"¿Novios?" Murmure, sentí que mi corazón se detuvo cuando Wilbur llevo nuestras manos entrelazadas a sus labios y le dio un suave beso al dorso de mi mano, regalandome otra de sus preciosas sonrisas. Estaba seguro que me iba a desmayar en cualquier segundo.
"Sí, novios." Confirmó, aunque ambos sabíamos que yo lo había escuchado muy bien. "Y antes que digas algo más, estoy preparado para un "No" como respuesta, la cosa es que... No soy alguien que se rinda tan fácil, menos cuando algo me importa, así que aunque digas que no..."
"Sí."
"... Pienso preguntartelo a cada hora de cada día de cada sem- Espera ¿Que dijiste?"
"Sí. Sí. ¡Sí! ¡Que sí quiero!"
Por primera vez en mucho tiempo tanto mi omega como yo estuvimos de acuerdo en algo que tenga que ver con Wilbur, llevé mis manos a sus mejillas y tiré de su rostro para atrapar sus labios en un beso, uno que él no tardó en corresponder, rodeandome por la cintura mientras alejaba mi cuerpo de los azulejos y me presionaba contra el suyo, soltando un suave gemido. Sonreí cuando el gruño, su pierna ya había escapado de entre las mías y ahora fuí yo quien impactó contra su entrepierna debido al agresivo movimiento.
Deje que su lengua hiciera de las suyas en mi boca hasta robarme el aliento por completo, separándonos para jadear sobre el otro. Sentí como el ambiente se iba calentando y aunque una parte de mi indicó peligro cuando su mano fue bajando por mi espalda, volví a besarlo sin preocuparme en nada más.
Mi alfa, mío. Todo mío.
"Mi omega." Lo oí murmurar cuando rompió un beso antes de iniciar otro, sus dedos tanteaban por mi parte trasera hasta que jadee apenas ubicaron mi trasero, dejando que roce una zona tan cercana a mi entrada que mis manos bajaron a sus hombros, enterrando mis uñas. Solté un gemido separando nuestras bocas, alejándome la poca distancia que su posesivo abrazo me lo permitía.
"Wil-Wilbur." Gemí, sintiéndo mis labios tan calientes como empezaba a sentir todo mi cuerpo. No podía, aunque deseara tanto que nos quedemos ahí y que me hiciera suyo como aquella noche en su penthouse, una pequeña imagen de Tubbo teniendo que aguantar a mi madre se encargó de desconcentrarme. Eso y que no quería avergonzarme teniendo que pasar por la sala para llegar a mi habitación y cambiarme los pantalones. "No se puede."
"¿Por qué no? Eres mío ahora. Puedo." Intenté no derretirme con sus palabras.
"Sí, pero tengo un hijo afuera que está soportando a mi madre, tenemos que salir."
"¿Luego?"
"Está Tubbo..."
"Sal conmigo."
"¿Que?"
"Que salgas conmigo. Mañana, hoy no se puede por qué está Tubbo y lo entiendo, pero quiero que tengamos una cita mañana, en mi apartamento." Me mordí el labio, nunca creí que fuera a regresar a ese lugar, o al menos no tan pronto.
"¿Y si me sale un trabajo para el domingo?"
"Lo cancelas."
"Me despiden."
"No importa." A pesar de su tono tan despreocupado que tanto odiaba, la enorme sonrisa en su rostro y como se le formaban pequeñas arrugitas a los lados de sus ojos era más que suficiente para tenerme suspirando. Gemí no podía decirle que no. "Es broma, Honey." Murmuró, acercándose para besar cada uno de mis párpados, eliminando el rastro de lagrimas que mi muñeca no había podido. "Pero en serio me muero por tenerte conmigo... A solas."
"De acuerdo." Mi mano subió hasta que mis dedos se enredaron entre sus rizos. Dios, no sabía cuánto había ahnelado hacer esto. "Si mañana no tengo trabajo, le dire a Tina que cuide a Tubbo por la noche."
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𝗧𝗛𝗘 𝗣𝗘𝗥𝗙𝗘𝗖𝗧 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 | Quackbur [Adaptación]
Random"Cuando eres la definicion de omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algun día encontrar al amor de tu vida. Quackity tiene veinte años, un hijo de tres y un lazo roto debido a su ingenuidad. ¿Que alfa querría encargarse de cortegar...