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↬ 02 | Awaken ࿐*:･ﾟ

22 de julio del 2017

  Minho esperaba con ansias el resultado de sus exámenes matemáticos confiado de que sacaría el primer lugar. Pasó toda la noche estudiando y fue milagro que no lo pillaran despierto. Se suponía que no tenían permitido pensar en actividades luego de la hora de dormir.

  Pero a Minho no le preocupaba, no estaba haciendo algo grave como hacían otros pensadores individuales que tenían que llevárselo a arrastres para calmar sus delirios.

  Hoy, inclusive, al salir con Seungmin de su distrito, los guardias se llevaron a un chiquillo de mejillas proporcionadas hacia una de las habitaciones de rehabilitación. El joven se retorcía en el suelo y tiraba amenazas sobre que nadie le impediría actuar como él quisiera y que tenía derecho a la libertad de opinión.

  A decir verdad, ver a ese chiquillo gritar provocó escalofríos en el cuerpo de Minho. Ese joven hablaba tanto sobre querer actuar en base a sus principios que Minho también lo reflexionó por un segundo. Por supuesto, apenas se dio cuenta de lo que hacía descartó la idea y se enfocó en sus estudios.

  En el examen pasado, un compañero de código desconocido le había ganado por diez míseros puntos. Minho se enfadó tanto que iba a romper la prueba ahí mismo, menos mal que se encontró a Seungmin en el pasillo y luego vieron que Jeongin regresó. Sus amigos eran buen soporte ahora que lo razonaba.

  «No pienses, no razones».

  Sentado en su pupitre, Minho contuvo las ganas de sonreír porque estaba prohibido demostrar emociones, cerró sus ojos e imaginó el glorioso escenario donde el instructor juntaba la palabra «Primer lugar» y «Minho» en una misma oración. Oh, cierto, por poco se le olvidaba que no lo reconocían por nombres. En fin, quería que su código de identificación estuviera al lado de esa palabra tan plausible.

  Ser el primero en algo, para Minho, significaba gratitud y deleite.

  «¿Por qué te apasiona tanto? ¿Qué es lo que te motiva?»

  Las palabras de Seungmin se le vinieron a la cabeza y temió de ello. Desde esa conversación Minho se cuestionaba su interés por el estudio y las buenas calificaciones. Para él solo era competitividad y motivación. Desde que inició el curso matemático se había sentido así, más cuando se dio cuenta de lo mucho que le gustaba esa área.

  «Eso es un pensamiento individual»

  «Joder, Seungmin, cállate» Trató de quitar de su cabeza las palabras de su amigo y no darle tantas vueltas. No tenía que darle importancia a lo que era errado.

  —Prototipo número 107. Puntuación de ochocientos treinta y cinco puntos.

  Ese era su código de identificación.

  Minho encendió la pantalla virtual de su pupitre como si no estuviera gritando por dentro ante el puntaje alto que sacó. Recibió el documento del examen mediante la computadora y no se había equivocado casi en nada, solo en unos ejercicios que se le hizo extraño haber fallado. Quizá el sueño le afectó porque ni él entendía los cálculos que hizo.

  La puntación máxima era de ochocientos cincuenta. Era poco probable que alguien lo alcanzara ya que en su clase nadie sobrepasaba los setecientos. Minho se sintió tranquilo y orgulloso. Luego iría a desquitar su emoción con Jeongin y con Seungmin, así les demostraría que ningún pensamiento individual lo dominaba.

  —Número 802. Puntuación de ochocientos cuarenta y seis.

  Toda la emoción de Minho se esfumó.

  Su radar visual se dirigió a la persona que aseguraría que fue la misma que tuvo mayor puntaje que él en el examen anterior. Para su mala suerte solo podía ver su espalda. Ese hijo de perra se la iba a pagar muy caro. ¡Y ni siquiera se emocionaba!