Sigo Amándote || Kooktae

I

Era 14 de febrero, los alumnos de la preparatoria estaban corriendo por todos lados, algunos vestidos de cupido pertenecientes a la actividad de mensajería que se había estado preparando con semanas de anticipación, llevando montones de cartas por todos los pasillos del establecimiento educativo.

Algunos alumnos se casaban con los contratos falsos de matrimonio los cuales siempre eran un éxito, al igual que algunos a los segundos se divorciaban.

Los puestos donde todo lo que vendían era en su mayoría de color rosa y café abundaban por las explanadas, y también torneos de fútbol, basquetbol y voleibol se llevaban acabo.

Las actividades que podían hacer entre amigos o parejas eran más de las que se podían contar, y todo era una atmósfera de diversión y alegría, alguna que otra de tristezas o indiferencias, pero siempre había en ésta fecha.

Las clases comenzarían después de las 11 de la mañana, por lo que disfrutarían el evento de San Valentín durante 4 horas, o también si llegaban más tarde a solamente sus clases también estaba bien, pero mayormente siempre asistían al haberse esforzado todos para lograr que se llevara a cabo la celebración del día del amor y la amistad.

Y mientras todo ésto reinaba en la explanada, Kim Taehyung, un profesor conocido por la mayoría del alumnado, caminaba con una mirada dura, con el entrecejo levemente fruncido como siempre, con su portafolio en una mano y una bolsa cruzada a su lado contrario, caminando con presencia por la explanada del evento hacia los laboratorios, tenía que preparar todo para sus clases que comenzarían a partir de las 11 de la mañana, al igual que adelantar algunos ensayos químicos pendientes.

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La clase era silenciosa, sólo la voz del profesor sonaba por el salón de clases o el leve sonido del plumón negro al chocar con el pizarrón blanco con cuadrícula levemente visible.

–Hey, psst–

Susurró un chico detrás de una chica de trenzas.

–No te voy a dejar copiar–

Susurró molesta de vuelta, sin ver a su compañero.

–No, pregúntale al profe algo–

–¿El qué?–

El chico se acercó más, susurrando unas palabras que hicieron sentir nerviosa a la joven.

–Estás loco–

Murmuró volteando un poco, mirándolo molesta.

–Oh vamos, eres la única que sacas 10 en su clase, no creo que se moleste, al menos no contigo–

La chica volteó antes de ser atrapada, aunque el chico detrás tenía razón.

Ella era la más aplicada en su clase, y si los profesores tenían que seleccionar a algún alumno de su clase para confiarle algo, sería a ella por su gran sentido de la responsabilidad y confianza.

Con los nervios a tope, sujetó con fuerza ambas largas trenzas que caían al lado de su cabeza, para hablar.

–Profesor, ¿Puedo preguntar algo?–

El joven profesor volteó, asintiendo.

–Claro que si, adelante–

–¿Usted se a enamorado alguna vez profesor?–

Todos se tensaron ante la pregunta, mirando a la chica como si estuviera loca, para luego ella señalar tras de ella nerviosa al chico que sonrió.

Todos voltearon a ver a su profesor, para sentir que se les iba el alma al ver a su profesor dejar de escribir en el pizarrón.

–Yo...–

Todos miraron asombrados cuando el profesor Kim Taehyung dejó de escribir, para caminar despacio hacia su escritorio, apoyando suavemente sus manos en él, dejándo el libro y el plumón encima.

Ya nadie miraba a aquel profesor estricto y que parecía siempre de malas con su ceño fruncido, miraban a un jóven que intentaba no romperse ante sus alumnos por sus recuerdos.

–Claro que me he enamorado–

Dijo suave, comenzando a ver a sus alumnos que al ver el cambio tan drástico en su profesor, entraron en interés.

–¿Era una chica muy bella?–

Preguntó uno de los chicos de la fila de enmedio mientras cubría la mitad de su rostro con un libro, siendo codeado por su compañero de al lado, haciéndole soltar un quejido.

Kim Taehyung sonrío con tristeza, alarmando a sus alumnos, ¿Qué le pasaba a su profesor, había sido así de sensible todo éste tiempo, tan malo le fue en el amor?

–Más bien, era muy guapo–

Todos jadearon en sorpresa, pero interesados por saber más.

–¿Y que ocurrió para que no estuvieran juntos?–

–Más bien, si estuvimos juntos–

Se sentó sobre el escritorio, suspirando.

–Pero solo dos años, antes de que nos atraparan, y nos separaran–

Todos sus alumnos comenzaron a murmurar entré si.

–¡Profesor! ¿Podría contarnos cómo fue?–

Todos miraron mal a su compañero, quien solo quería saber el chisme en lugar de ver por el corazón del joven que les impartía clases.

–Puedo, pero escuchen atentamente que sólo la contaré una única vez–

Todos asintieron repetidas veces, guardando el máximo silencio, ahora mismo si un alfiler caía al piso, éste se escucharía sin duda alguna.

–Nos conocimos cuando teníamos 6 y 8 años, nos hicimos amigos en primaria, estábamos en diferentes salones–

Comenzó a narrar, mientras todo se proyectaba en su cabeza y corazón.

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Muchísimas gracias a goldupet por dejarme adaptar esta linda historia.

Les amo ♡