Poesia De Un Demonio

Higanbana

La luz de la Luna brilla radiante cruza por mi ventana, para poder tomar mi mano, ¿eres tú, cierto?,
Me quedo sin papel, sin aliento, los cimientos plasmados con mi boli saben que deben ser dichos,
Sin más, murmuro o mejor grito, da igual, estás escuchando todo lo que te digo y he escrito,
Hoy por fin he decidido no callar, puedo decirte todo lo que alguna vez no dije por egoísmo.

¿Recuerdas cuando fuimos a la feria?,
Era tan divertido,
O cuando fuimos al cine, esa película me dió escalofríos,
Admito que de la maceta rota yo fui el culpable,
Miedo tenía porque sabía que terminaría con regaños merecidos.

El día que me sentí solo, me acompañaste,
El día de hoy me siento solo, me acompañaste,
Solo veo que sonríes, pero no me dejas acercarme,
Sigo persiguiendote, pero sueles esfumarte

Siempre te amé, hablame por favor,
No comprendo porque no puedo escuchar tu voz,
Puedo sentir que estás aquí, pero mi padre dice que no,
Puedo sentir que estás aquí, pero mis hermanos dicen que no.

Perdón por desearte la muerte,
Aquella vez que en un regaño me pellizcaste muy fuerte,
Prometo hacer mis tareas y obedecerte,
Pero no me asustes más, ¿dónde estás?, deja de esconderte.

Hice mi vago papelito de aprendiz de narro y lo izé,
Por encima de la Torre Eiffel, hoy me ato al arrecife,
Mato al tiempo con su propio rifle,
Maldito espejo lleno de matices, ten fé, dicen.

Verso y Prosa, Besos como de Prozac,
Junto vía hacia la oscuridad, es cara su renta,
Dejo la sopa, no me da apetito de pensar,

Sumo días, pero la suma de los días, resta.

Sigo hablándote sabiendo que te fuiste,
aunque dicen que crecer es aprender a despedirse,
dudo que tu silencio sea capaz de decir algo, y sin embargo,
me canso de escucharlo cuando te hablo.

Espero exista un más allá, que pueda encontrar, seguro descansarás,
No morirás, solo existirás de otra forma en la que no te puedo tocar,
Mientras esté en este plano, no dejaré de recordarte con poesías de mi mano.

Esta carta está escrita para ti, tiene lo que mejor puedo sacar,
Letras, sangre, dolor y lágrimas,
si con esto no te basta, puedes regresar por más,

Con todo esto dicho, te juro, no olvidaré poner tu altar.