8. Todos fueron sueños

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omnisciente.

Gavi se encontraba viendo él atardecer en Barcelona, lo qué ha pasado los últimos días lo han dejado realmente mal. Sueño tras sueño se habían conectado, creando una historia qué había durado siete días, aunque para Gavi habían sido un infierno. En ese momento se sintió bastante confundido por todo esos sueños.

«¿Porque estaba soñando con él?» nunca tuvo algo que ver con él, al contrario, nunca habían hablado.

Eran cómo el sol y la luna “Cuando te vas yo llegó”, frase qué se repetía en la mente de ambos. Uno podía traer el arcoiris que formaba con la lluvía pero, la luna traía consigo las estrellas, bastantes estrellas que la rodean. Ambos tenían algo bonito y bueno para poder hablar, pero, nunca los verán juntos, su orgullo jamás los juntará.

—¿Que coño me pasa? —se dice el sevillano a sí mismo. Se encontraba en un cerro cerca de la ciudad, se dijo así mismo que necesitaba ir a un lugar y estar sólo. Bastante mal se sentía y sabía que le haría mal así que, decidió ir a caminar y subir a la cima de un cerro y ver el atardecer que caía para luego llegar la noche donde las estrellas se veían hermosas.

Sí un sentimiento empezaba a crecer dentro de él por Pedri, sabía que estaba mal, él no era gay y mucho menos le gustaría qué alguien se enterara de eso. Sería el chiste de muchas personas, de su enemigo. Se burlaría de él hasta la muerte si fuera posible.

Últimamente si sé ha sentido confundido. La fiesta de bienvenida que le habían hecho «cosas habían pasado en está» cosas que nadie debería enterarse. Confiaba en la promesa qué se hizo con él canario de no decir ni una sola palabra a alguien de lo que sucedió.

“Lo que pasó en la habitación, se queda en la habitación”.

Sí alguien se enteraba de esa noche, posiblemente su carrera de futbolista, bueno, de ambos,  se iba al carajo. Tanto esfuerzo para que un error lo acabará en segundos.

Ambos estaban pasados de alcohol, pero, no una excusa que alguien se fuera a creer. Todo había sido una mierda esa noche, para todos los del equipo. Ferran había estado vomitando en uno de los baños de la fiesta; se había pasado de copas al momento que su novia lo terminará, lo había engañado con otro hombre que era “amigo” de ambos.

Ansu, bueno, de Ansu tampoco quedaba nada, había tomado cómo si de un borracho se tratase. Se había dado cuenta recién de sus sentimientos hacía Ferran, su mejor amigo. Balde, sólo podía ayudarlo a que se tranquilizara porque realmente se sentía mal.

Pedri. Pedri estaba completamente borracho, al igual que los demás del equipo. Se había besado con una chica y luego bailaron hasta que Pedri volvió a tener algo de conciencia y se diera cuenta de lo que se encontraba haciendo. Lo último que supo es que se encontraba en la habitación de alguien.

Gavi, sólo se olvidó qué tenía dieciocho y cayó rendido ante él alcohol. Al igual que Pedri, lo último que supo fue que se encontraba en una habitación con alguien.
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Ocho semanas de trabajo LPM, ya ni dormir podía por terminar los capítulos pero ya está.

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