𝗧𝗛𝗘 𝗣𝗘𝗥𝗙𝗘𝗖𝗧 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 | Quackbur [Adaptación]

031

"¿Ya se quedó dormido? Rayos, quería hablar con él."

Sonreí al oír la voz infantil de Wilbur del otro lado del teléfono y no pude evitar morder mi labio, encantado con la preciosa amistad que se había formado entre él y Tubbo. Wilbur lleva exactamente un día fuera y ya lo extrañaba demaciado, no era el mismo, mi dependencia hacía él se notaba tanto que incluso Tubbo, antes de caer dormido, me traía todos sus juguetes para ver si animaba con alguno.

"Extrañe mucho tu voz." Murmuré, encongiendome en el rincón del sofa, acurrucandome en el saco de trabajo de Wilbur, ese mismo que traía puesto  siemplemente para sentir su olor, su calor, para disminuir un poco el vacío de mi pecho por su ausencia. "Te extraño a ti."

"Lo sé, mi bebé, no te das una idea de lo mucho que te pienso y te extraño también." Él hizo una pausa, mientras yo me continuaba acurrucando, quizás dormir en el sofá me ayudaría a no llorar al acostarme en mi cama, tal y como la noche anterior. Extrañaba hasta su presencia conmigo, sus brazos haciéndome sentir la cucharita pequeña o esos dulces besos que me daba sobre mi cabellos antes de dormir. "Es una dependencia muy grande."

"Nunca me había sentido así, Wil." Hice un puchero, aún sabiendo que el no podía verme. "Siento que te pertenezco, sin necesidad de pertenecerte... Es raro." Pase mi mano sobre mi cuello, no había nada ahí. "¿Así se siente amar?"

"No lo sé, mi amor." Él sonreía, yo lo sabía. "Solo se que me perteneces, así como yo doy mi vida por tu sonrisa, Quackity."

"Te amo. Realmente, realmente te amo, Wil."

"Solo hace falta que me digas eso un par de veces más para tenerme viajando de regreso a casa, Quackity, para besarte, para hacerte mío apenas cruce por esa puerta."

"No me digas esas cosas." Suspiré. "Estás haciendo algo importante, no puedes venir..." No importa lo asustado que esté, nunca sería una carga para él.

"Lo sé, uhm." Él se tomó su tiempo antes de continuar. "El tipo, Dream, es agradable, supongo... Mañana en la Mañana tengo un desayuno con él, aunque prefiero mil veces quedarme en mi departamento del hotel y llamarte."

"Debes ir y lo sabes." Sentí la conexión con Wilbur perderse y sisee, apartando el celular de mi oreja y busqué el problema en este, notando que una segunda llamada quería entrar, acelerando mi corazón y no de una buena forma. "Foolish — Llamada entrante" en letras grandes y blancas. Negué acercando de nuevo el aparato a mi oreja, esperando que el tono se acabe y poder hablar con mi alfa tranquilo. "Espera. Espera, Wil. Cinco segundos ¿Si?" Entre en pánico, no quería hablarle de eso, no quería que él supiera que había faltado al trabajó.

"¿Que pasa, amor?" Oí su voz preocupada, alentandome a contarle.

"Es solo... Solo." Suspiré. "Es mi jefe, él... Seguro me necesita para algo, mañana... Sí, debe ser eso."

"¿Y por qué no contestas?"

"Habló contigo. Luego lo llamo ¿Si? No te preocupes." No quería decirle, no quería ser una carga para él. Si yo le contaba a Wilbur que había visto a Dane ese día, él volvería a L'Manberg solo para partirle la cara. Después del viaje, me prometí hacerlo hasta que volviese y no iba dejar que un ataque de pánico arruine mis planes. "Ya paro." Murmuré cuando por fin la conexión se estabilizó.

"¿Paso algo en el trabajó? ¿Fuiste hoy?"

"No, ya sabes... Te extrañaba mucho, por eso no fui hoy."

Muchas veces había escuchado a las personas decir que una verdad a medias era una completa mentira, siendo así, era el omega más miserable del mundo al estarle mintiendo a mi alfa, el mejor alfa que pude encontrar y enamorar. Al amor de mi vida ¿Como podía?