HYPERION

Crónicas de Hyperion primera parte

En eras pasadas el mundo sólo tenía tres continentes; un día, ocurrió una catástrofe de proporciones colosales que acabo con muchas de las criaturas que vivieron en aquel tiempo, transformando drásticamente la geografía del viejo mundo.

Hubo un gran terremoto sacudió todo... entonces... una enorme masa emergió de las profundidades del océano, tras su paso, los tres continentes quedaron irreconocibles; convertidos en tierras más pequeñas.

De lo anterior, se formaron siete nuevos continentes, el más grande era tan grande como los otros seis juntos; hablamos del mismo que apareció sin previo aviso... 

Los antiguos humanos que vivían en las pequeñas tierras lo llamaron Hyperion, un lugar que sólo vivía en historias contadas por exploradores que se aventuraban en el océano, afirmaban que al otro lado del mundo, existía una gran tierra, donde vivía una humanidad ajena a la gente de las pequeñas tierras.

Los habitantes de Hyperion, eran personas muy hogareñas, amigables y curiosos de lo desconocido, de ahí que se hubieran acercado a los exploradores que llegaban en naves a sus costas. Su forma de ser era muy contraria a las civilizaciones que vivían en las pequeñas tierras de Aurelia, Gwilar, Theria, Arcturia, Rhema y Narenna, los otros cinco continentes que compartían el mundo con Hyperion.

Y aún con toda la historia que traían detrás, no podía ser más que el comienzo de algo aún más grande que tiraría por la borda todo el sentido de ese mundo. 

▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █

Una lluvia de cometas rosas pasó cerca del planeta, siendo este un fenómeno sin precedentes visible sólo por la noche, y que se mantuvo por varios días.

En respuesta a la aparición de esas luces en el cielo, la gente de las pequeñas tierras, atemorizada, armaba un alboroto, puesto que no encontraban explicación alguna a ese fenómeno; siendo así que incluso algunos juraban que era el fin de los tiempos.

En cambio, la gente de Hyperion observaba maravillada el espectáculo nocturno, se preguntaban de donde venían y adonde iban; incluso fantaseaban con valor tan alto como los cometas, y tocarlos. Fue tanta su emoción por estos, que lo que pasó después, casi parece un regalo venido del cosmos.

Para el último día en el que la lluvia de cometas se retiraba a otro sitio del universo, siete se se desviaron de su camino. 

De súbito, atravesaron la atmósfera,  y cayeron en distintos puntos del planeta; uno de los siete se perdió en las pequeñas tierras, mientras que los otros seis se dispersaron por todo el suelo de Hyperion.

▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █ ▌▄ █▌▄ █

Era de noche, todo estaba en calma y quietud; entonces... los meteoros aterrizaron acompañados de un estruendo que anunciaba su llegada; lo que sacó de sus sueños a todos los habitantes de Hyperion.

Todos salieron de sus casas para ver que había sucedido; los pobladores de la región discutían, cuando lo vieron... unas extrañas luces rosas que se asomaban a la lejanía.

—¿Qué ha sucedido? 

—¿Y si enviamos a un grupo a investigar el origen de esa luz? 

—¿También irás, o te quedarás aquí a cuidar de los demás?