Penélope²

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Pero pronto, el rostro del duque se quedó en blanco. Para él era difícil de creer que yo dijera tal cosa, el Duque me miró con ojos asombrados. Abrí la boca con mirada seria.

—Finalmente has encontrado a tu hija, a quien has estado buscando durante mucho tiempo.

—Penélope.

Preguntó en un tono lleno de vacilación, que contrastaba increíblemente con la mirada severa que acababa de hacer.

—¿Estarás bien si dejo que la niña se quede en la mansión?

—Por supuesto.

—...

—Gracias por pedir mi opinión, pero este asunto no requiere mi permiso.

Sus ojos azules, endurecidos por la conmoción, temblaron impotentes. No importa cuán angustiado estaba con la traición de Eclipse, mi oponente ahora era el Duque.

'No creo que sea justo que un "falso" se vuelva loco cuando me dice que su verdadera hija ha vuelto.'

Además, antes del inicio del modo normal, solo quería un escape completo. Ni siquiera me sorprendieron las palabras del Duque, ya que sabía que esto pasaría desde el principio y no esperaba nada.

El Duque me miró con una mirada detenida como si estuviera mirando a través de mí.

—Si no te gusta.

—...

—No la envié al ducado todavía.

Respondió inesperadamente. Se dio cuenta de que estaba mintiendo; estaba por toda mi cara. Mientras bajaba los ojos, le eché un vistazo breve. A pesar de que lo había pisoteado, mi corazón se aceleró con anticipación y levanté la cabeza ligeramente.

El cansado Duque estaba frente a mí con un rostro tan complejo. 'Ah'

Por lo general, no soy rápido para comprender estas cosas, pero me di cuenta de esto por reflejo.

—¿Hablas en serio?

Nunca imaginé que haría tal sonido.

—He estado pensando en eso toda la noche.

—...

—Pero en lugar de la constante conmoción en la misma casa, prefiero que se mantenga alejada de todos hasta que quede claro que ella es realmente Yvonne.

—Padre.

Corté las palabras del duque a la mitad. Me di cuenta de lo preocupado que estaba mientras movía a la fuerza sus músculos faciales para dejar aparecer una sonrisa rígida.

—Tiene que entrar al ducado.

—Penélope.

—Incluso si resulta ser la hija biológica de mi padre, no tengo ninguna intención de armar un escándalo.

El 'alboroto persistente' que siguió mencionando se dirigió a mí todo el tiempo.

—Si tienes miedo de que la lastime, no te preocupes. Eso no va a suceder.

Los hombros del duque se estremecieron ante mis palabras. Sacudió la cabeza apresuradamente.

—No me refiero a eso.

—No es por eso por lo que tengo nuevas escoltas a pesar de estar en la casa.

—...

La boca del duque se cerró en una sola línea ante mis palabras.

El historial de Penélope era tan espléndido que era comprensible tener tales preocupaciones. En el modo Normal, ella estaba celosa de la atención de su familia y los hombres conducen a la heroína, y ella trató de envenenar a Yvonne.