7. "Perfect"

734 41 19
                                    

Pablo G.

Me desperté sintiendo unos besos en mí cara y cuello, maldecía por dentro el despertarme —deseaba dormir algunos minutos más— pero ese sueño se va al momento de abrir mis ojos y verlo a él frente a mí. Amaba despertar y verlo a mí lado, olvidando los malos momentos qué pasamos hace semanas atrás.

Amigos y familiares nos decían que eramos la pareja más bonita que podría existir y realmente escuchar los cumplidos que le hacían a la relación era lo mejor, me provocaban cosas en el corazón escucharlos y leerlos.

—Buenos días, mí niño. —dice Pedri en mí cuello ya que hace un momento me estaba dando besos en éste. Se le hizo una rutina el despertarme así cada mañana.

—Buenos días, cariño. —deduje mientras le daba un castigo beso en los labios.

Nos quedamos algunos minutos más abrazados con Pedri en la cama, quería quedarme siempre ahí, es mí lugar seguro, siempre suelo resguardarme en él cada momento que vuelvo a recaer o me siento algo mal.

—Dejen, porfavor, de darse tanto cariño por la mañana, joder. —dice Ferran, él cuál se encuentra en la cama de al lado con Ansu.

Ayer habían llegado, pero, la mayor parte del día la pasamos hablando con mí madre —mí padre no se encontraba en casa— y bueno, luego fuimos a cenar a un restaurante y claramente invitamos a mí madre. Ella tenía él respeto de mucho de mis compañeros de equipo.

En la noche teníamos planeado ir a la disco así que no me arreglé tanto en el día, sólo me coloque un pantalón de buso gris y una camisa ancha del Barcelona con el número de Pedri en la espalda, de zapatillas opte por unas jordan blanco con negro.

Él día continúo normal, hablando con mí madre, almorzando para luego todos volver a mí habitación y comenzar a arreglarnos.

Pedri se colocó un jean junto a una camisa blanca para luego colocarse arriba una chaqueta de cuero, se colocó una Nike blancas. Ferran se colocó un pantalón de cuero junto a una camisa verde, arriba se colocó una chaqueta de mezclilla negra y a juego unas jordan blancas y verdes. Ansu se colocó un jean blanco y una camisa celeste qué le hacía a juego con las Jordan blanco y celeste, para abrigarse se colocó una chaqueta de mezclilla.

Por último yo me coloque un pantalón algo ancho de tono beige y una camisa blanca, arriba me colocó una blusa verde abierta y de zapatillas unas Nike blancas.

Omnisciente.

Bailar con el chico de tan sólo dieciocho años era una tortura, sus movimientos te hacían provocar cosas y sentimientos raros «lo hacía cómo si fuera un profesional en eso».

Sus caderas hacían un vaivén de izquierda a derecha, de atrás hacia adelante, provocando en él canario una sensación de estar algo caliente, pero a la vez lo hacía sentir en calma. Ambos sabían que Gavi no se detendría —siquiera le dolieran sus pies— jamás se detendría de bailarle a su novio.

El sevillano se sentía cómodo y sin vergüenza, sabía que su amante tendría la vista posada en él y no en cualquier que estuviera en la pista de baile; sabía bien que tenía toda la atención en Pedri y eso lo hacía sentir más seguro de todo.

Entre ellos no todo era sexual, al contrario, era todo más romántico, sabían claramente cuando sería el momento indicado de tener su noche de intimidad, no estaban tan necesitados de eso la mayor parte del tiempo.

—Nuestra canción. —dice el canario en el oído para que pueda escuchar sólo él chico frente a él. “Perfect” sonaba de fondo, todas las parejas en el lugar se tomaron la pista para bailar un tipo vals en el lugar, tornandose así las luces de la disco blancas, dejando un toque más romántico el habitad para aquellas parejas que se encontraban al centro.

Esa canción, esa canción era de ellos, la favorita de ambos, canción que recordaba el uno al otro.

