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─ ¡Wow, Roseanne tiene un carro! ─Su padre abrió su boca sorprendido, y dejó el periódico aparte para acercarse a la ventana y verlo.
─ Sip, se lo dieron ayer porque ya sacó su licencia de conducir, llevaron el trámite desde el año pasado, su mamá decía que ya era tiempo de que consiguiera uno, le compraron una chatarra.─ explicó Jennie y Jiyong se quitó los lentes mientras veía el carro, su supuesta chatarra.
─ ¿Vas a algún lado?─ Le peguntó su madre mientras acariciaba los hombros de su esposo, que su mano fue hasta la contraria, la sujetó, y la besó. Su madre notó su ropa negra y la falda.─ ¿Vas al cine con Rosé?
Un rostro pícaro por la falda, pero notó su vestuario negro.
─ Mamá, por Dios, vamos a un funeral, el tío de Rosie falleció.─ Remite la menor y la mujer se persignó, alzando sus manos al cielo. Los tres en la sala hicieron lo mismo mientras repetían:
"Dios lo tenga en su santa gloria."
Y Jennie entrecerró sus ojos al haber notado que su madre notó su falda corta, el 'ir al cine', y sabía el significado de eso. Se despidió de un beso en la mejilla, y salió, saludando a su mejor amiga, y entre comillas, amante. Había salido de su casa con el corazón en la boca dirigiéndose al auto de Rosé.
─ Buenas tardes.─La mirada de la rubia desde los pies hasta su cabeza, y sonrió.─Te ves bellísima, Jen.
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─ No creo que vayan al funeral, yo digo que van a una cita.─YangMi frunció su ceño mientras abría sus persianas, y su esposo a su lado también las abría a su altura.
─ Rosé ama tanto a Jen, ¿Crees que su nueva amiga le haya dado celos? Porque hoy comió furiosa, amor.─Alzó su ceja, viendo a su hija besar en la mejilla a la rubia por la ventana, y abrió sus ojos.
─ Cierto, estaba diciendo que Lisa hizo algo, ¿Quién es Lisa, y por qué le preocupa tanto a Jennie?─YangMi se alejó de la ventana, y caminó a la cocina, siendo seguida por su esposo, ambos con una expresión teatral.
─ ¡¿Quién es Lisa?!─Ambos dijeron al mismo tiempo, viéndose alterados.
─ Amor, espera, una adolescente nos está haciendo preocuparnos por algo que no nos incumbe.─ Jiyong razona, pero su esposa finge llanto, viéndolo a los ojos.
