" Para mi tan querida, Eleonor:
¡Estoy enloqueciendo! Sé que esto será un acto muy cobarde y de muy poca consideración por mi parte, sé que no estarás molesta y llegarás a entenderme, por eso quiero decirte eternamente que te amo y por siempre serás aquello que dió luz a mi vida alguna vez.
Solo tú fuiste digna de estar a mi lado, pero toda esa presión... ya no pude soportarlo y no quería arrastrarte conmigo, solo tú sabes por qué lo hice y de lo que estoy redactando. Cada vez que veía esos ojos llenos de perversión y maldad sabía lo que me esperaba a puertas cerradas, el dolor de pasar así cada momento libre de mi día era lo que me mortificaba. Las marcas en mi cuerpo y en mi memoria están constantemente ardiendo, y estar todo el tiempo rodeada de esas caras se me hacía tormentoso.
Mantenía siempre la esperanza de que todo pasaría y al crecer mejoraría, pero no fue así, al contrario; todo empeoró. Ver como hacían las mismas atrocidades que padecía con docenas de personas más, indefensas y débiles, es algo que me tortura psicológicamente al no poder hacer nada, para ellos hacer daño a los demás era algo divertido, algo con lo que creen verse temibles pero solo son miserables. Tengo sangre y culpa en mis manos, aunque no lo quiera me han obligado a ser partícipe de tales actos, y no quiero compartir ninguna característica con ellos.
Pensé que alguien más sería diferente, alguien como tú y como yo, pero me equivoqué, a las personas solo les importan ellas mismas y piensan que eso es una cualidad, cuando solo es algo despreciable, creen que actúan de forma correcta sin pensar con cabeza fría y objetiva por más que así lo crean. Se autoconvencen de que un mundo es correcto cuando es como ellos quieren; no saben afrontar lo que es ver a alguien diferente o con otra forma de hacer las cosas de manera empatica. Ya estoy cansada de ver que un mundo tan hermoso como este sea una burla negra constante.
Intenté pedir ayuda por mi, por nosotras, pero nadie tendió su mano, no comprendieron mi raciocinio.
Aquellas atrocidades cometidas con pequeños bebés y hasta personas mayores me han tenido haciendo gárgaras con agua santa, me asfixia el humo negro, y ahora en serio digo que ya no aguanto más, lo juro. Este asunto personal que manejo por si solo ya es demasiado turbio como para que en mi pecho cale algo más. Voy a explotar.
Ellos me arrebataron mi inocencia, la quebraron en añicos como un cristal, al punto en el que mi cuerpo caducó, espero mi alma ahora esté al lado de algún dios o en un hermoso lugar que me haga recordarte a ti.
Con cariño y eternamente tuya, Eleanor.
P.S.: Se que tú puedes hacer el cambio, siempre me mantendré a tu lado para ayudarte."
FIN.
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Silencioso tormento.
Mystery / ThrillerLa época victoriana a simple vista parece hermosa por ese estilo tan elegante y refinado que cargaban las personas en aquel entonces, daban la impresión de que una historia de amor y cuentos de hada era narrada por todos lados, pero esta es la facha...