Encontré un amor
Para mí
Cariño, sólo sumérgete y...
Déjate guiar por mí.

Bueno, encontré un chico
Hermoso y dulce
Nunca supe que eras ese alguien que esperaba por mí.

Porque éramos unos niños cuando nos enamoramos
Sin saber lo que era
No renunciaré a ti está vez.

Pero cariño, sólo bésame despacio
Tu corazón es todo lo qué tengo
Y en tus ojos estás sosteniendo el mío.

Beby estoy...
Bailando en la oscuridad
Contigo entre mis brazos
descalzos sobre la hierba.

Escuchando nuestra canción favorita
Cuando dijiste que parecías un desastre
Susurré por debajo de mi aliento, pero me escuchaste
Cariño, te ves perfecto está noche.

Él cariño que se estaban demostrando ellos en medio del baile era inexplicable, en los ojos del veinteañero se notaba lo enamorado que estaba de ese chico, chico que por siempre amará, sin importar el que.

Con él nunca sentirá vergüenza, jamás le dará pena decir que salé con esa hermosura de chico. Chico él cuál es dulce, educado, amoroso, tranquilo y sobre todo, su novio.

Por parte del sevillano, sólo podía mirar lo perfecto que era el amor de su vida, jamás se arrepentiría de entregarle amor, porque sabía muy bien qué él jamás agarraría su corazón y lo pasaría. Una vez Pedri con mucho amor le dijo «Te miró y me doy cuenta que jamás pensé que podría ser posible amar con tanta intensidad a alguien, que encontré el amor y la calma que tanto necesitaba en quien menos lo esperaba, y encontré mí hogar en unos brazos, que aunque no conocía, hace tiempo los anhelaba».

Bueno, encontré un hombre
Más fuerte que cualquiera que conozco
Él comparte mis sueños
Y espero algún día compartir su hogar.

Encontré un amor
Para llevar más que sólo mis secretos
Para llevar amor, para llevar a nuestros propios hijos.

Todavía somos unos niños, pero estamos tan enamorados
Luchando contra todas las dificultades
Sé que esta vez estaremos bien.

Cariño, sólo toma mi mano
Sé mi chico, yo seré tu hombre
Veo mi futuro en tus ojos.

Beby estoy...
Bailando en la oscuridad
Contigo entre mis brazos
descalzos sobre la hierba.

Escuchando nuestra canción favorita
Cuando te ví con ese traje, luciendo tan hermoso
No merezco esto
Cariño, te ves perfecto está noche.

Realmente se sentían los únicos en el lugar, sin nadie que los pudiera reconocer, criticar o mirar mal —solo estaban ellos— en esa disco mientras la luna afuera alumbraba las calles de Sevilla.

A ninguno le hacían falta regalos, flores o ropa caras para demostrarse ese cariño que se tenían, con acciones era suficiente para los dos. Un beso podía decir mil palabras, al igual qué unos abrazos, caricias o palabras.

Beby estoy...
Bailando en la oscuridad
Contigo entre mis brazos
descalzos sobre la hierba.

Escuchando nuestra canción favorita
Tengo fé en lo que veo
Ahora sé que he conocido a un ángel en persona
Y él luce perfecto.

No merezco esto
Te ves perfecto está noche.

Terminaron abrazados en la pista, dejando en claro su amor verdadero y no un amor que se desecha de un día para él otro. No era un amor tóxico, no era un amor de mierda, no era un amor que dejaba jodida a la pareja.

Esa noche él menor se entregó a él, sabía que era él indicado, sabía bien que no era igual a todos; él mayor después de todo, se quedó en cama con él sevillano, jamás lo abandonaría.

Era el amor de su vida después de todo...
————————————————

Holaaa. Les dejo en claro que este es mí capitulo favorito. Narre algo que sí sucedió realmente. Logré bailar “Perfect” con el que me gustaba y se sintió jodidamente bien.

Esa noche jamás la olvidaré, en mí mente quedó guardada cómo “La noche en la que baile contigo”.

SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora