Descubierta

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Días después de esa discusión estuve casi todo el tiempo encerrada en mi habitación, habían pasado casi 2 semanas, salía cuando Shisui no estaba y preparaba lo que necesitaría para pasar el día.

El encierro solo hacia qué mi molestia aumentara,  Fugaku es un idiota, los Uchiha son unos idiotas, con sus reglas estúpidas y su estúpido orgullo,  Shisui también era un idiota por haberse quedado conmigo, para que querría terminar de criar a una niña que apenas conocía, estaba solo y seguramente tenía más libertad y
menos preocupaciones.

En medio de mi discusión mental me decidí por ir a pasear entre los bosques, ya algo lejos de la aldea note que de nuevo estaba con mi sombra a cuestas, cansada de la situación, de tener a alguien espiandome siempre, de que seguramente nunca podría vivir tranquila en este lugar y de que mi vida estuviera en peligro en todo momento tome un kunai y lo arroje en la dirección donde sentía a la persona que me seguía, no me importaba qué descubrieran qué sabía sobre la vigilancia, si Fugaku me iba a desterrar era mejor que sucediera de una buena vez, ya no tenía miedo de estar sola de nuevo.

Para mi sorpresa un kunai fue lanzado de vuelta en mi dirección, rápidamente lo esquive y tome otro kunai y lo arrojé, al fin estaba pasando, yo hice lo que esperaban y me iban a tratar de matar con la excusa de que fui una amenaza, si querían guerra la tendrían.

Empezó así un juego de tira y esquiva en medio del bosque donde mi enemigo no mostraba su rostro y yo quería sacar mi verdadera cara a la luz, active mi sharingan, mi ira solo crecía e iba  matar al maldito qué no me dejaba vivir en paz y me iría de la aldea sin que se dieran cuenta, corrí hacia los árboles y acorrale contra el árbol al intruso...

Tucum, Tucum, Tucum...

Lo sentía en mis oídos, el latido de mi corazón, mi mente era un caos, mi mano tenía el kunai contra su cuello haciéndolo sangrar ligeramente, sus ojos igual de rojos qué los míos y una sonrisa burlona en su rostro, me equivoque, no debí hacer esto, no podía, mi mano empezó a temblar y no podía controlar el temblor en el resto de mi cuerpo.

-¿qué estás esperando asquerosa princesita? Creí que siendo tan valiente para mostrar quien eres serias capaz de terminar la tarea- el tono de burla en su voz me daba asco, qué pedazo de idiota era para hablarme así a mí que no les he hecho nada a ninguno de ellos.

-eres un maldito imbécil si crees que no seré capaz de matarte, solo que el pensar que te veré desangrarte me hace estremecer de felicidad-le dije y alce la cara mostrando una gran sonrisa y le apreté un poco más el kunai-no te muevas, no quiero ensuciar el logo de el clan.

Dos shuriken venía directo hacia mí,  di un salto hacia atrás y los esquive, me coloque en posición de defensa frente al idiota anterior y en espera de que apareciera el nuevo enemigo.

Tucum Tucum Tucum Tucum...

De nuevo, más rápido, más fuerte, me aturdia aun más, no era ningún idiota, eran ellos, los genios de el clan, mis amigos, con los que había compartido todo este tiempo...

Shisui se acercó al otro tipo del clan y se colocó a su lado, debí suponerlo, después de todo no fui mas qué una carga para él, fue lo mejor no confiar, me pudo haber entregado mucho antes de esto si hubiera sabido quien era, no lo admitiría pero me dolió, sabía que pasaría y aun así me dolió verlo de parte de ellos.

- qué bueno que llegaron, Fugaku tenía razón, esta bastarda es la hija de el traidor de  Hikaru y la perra de Akira hay que eliminarla antes de que siga manchando el nombre de el clan-se colocó en posición y cayó al suelo en un sonido seco.

No entendía que había pasado, alcé la vista e itachi estaba parado justo detrás de donde estaba el tipo, alce mi kunai y lo coloque en modo de defensa frente a mi pecho, supongo qué no quieren dejar ningún testigo sin importar que sea alguien de el clan, ambos azabache tenían la mirada fija en mi y mi cuerpo empezó nuevamente a temblar, no tenía oportunidad contra ellos, yo lo sabia y ellos también pero no dejaría que me intimidaran, si iba a morir lo haría peleando, tome unos shuriken y se los arroje usando un jutsu de sombra de shuriken, aproveche y salte entre los árboles para empezar a correr, si me atacaban en el bosque tendrían más ventaja de donde esconderse, preferí ir a campo abierto, las nubes de lluvia empezaron a dejar caer gota por gota sobre mi en aquel campo, volteé y solo estaba itachi, busque por todos lados, ni siquiera con el sharingan podía ver a shisui, ¿Donde se metió? No importa, ya saldría a darme el golpe de gracia.

a donde fuiste Shisui...? (Akikoxshisui) Shisui X Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora