Mi pequeño Nueva España (Pausada)

Capítulo 7

Todo estaba muy tranquilo, ya era de mañana en Inglaterra y todos estaban despiertos, listos para las lecciones para México, todos iban a su habitación para despertarlo, hasta que escuchan varios ruidos en la cocina, lo que los dejó algo desconcertados, así que decidieron acercarse para quedarse sorprendidos, México estaba despierto.

-México...no esperábamos que estuvieras despierto tan temprano- dijo la mujer francesa impresionada al ver al mexicano despierto preparando el desayuno para el y los niños que también estaban despiertos

-papá suele despertar temprano los sábados, no se acostumbren a verlo despierto- dijo el Estado mexicano mientras recibía unas enchiladas con huevito de su padre

-No me delates así mija- dijo avergonzado el tricolor, pues quería aprovechar este hábito para causar una buena impresión

-ya decía yo, aunque cuándo era joven ese chaval se despertaba con los pájaros, siempre se le podía ver en la mañana en un balcón recibiendo al sol- Menciona el español sentándose en la mesa con los pequeños Estados

-¿En serio? Mi papá?- dijo sorprendida el Estado mexicano poniendo atención a lo que decía su abuelo España

-Así es, el sol salía y él despertaba, juntó con él- mencionó el Español con nostalgia recordando como un pequeño México iba a despertarlo a él y a sus hermanos

-Eso fue hacé mucho tiempo España... - Interrumpió México, algo molestó mientras ponía, él restó del desayuno en la mesa para los demás - Ya no tengo hambre, estaré afuera un rato, me avisan cuando vayan a empezar mis lecciones- expresó cortante mientras se retiraba del lugar

-Sabía que esto era mala idea...- dijo España algo deprimido, no podía decir ni un solo recuerdo bueno que tuvo, porque México se ponía de malas, su sola presencia ya lo ponía incómodo

-201 necesita aprender a perdonar como hizo que nos perdonarán después de la Segunda Guerra Mundial- comentó Imperio japonés algo dudosa, pues, México siempre había dicho a todos que es importante perdonar a los demás y que no tenían por qué odiar a alguien en particular, ya que nadie era un Santo, todos los countries cometieron errores alguna vez

-No es lo mismo Imperio, yo ayudé a mi padre a arrebatarle a su familia, México no perdona lo que involucra a su familia- respondió España al comentario de Imperio mientras se recargaba en su silla pasando su mano por su cara -Si no hubiera hecho nada ese día, tal vez sus padres seguirían con vida-

-Mira España, México no recuerda nada de su pasado, tú fuiste lo más cercano que tuvo a una familia, fuiste manipulado por tu padre al igual que Francia y yo, estar arrepentido y aunque lo que hiciste no es fácil de perdonar, debería tratar de darte otra oportunidad- Explico reino unido quien tomaba los hombros de España para mostrarle su apoyo -Además, estoy seguro de que ese niño todavía te quiere, solo teme salir lastimado-

-Lo único que quiero es que me perdone, no me importa si ya no me ve como su padre... Solo quiero poder hablar y pasar el tiempo con el cómo antes...- Dijo bajando la cabeza con tristeza, desde que su padre le había dicho la verdad a México, perdió demasiadas cosas, a pesar de que sus demás hijos no lo odiaban, si había perdido su confianza, ya que si le mintió a México que les aseguraba que no les mintió varias veces a ellos

-No se me agüite abuelo España, mi padre es un terco y orgulloso, si le demuestra que ha cambiado y que puede confiar en usted, estoy segura de que mi jefecito lo perdonara- Dijo el Estado mexicano mientras le daba unas palmadas a España en la espalda

Todo transcurrió con normalidad el resto de la mañana y empezaron a alistar todo para las primeras lecciones del mexicano, mientras que los que no estaban participando como; Reich, Italia fascista, Imperio Japonés y URSS se fueron a otro cuarto con Moscú y Ciu para hacer otras cosas para pasar el rato para no meterse en esto, ya que en primer lugar ni siquiera debían estar aquí. Mientras que México seguía afuera pensando el tener a su padre aquí y además de tener que recibir lecciones de las potencias no lo tenía muy feliz.