "pero vamos, en serio, ¿escuchaste que estoy saliendo con Alexis ahora y te vas así, muy dramático?"

"Como si fueras de los que hablan de dramatismo", respondió Jasmine, poniendo los ojos en blanco, "Te pavoneas como un pavo real la mitad del tiempo".

"Ese es solo mi paso de chad", la corrigió Yarden con un resoplido, "De todos modos, ¿no me digas que vas a irte y ponerte de mal humor?"

Jasmine apretó los dientes, "¿Estamos... estamos haciendo esto en serio ahora mismo?"

"Un poco... sí", se encogió de hombros, "no quiero que te vayas todo triste y deprimida".

"Dios, estás tan lleno de ti mismo", gimió Jasmine, "¿Y por qué no quieres que haga eso? Tengo derecho a eso, ya sabes".

"¿Porque no quiero verte así?" señaló, "Lo he hecho bastante por adelantado, estoy dentro de ti y me gustas".

La mirada de Jasmine se suavizó un poco antes de suspirar y se desplomó contra la pared, "Ya basta de eso, decidiste salir con una de mis mejores amigas". ella respondio.

"Oye, prácticamente te invité a salir antes", refutó, "básicamente lo dejaste pasar".

"Eso fue solo un coqueteo juguetón, no me invitaste directamente a salir", respondió Jasmine, "¡Si me hubieras preguntado directamente, habría dicho que sí!"

"¡Eso no es todo culpa mía!" Yarden respondió de inmediato: "Ya diste los términos para el tipo de chico que querías, ¡tienes que decirme cuando pase la barra!".

"¡Oh, por favor, cuando llegaste al Obelisco ya estabas allí y lo sabes!" Jasmine levantó la barbilla hacia él desafiante.

"Te lo estaba dejando a ti". Yarden se encogió de hombros.

Jasmine suspiró, la tensión la abandonó mientras se recostaba sin fuerzas contra la pared, "Bueno, supongo que ambos podríamos habernos esforzado un poco más entonces", admitió, "No es que importe mucho, ya estás saliendo con Lexi".

"Sí", asintió, entendiendo, "Aunque..."

"¡No!" ella se dio cuenta de inmediato de adónde se dirigía y lo amonestó: "Lexi siempre ha sido muy rara con las citas, nunca pensó mucho en eso hasta que tú llegaste y su sentido común está completamente sesgado".

"... Quiero decir, no te equivocas", Yarden definitivamente estuvo de acuerdo con ella, "Pero al mismo tiempo, no es que la poligamia sea ilegal ni nada".

Debería saberlo, bueno, no lo buscó, pero se encontró con el hecho de que ahora era bastante legal en todo el mundo.

¿Por qué?

Por culpa de Seto, el hijo de puta, Kaiba.

Aparentemente, su hermano pequeño estaba involucrado con dos chicas, con quienes luego rompió. Pero, en ese momento, aparentemente estaba "locamente" enamorado y no podía decidir cómo elegir uno u otro.

Y Kaiba siendo Kaiba, decidió joder todas las leyes, su precioso hermano pequeño podía hacer cualquier cosa que quisiera.

Y arrojó suficiente dinero al problema para que desapareciera, o lo sometió a golpes. Honestamente, Yarden estaba sorprendido de que Kaiba no solo desafiara a las múltiples naciones unidas de todo el mundo a un duelo.

Maldito Kaiba, hombre. Si había alguien a quien mirar, para ver qué tan distorsionado era el sentido común en este mundo comparado con el suyo, Kaiba era definitivamente el protagonista.

'Al diablo con las reglas, tengo dinero'.

Esa era literalmente la definición de Seto Fucking Kaiba. Hizo lo que le dio la gana, porque podía. Cambió el mundo a uno que se ajustaba a sus propios deseos, y corrió desenfrenado sobre él a su antojo.

… De acuerdo, no es que Yarden pueda decir honestamente que salió mal. Este mundo estaba literalmente mejor que el suyo propio debido a Kaiba y lo hizo girar en torno a un juego de cartas.

Los lugares que estuvieron en guerra durante décadas de donde él era, no estaban aquí, simplemente porque Kaiba los obligó a adaptarse a los juegos de cartas.

Si bien el mundo no era perfecto, ni mucho menos, estaba mucho más cerca de una edad dorada que aquella de la que procedía.

Y eso era jodidamente absurdo. Porque un adolescente rico súper autista decidió que los juegos de cartas eran lo mejor y quería demostrar que era el mejor en dicho juego de cartas.

Era una locura, pero era jodidamente impresionante. Kaiba era un verdadero chad azul y Yarden admiraba mucho al hombre.

Si había alguien en el mundo a quien él aspiraba ser, era Seto Fucking Kaiba.