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El carruaje se detuvo frente al hermoso palacio.

La geografía del Palacio Imperial apenas la conocía porque no había venido desde la competencia de caza.

En el mejor de los casos, conocía el camino entre el palacio imperial y la biblioteca. Además, el área del palacio imperial era varias veces más grande que el ducado. De todos modos, no es fácil escapar...

Eclipse movilizó a sus hombres que me rodearon a fondo para cubrirme y trasladarse al palacio.

El interior del palacio desconocido estaba vacío, si era mentira que los rebeldes se habían apoderado del palacio.

Pensé que me arrastraría hasta un sótano o algo así y me encerraría, pero era una habitación espaciosa y elegante por la que caminaba por el largo pasillo.

—Por favor, saca todo lo que tienes en el bolsillo.

Cuando llegó a la mesa en el medio de la habitación, se volvió hacia mí y dijo. La visión de un hombre de pie en un antiguo palacio se sintió bastante extraña.

Lo miré con ojos desconocidos y pronto me metí la mano en el bolsillo y saqué la pieza. Y lo puse sobre la mesa.

Es más temprano de lo que pensaba.

Además, no tuve que sufrir la rudeza de ser secuestrada por la fuerza por Yvonne, quien amenazó con rehenes, así que no sabía si debería estar contenta con esto.

A pesar de que dejé el artículo, él se limitó a mirarme.

—¿Qué?

Respondí torcidamente. Abrí mi boca.

—¿Quieres hurgar en mis bolsillos?

—Podría haber más de un pedazo.

Estaba poco entusiasmado con el hombre que me dijo que me cepillara todos los bolsillos.

Luego inclinó la cabeza hacia un lado y murmuró para sí mismo como si estuviera hablando consigo mismo.

—Cuando empiece a tocarte, no estoy seguro de que buscaré tus bolsillos.

—Loco hijo de puta.

Escupí maldiciones y metí mi mano en mis bolsillos con rudeza.

Todo lo que vino con fueron cuatro pociones sobrantes y una flor de rosa marchita. Los arrojé sobre la mesa.

—Esto es todo.

Pensé que volvería a revisarlo yo mismo, así que volteé los bolsillos de la bata y se los enseñé.

—Esto...

La vista del hombre que los tomó y los miró de repente se detuvo ante la rosa marchita. Ante la mirada de sus ojos como si preguntara qué era, dije sin mostrar mis sentimientos.

—Es una reliquia dejada por un mago muerto asesinado por la mano de Yvonne.

—¿Son artículos preciosos?

—Sí. Él era el guardián de los huérfanos que ella tenía como rehenes. Él fue quien organizó el trabajo voluntario.

—...

—Me trajiste aquí, y no puedo evitar sentirme triste.

Estaba atado en el Círculo Mágico, pero convertí a un hombre que todavía estaba vivo en un hombre muerto en un momento.

'Lo siento.'

Yo, que me disculpé interiormente con Winter con un ligero sentimiento de culpa, traté de fingir ser serio.

Penélope²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora