Lovely (OS Jimsu)

My star

No hay nada en el mundo mas brillante, que tu hermosa y bella sonrisa.

Después de tantos años, los cuales parecieron una eterna espera, tan cruel y desoladora. Pero pese a todo eso, cuando por fin sus caminos volvieron a cruzarse, nunca espero perderlo como aquella primera vez, aunque no de la misma forma.

Aquel amargo dolor que albergo en su pecho, la desesperación de no poder hacer nada, como todo su mundo se congelo y se reducía a escombros en menos de nada.

Si tan solo no te hubiera vuelto a ver, pero se estaría mintiendo si soltara aquellas palabras.

Nunca podría odiarle, no a él.

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Pensar que todo comenzó como un día cualquier.

Un lunes soleado y brillante, lleno de mucha alegría, al menos para cierto joven de hebras rubias, el motivo, su primer día en la universidad de sus sueños, estaba tan emocionado, pues su vida iba a dar un gran cambio, su independencia estaba apenas empezando.

Lo primero que hizo al llegar fue buscar en la lista de aquella enorme cartelera, al ver su nombre y otras indicaciones, su emoción junto a la de otros estudiantes fue mas que evidente, aquel cansancio, sacrificio y esfuerzo había valido la pena.

Así que sin más, se apresuró a correr rápidamente hacia su facultad, su primera clase estaba a punto de comenzar y no quería perderse ninguna. Aunque para su mala suerte, choco con alguien, cuando se dio cuenta tenia debajo de él al chico mas hermoso que sus ojos hayan visto.

— Eres hermoso, digo lo siento. No es que diga que no lo eres.

Se sentía tan nervioso, ni cuando presentó el examen para su carrera sintió esos nervios y si que estaba nervioso, después de todo era la mejor universidad de su país y ocupaba el 5 puesto del mundo entero.

— Lo se, podrías dejar de balbucear o estar en tu mundo y ayudarme a levantar.

Eso solo hizo que sus mejillas se pusieran de un rojo leve, agradecía que su piel no fuera tan blanca, de lo contrario sería más vergonzoso. Aún así se apresuro a levantarse, para ayudarle.

— Soy Jimin, por cierto,un gusto.

-- Yoongi. El gusto es mío, supongo.

Solo esas simples palabras bastaron para dejarlo perdidamente enamorado.

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Unas semanas después fueron más que suficientes para que se acostumbrara a su nueva vida de universitario, ademas de hacer unos cuantos amigos.

Aunque para su mala suerte, no habia podido ver a ese dulce y hermoso chico, era como si fuera un producto de su imaginacion, algo que sin duda lo entristeció, quería verle, hablar y pedir su número, incluso una cita, no estaría de más.

Estaba tan distraído, que no se dio cuenta de su entorno, hasta que choco con alguien.

— Lo siento.

Se apresuro a decir, al mismo tiempo que hizo una reverencia algo exagerada, no fue hasta que escucho esa majestuosa risa, que se atrevio a levantar su mirada.

— Acaso esta es tu forma de saludar o solo la aplicas conmigo.

— Lindo, digo Yoongi.

— Es bueno que recuerdes mi nombre, aunque no puedo decir lo mismo, ¿cual era tu nombre, chico guapo?

— No es justo, yo nunca podria olvidar un nombre tan lindo —se sintio algo dolido, pero no pudo evitar regañarse por sentir eso, hasta que esa dulce risa lo saco de su laguna de pensamientos.