Perdóname - Br!ghtwin

04

Win deposita un beso en la cabeza de Bright cuando ve que este se ha quedado dormido en su escritorio, como siempre que hace sus tesis.

El reloj marca las 11:00 de la noche. Se ha hecho muy tarde para la hora en la que habitualmente debe dormir Win.

Bright tiene que terminar esa tesis, y se supone que no dormiría para terminarla hoy mismo, pero pues... Win se fue un segundo y eso fue lo que pasó.

El menor sonríe y deja la taza de café que le preparó a un costado del escritorio, para luego estar cubriendolo con una manta bordada de color azul maya que le había regalado el mayor, y se atreve a besar sus labios entreabiertos a los que les caen un poquíto de baba a los costados, una imagen muy tierna a los ojos de Win.

A Win le da mucha curiosidad saber sobre su tesis, así que empieza a hurguetear entre sus papeles, para encontrar algo. Sabe que el azabache nunca le dejaría tocar eso si estuviera despierto, así que aproveha esta gran oportunidad para hacerlo.

Mientras más toquetea, más cosas aburridas encuentra, pero hay un libro en específico que le llama la atención.

"Recuerdos B & T". En cuando abre el libro, la confusión y el temor invaden su cuerpo. No es un libro, es un album de fotos.

Bright tiene una novia.

Puede ver que en cada una de sus fotos están ellos dos besándose, o abrazándose; se ven muy enamorados.

Y siente miedo. Miedo a que Bright lo deje por ella, pero intenta convencerse de que es imposible. Win está seguro de que Bright lo ama, se lo ha demostrado mucho.

Aún hay algo que no cuadra. ¿Qué pasó con esa chica? ¿Por qué ella no está con Bright? y si... ¿solo es una ex?, ¿o alguien del pasado? ¿Dónde se encuentra esa chica ahora?

A Win en verdad no le interesa saber, algo en su mente bloquea esa situación solo para no pensar en ella. Lo único que importa ahora es pasar más tiempo con Bright, porque ese se ha convertido en su pasatiempo favorito.

Ve unas cuantas imagenes más sobre Bright y la chica, por cierto, muy bonita para luego cerrar el album con algo de temor, sin hacer ruido para no despertar al mayor, quien duerme profundamente.

¿Y si Bright lo deja de amar?

El menor sacude su cabeza intentando que así se sacudan también sus pensamientos y se olvida totalmente del tema del album de fotos de Bright, porque no piensa ser un opresivo celoso preocupado porque lo dejen, cuando en realidad él y Bright no son nada (y por primera vez si había planteado la realidad). Solo se dieron unos cuantos besos, pero no significa nada, a pesar de que para él significara todo.

[...]

Win se encuentra desayunando un cereal con leche con las piernas sobre la mesa del azabache mientras mira concentrado la proyección en el televisor.

Bright camina por el pasillo frotando sus ojos para acostumbrarse a la luz que se pega a su cara; bosteza y llega a pasos lentos hasta la sala, encontrandose con la imagen de un perezoso Win poniendo sus pies sobre la mesa.

—Buenos días, bonito. ¿Sabes qué paso ayer?—Pregunta arrastrando los pies hasta él y frotando sus ojos aturdido.

—Buenos días Bai—Saluda risueño antes de contestar.—Casi nada, solo que caíste rendido en tu escritorio mientras terminabas la tesis. Parecías cansado.

El mayor suspira acomodando sus desordenados cabellos para tirarse al lado de Win.

—Ahora ven aquí y dame un besito de buenos días—Pide el menor mientras abre sus brazos para recibir a Bright entre ellos.