Moon (P.JM)

Peticiones imposibles

Jimin

Sus cancelaciones a nuestras reuniones cada vez eran mas seguidas, ya casi no nos veíamos en la escuela, pues estábamos en proyectos finales diferentes. En el receso teníamos que ir con nuestro equipos a investigar y a la salida ella no me esperaba. Me contestaba los mensajes cada vez que se acordaba.

Mi humor estaba peor cada vez, no hablaba nada, entregaba lo que me tocaba con mi equipo pero no me interesaba convivir con ellos. Sin mencionar la carga de estudiar para los exámenes de la universidad, me sentía en parte tranquilo con ello, pues Sonji también aplicaría a la misma universidad que yo.

Un día a la salida de la escuela la mire parada en la entrada mirando a la nada, se me hacia raro que estuviera tan tarde, pues se estaba retirando en cuanto salíamos.

—Bicho —la abrace por los hombros —¿Qué haces aquí?

—Mochi —sus ojos estaban vidriosos —Gyu...Gyu termino conmigo.

Empezó a llorar de manera terrible, una mezcla de emociones se acumularon en mi pecho, iban desde la ira, hasta la tristeza, no soportaba verla así. Escuche la bocina del auto y mire a mi madre esperándome, tome a Sonji de la mano y las subí al auto conmigo.

Mi madre no dijo nada solo nos miro por el retrovisor, ella lloraba desconsolada en mi hombro mientras yo sobaba su espalda, juro que le partiría la cara a ese sujeto apenas me lo topara, no existe la posibilidad de terminar con alguien como Sonji ni en un millón de años, ella es la chica perfecta para cualquiera y ese sujeto no supo valorarla.

Llegamos a mi casa y nos sentamos en la sala, mi madre dijo que nos prepararía la cena, mientras se encargaba de llamar a los padres de Sonji para avisar que la llevaría más tarde.

—¿Quieres contarme nena?

Asintió mientras se limpiaba las lágrimas.

—Hace un par de semanas, estuve con él —aprete la mandíbula de manera inmediata —yo...yo jamás, bueno tu sabes, nunca me había metido con nadie, entonces no entiendo muchas cosas —ella miraba un punto fijo en el suelo —entonces fue algo doloroso, estaba feliz porque era con él, pero al mismo tiempo me dolió mucho, así que aunque estuvimos juntos un par de veces más, esta última vez me negué, pues no lo disfrutaba como pensé que lo haría —hizo un pequeño puchero —entonces Gyu me estuvo evitando algunos días, hasta que hoy me mando un mensaje diciendo que deberíamos tomarnos un tiempo.

—Dios, ese imbécil.

Me senté a su lado y la volví abrazar.

—Es que yo no se muchas cosas, quiero ser mejor en eso, pero me asusto muy rápido.

—Nada de esto es tu culpa —le tome el rostro —¿Entiendes? —le bese la frente —uno como hombre es un poco mas idiota en ese aspecto, a veces no consideramos lo que nuestra pareja pueda sentir, por estar pensando en el placer propio.

—¿Tu podrías enseñarme?

Parpadeé un par de veces y después negué rápidamente.

—De todas las cosas que me puedes pedir, eso es a lo único que me negare.

Se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas.

—Eso es porque no soy tan bonita como las otras chicas.

Me frote el rostro con frustración.

—Sonji, es porque no eres las otras chicas, es Lee Sonji, y si yo llegara a estar contigo en ese aspecto, no seria de la manera en que me lo estas pidiendo, eres muy importante para mi como para hacerte algo así.

—Perdón —se cubrió el rostro —es que estoy desesperada, solo quiero que Gyu regrese conmigo.

—Lo se bicho, lo se.

Y lo odio.

Mi madre nos hizo de cenar y estuvo distrayendo a Sonji con preguntas sobre cosas sin sentido, ella estuvo mas tranquila, mas tarde la llevamos a su casa y prometió llamarme si quería volver a llorar.

Estuve con ella al teléfono por dos horas completas hasta que escuché su tierno ronquido a través del teléfono. Aprovecharía la oportunidad mañana en la escuela, para tratar de hacerle entender lo mucho que me gusta, porque, aunque me lo pegue en la frente parece que no tiene ni idea.

Me levante mas temprano de lo normal, me puso un poco de colonia y salí a toda prisa de casa, llegando a la escuela, todos mis planes se fueron al caño, ahí estaba el idiota con Sonji hablando como si nada hubiera pasado, cuando pase por un lado escuche que Sonji me hablo pero me fui de largo.

Corrió detrás de mi y me atrapo en el casillero.

—Mochi, te estuve hablando.

—Perdón no escuche.

—Hoy toca que invite los almuerzos tengo mucho que contarte, sabes me hablo muy temprano en la mañana y...

—¡Hey Seoyun! —salude a una de las chicas con las que me metía ella me sonrió emocionada —perdona Sonji, es que tengo cosas que hacer, te veo después, y no poder hablar contigo en el almuerzo, tú sabes estaré ocupado.

Durante el almuerzo me metí con Seoyun en el baño de mujeres...