Era de los gigantes

Capítulo 78: Cabeza de Suerte

"Los hechos han demostrado que tomé la decisión correcta". Shen Yifei levantó la cara y dijo con rectitud: "Mira, ¿no es útil ahora?"

Qin Jixun se rió más fuerte: "Sí. Lo que dijiste es absolutamente correcto. Bueno, solo seamos dos, ¿a qué vamos a jugar?"

"De ninguna manera, dile a Xiaoji que lo deje crecer más rápido, y los tres podemos jugar más. Ahora... solo tú y los dos solo puedo jugar a pescar. Pero incluso pescar es divertido, y podemos ganar algunos premios ".

Mientras hablaba, Shen Yifei comenzó a barajar las cartas.

"¿Cabeza afortunada?", Qin Jixun miró a Shen Yifei, luego a sí mismo: "Somos como los dos salvajes, y nuestras condiciones de vida son básicamente en la etapa de las comunas del clan. ¿Qué tipo de lotería podemos obtener jugando a las cartas?"

"Cuatro puntos cuentan como una lotería, pierdes cuatro puntos, déjame besarte. Pierdo cuatro puntos, tú me besas".

"Tú ... jajajaja". Qin Jixun señaló a Shen Yifei: "Tú eres ... ... no ganarás ni perderás ¿Es lo mismo? Ha habido un plan durante mucho tiempo, ¿verdad? "

"Bueno, cuando vi las cartas por primera vez, pensé que sí". Shen Yifei también fue honesto, y él simplemente "confesó su culpabilidad" y barajó las cartas. Levantó su carta y la agitó frente a los ojos de Qin Jixun: "¿Quieres jugar?"

Qin Jixun miró la carta y dijo: "Juega, ¿por qué no quieres jugar?"

" juego."

En comparación con la ruta de desarrollo que había planeado, hubo una gran desviación: el primer juego, un empate. Shen Yifei pensó en su corazón: obviamente es una coincidencia.

La segunda ronda también fue un empate. Esto es demasiada coincidencia.

La tercera ronda seguía siendo un empate. Este es el cuarto juego, antes del final, Shen Yifei miró a Qin Jixun, que parecía un dios viejo, y preguntó tentativamente: "¿Dios de los jugadores?"

Qin Jixun lo miró, levantando las cejas con una expresión extraña: "¿Qué tipo de juego es? Es solo pescar para dos personas. Si no sabes contar cartas, eres demasiado estúpido".

"..." Shen Yifei tuvo la necesidad de ponerse en cuclillas en la esquina y dibujar círculos, yo era ese idiota.

A continuación, por supuesto, ¡habrá sorteos constantes y constantes!

Sin embargo, dado que sabía que Qin Jixun era realmente hábil en el conteo de cartas (incluso si solo se trataba de pescar), ¿por qué Shen Yifei tenía que ser tan persistente? ¿Qué diversión hay en un juego en el que sabes el resultado?

Tal vez no sea divertido, pero no significa que Shen Yifei se rinda, hay que decir que su espíritu de lucha sigue siendo alto.

Incluso si ganas un punto, o pierdes un punto. Una cuarta parte de un beso, frotarse los labios o lo que sea, o fanfarronear para no besar los labios, besar en otro lugar; en realidad, sería mejor si las cosas fueran realmente de esa manera.

Shen Yifei estaba jugando a las cartas y no pudo evitar distraerse un poco. Se debe decir que ha estado codiciando el pecho de Qin Jixun y realmente quiere intentar besar la parte donde late el corazón caliente. Si usa sus labios para probarlo, será delicioso.

O dejar que Qin Jixun bese su pecho y preguntarle, ¿cómo se siente cuando besa el lugar más cercano al corazón de Shen Yifei?

Además, cómo decirlo, esto también es para ejercitar su habilidad de sumar y restar.

Como resultado, jugaron al menos una docena de ellos.

De repente, después de contar los puntos, ¡Qin Jixun ganó por cuatro puntos!

Puntos por solo una espada y puntos por "solo" ganar un beso.

Shen Yifei, que se había convertido en un reflejo condicionado en un empate, se quedó atónito por un momento, luego sonrió y enganchó las manos a Qin Jixun: "Vamos, besa como quieras".

"No seas tan exagerado, solo un beso ."

"Bueno, pero no dije cuánto duró el beso".

"..." Qin Jixun no podía reír ni llorar: "Así que todavía estás calculando aquí".