Shisui la encuentra, una luz brillante qué llega a su vida, pero la desgracia asecha a medida que crece su amor...
Una pelirroja hará hasta lo imposible por encontrarlo
Los secretos son la base para apagar la luz de su vida y entrar a un conflicto c...
- shisui! Algo está pasando!- me levanté de repente cuando sentí un fuerte ruido que venía de afuera.
- ve por kazuma, yo voy a ver que ocurre!
Salí corriendo a su habitación, más golpes se escucharon afuera y no podía dejar que ella estuviera en peligro.
- cariño, debemos salir de aquí!- abrí la puerta de un golpe.
- mami, el hombre malo está aquí- kazuma estaba parada señalando al tipo de la máscara que estaba sentado en la ventana.
Mis ojos se abrieron como platos y corrí a agarrarla pero el fue más rápido.
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- no, no, la pequeña se irá conmigo, su querido tío desea con ansias verla- dijo el hombre que la tomó de la camisa.
- no te atrevas maldito!- activé mi sharingan y me lancé a atacarlo, salto de la ventana hacia la calle y lo seguí.
Su maldita risa estúpida me hacía enojar cada vez que lo atacaba y atravesaba su cuerpo.
- muérete de una maldita vez!
- lo lamento, pero eso no va a ser posible, esta pequeña me ayudará con los planes que tengo para sasuke.
Kazuma estaba llorando y eso me desesperaba más, la gente gritaba y corría a refugiarse.
- SUELTALA!- le grité con desespero y lancé un golpe que lo atravesó y rompió por completo la pared detrás de él.
- creo que va siendo hora de irme- dijo desde arriba de una casa con la niña en el hombro como un costal de papas.
- no te atrevas!- salte hacia él mientras desaparecía en un remolino que distorsionada su alrededor.
Estábamos en un lugar extraño, volteé y el estaba parado tras de mí.
- ¿Donde está?- pregunté manteniendome en guardia y notando la ausencia de kazuma.
- ¿entraste en mi kamui?- pregunto más para si mismo que para mí- será mejor que salgas- volvió a distorsionar mi alrededor haciéndome aparecer de nuevo sobre el techo.
- ¿¡Donde esta mi hija!?
- no te preocupes por eso, su tío se encargara de ella así como lo hizo con su padre...- una risa diabólica se escucho cuando termino esa frase que hizo erizar mi piel, ella no estaba segura con sasuke.
- eres un maldito!- activé mi amaterasu en él, haciendo incendiar el centro de su capa.
- uy! No deberías hacer eso- dijo sacando su capa y viéndome sangrar de un ojo- usas tan poco tus ojos que no están entrenados como deberían.
- ese no es tu maldito problema, devuélveme a mi hija o el próximo golpe será directo a tu cabeza!
- no creo que tengas tiempo para eso- señaló hacia el cielo y había un hombre con la capa de akatsuki elevándose- creo que hasta aquí vas a llegar.
