tres

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-Vamos, pequeña.

-No tengo ganas de hablar contigo,
Lisa.-Jennie jamás hablaba de
tal manera a menos que estuviese
enojada.

Había estado horas hablando con
Su empleada y se olvidó de darle la
debida atención a su gatita. Soltó
un largo suspiro, Jennie había estado
enojandose mucho últimamente.

No sabía ser de otra manera. Así que,
simplemente tomó a Jennie y la besó
a la fuerza. Mordió sus labios e intentó
adentrar su lengua en su boca. Para
jugar con la lengua de su gatita.
Prácticamente, hizo que las piernas de
su pequeña temblaran.

Trató de contenerse y simplemente se
alejó de Lisa. Apartandola.

-Dejame.-Habló casi como si fuese
una niña pequeña haciendo berrinche.
-Te dije que fueras con irene.

-No quiero ir con ella. Ella no es mi
puta.

Aunque jennie estuviese enojada.
Su cuerpo decía otra cosa. Intentaba
cerrar las piernas con fuerza, porque
su coño comenzaba a mojarse de
nuevo. Y como no traia sus bragas
puestas, su mami podría notar
fácilmente que estaba chorreando.

-¿Podrías ser... Romántica alguna vez?
-Preguntó una Jennie con las mejillas
ligeramente rojizas. No quería mirarla
a los ojos. En realidad no sabía que
decir y fue lo primero que se le ocurrió.

-Te encanta que sea así.

-Hm, me encanta que me toques.-
Habló entre dientes.-Pero, no me
gusta que me dejes sin mi orgasmo.

La mayor había escuchado a la
perfección la petición de su pequeña
sumisa. Esbozó una sonrisa y se acercó
de nuevo a ella. Sabía exactamente
cuáles eran sus puntos débiles, por así
decirlo. La menor estaba de espaldas.
Así que se colocó detrás de ella.
Comenzó besando la parte trasera
de su cuello, después de apartar su
cabello. Dejó varias marcas bastante
visibles, haciendo chupones.

Con una mano, Comenzaba a tocar
de una manera brusca sus pequeños
pechos por encima de la ropa.
Jennie casi nunca usaba brassier,
así que rápidamente, sus pezones se
endurecieron ante el tacto.

-L-Lisa no quiero.

Aunque dijera eso. Su cuerpo estaba
sintiendo otra cosa. La mayor tenía
puesta su otra mano sobre el muslo
de la menor, apretando con algo de
fuerza, pero no acercó su mano a su
coño. Jennie desesperada por querer
placer, tomó la mano de Lisa la
puso justo en su centro debajo de su
falda.

-T-Toca aahm.–Jadeó.-Tócame.

La mayor sonrió aún más, y
simplemente, aderntró su mano por
su coño, buscó su clítoris y lo pellizcó
levemente.

-Mami, ahm!-Dejó escapar un leve
grito.

Bajó sus dedos un poco más, hasta
llegar a la entrada de su pequeña.
Estaba deliciosamente mojada.
Apretaba la yema de sus dedos contra
la entrada de Jennie. Amenazando con
entrar.
-iYa, quiero sentirte dentro!

-Recuerda que yo mando aquí.-De
un solo golpe metió dos de sus dedos
dentro de su coño.
Los metió duro. Jennie podría jurar
que la sintió tocando hasta el fondo.
Con una mano apretaba sus pequeñas
tetas y con la otra, follaba su delicioso
coño. No lo hacía rápido, lo hacía
lento y profundo. Duro. Justo cuando
llegaran a casa, tendría planeado otra
cosa para su gatita.

-Ahhhm m-mami.–Gimió
fuertemente.

Lisa siguió con su trabajo. Metió un
tercer dedo. Entrando duroy rápido
esta vez. Le encantaba la sensación del
coño apretado de su pequeña puta.

-Te voy a reventar el coño, Jennie.


Voten:)

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