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— Entonces, vamos a tener una corte cita en la costa ¡Me esta por dar algo! ¡No se que ponerme!
Rodrigo hablaba por facetime con German. Tenia una cita con su pequeño enamorado de pestañas largas en el parque la costa, y estaba desesperado.
— Boludo ponete algo tranqui nomas, corte, van a estar en el parquesito chill supongo. No van a coger en pleno parque. – Menciono entre risas German viendolo por la llamada.
— Bueno, entonces buzito rosa, jean crema y las nike de san valentin, ¿Decis?
— Cualquier cosa te va bien primo. Para de hacerte la cabeza.
— Mm bueno. Chau Uni, te quiero.
— Chau Rodri, yo tambien te quiero. Acordate que te va a ir bien igual. – Ambos tiraron un beso al celular y finalizo la llamada.
Rodrigo igual se sentia nervioso aun con las palabras de aliento.
Habia pensado demasiado en Ivan, sobre pensado a mas no poder pero ¿Como no lo haria?
Luego de conocer a Ivan se dio cuenta que era de los chicos mas proclamados por chicas, y algun que otro chico, en el colegio. Y como no serlo si era precioso a sus ojos verdes.
...
El par de chicos se encontraban en parque la costa, ya habian llegado hace bastante y estaba oscureciendo, de fondo a ellos habia un hermoso atardecer con tonalidades rosas y naranjas que eran adornadas por alguna que otra nube en el precioso cielo. Ambos estaban agarrados de la mano mientras caminaban tranquilamente por el espacio de niños pequeños del parque. Totalmente en silencio mientras Carre comia un algodon de azucar color rosado a combinacion del cielo.
El de orbes verdes observaba todo con asombro y felicidad, tal cual como nene chiquito comiendo lo fulce. Mientras que Ivan se encontraba viendolo feliz y sintiendose feliz, sentia que su corazon iba a estallar en cualquier segundo de la calidez que le causaba el chico menor que el.
— Esta re lindo el cielo hoy che. – Comenta Rodrigo con su mirada alta hacia el cielo, totalmente perdido en el mismo. Mientras que Ivan tenia su mirada clavada en el chico que lo habia cautivado en los ultimos meses.
— Vos sos re lindo, Ro. – Ivan suelta lo que se guardo por muchisimo tiempo. Los ojos verdes de Rodrigo bajan del cielo a los ojos marrones de Ivan adornados de largas pestañas, el queda sin palabras. – Realmente venimos siendo hace bastante tiempo amigos, ya casi 7 meses. Y sinceramente lo ultimo que siento por vos es una simple amistad. No tenes idea de las cosas que me haces sentir. Cada mirada que tenemos siento que mi corazon va a estallar de la emocion y nervios que me provocan. Siento que todo el mundo desaparece cuando estas al lado mio, como si fueramos los ultimos humanos en el mundo. Somos inmortales cuando nos miramos fijo. Espero que sientas lo mismo por que si no quedaria en total ridiculo frente tuyo, y no me encantaria eso. – Solto una risita nerviosa luego de terminar.
Los ojos de Rodrigo en ningun momento dejaron de mirar a Ivan. Se sentia atraido hacia ellos como si fueran imanes, los cuales no se podian seprar ni por la persona mas fuerte del mundo.
El petizo no aguanto mas y le planto un suave beso en los labios. Ambos sentian como habia dicho Ivan que eran los ultimos humanos en el mundo y no existia nadie mas ni habia alguien que los interrumpiera en ese momento tan precioso para ellos.
— Mis ojos parece que se convierten en corazones cada que te veo, Ivan. Muchisimas gracias por haberte chocado conmigo ese dia en el que yo solo estaba apurado por chisme. – Rieron por tal comentario.
— A vos por ser mi casualidad llena de intencion, por ser el culpable de que mi mirada me delate tanto, por enamorarme haciendome reir y que cada que sonrias tenga que ser yo el feliz. Asi que Rodrigo Carrera. ¿Me dejarias que para vos el amor ya no sea blanco y negro y que realmente sea dorado? – Pregunto Ivan con un toque de timidez por como reaccionaria Carrera a tal propuesta.
— ¡Si, si, y si! ¡Porfavor si! – Rodrigo se lanzo a abrazarlo y a besarlo.
Y asi fue como Ivan y Rodrigo terminaron su primera de muchas citas con un precioso atardecer de fondo y con los ultimos destellos del sol alumbrandolos.
Lana— note: asi culminaria esta historia. pero tranquilos que viene el epilogo🤍.
