Capítulo 7

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Zee caminó sigilosamente por la casa como un hombre poseído. Su preocupación por Nunew se había multiplicado un millón desde que Foei entró en su oficina. Antes de eso, sólo había estado preocupado porque Nunew se había alejado de él, y él no sabía por qué. Ahora, la salud de Nunew era su mayor preocupación.

Zee irrumpió en su habitación luego a la puerta que conducía al lugar donde Nunew dormía. Hizo una pausa un momento con la mano en el picaporte de la puerta. Zee de repente se sentía inseguro. ¿Nunew lo ignoraría otra vez y lo alejaría?

Tal vez podría utilizar el contrato como una manera de llegar a Nunew a través de él. Tenía que comer para mantener bien su salud. Sí, eso sencillamente sería grandioso. Zee rodó los ojos a sí mismo. ¿Por qué no simplemente entraba en la habitación y empezaba a llamar a su vaca de sangre? Sería equivalente a la misma cosa.

Zee respiró hondo y luego llamó suavemente a la puerta. Esperó unos instantes y luego volvió a llamar. Cuando Nunew no respondió esta vez, Zee abrió la puerta y entró.

—¿Nunew? —Zee recorrió la habitación hasta que sus ojos se posaron en una gran pila de almohadas apiladas en un extremo de la cama. Un mechón del pelo marrón suave  sobresalía de la parte superior de las mantas justo en el borde de la almohada.

Zee corrió hacia la cama y se sentó. Empujó la pila de almohadas fuera del camino y luego tiró de la manta hacia abajo hasta que pudo ver la cara de Nunew.

—¿Nunew? —preguntó mientras acunaba el lado de la cara de Nunew—. ¡Joder! —Zee gritó. El rostro de Nunew estaba blanco pálido, pero caliente al tacto—. Foei, trae tu trasero hasta aquí. Nunew está ardiendo de fiebre.

Zee tiró de las mantas fuera de Nunew. Recogió a Nunew levantándolo en sus brazos y lo llevó al cuarto de baño. Sentando a Nunew sobre el mostrador y sosteniéndolo con una mano, Zee metió la mano y encendió la ducha, asegurándose de que el agua estuviera fresca pero no fría.

Zee se volvió hacia Nunew y empezó a tirar de la sudadera, luego la camisa y, por último, sus pantalones. Una vez que Nunew estuvo desnudo, Zee se metió en la ducha, apretando los dientes cuando el agua fría empapó sus ropas y golpeó su piel.

Nunew de repente inhaló, y sus ojos se abrieron de golpe. Zee supo de inmediato que algo más grave que una simple fiebre estaba pasando. Los ojos de Nunew estaban brillantes y aturdidos. Eso en sí mismo no era muy alarmante, sino el hecho de que los ojos de Nunew eran de color rojo sangre.

—¿Nu?
—F... F.... Frío. —Nunew se contoneó mientras sus dientes comenzaron a castañear juntos, y se acercó más a Zee. Era como si estuviera tratando de enterrarse en el pecho de Zee.

Zee le dejó, pero dio un paso más completamente bajo el chorro de la ducha. Su corazón casi se rompe cuando Nunew comenzó a pelear con él. No porque Nunew le estaba pegando con los puños sino porque Nunew estaba tan débil, Zee apenas lo sentía.

Zee sostuvo a Nunew bajo el chorro de la ducha durante varios minutos y luego se acercó y la apagó. Para el momento en que salió de la ducha, Foei lo estaba esperando con un par de toallas. Zee las tomó, envolviendo una alrededor de Nunew y la otro alrededor de sus propios hombros.

Llevó a Nunew de vuelta a su habitación. Caminó pasando junto a la cama de Nu y entrando en su propia habitación, colocando cuidadosamente a Nunew en su regazo mientras se sentaba. Tomó la última toalla que Foei le tendía y seco a Nunew para luego entregarle la toalla.

—Llama a mi médico —dijo Zee, mientras tomaba una sábana y la envolvía en el cuerpo desnudo de Nunew. En este momento no le importaba que Foei estuviera viendo a Nunew desnudo. Él gruñiría y bufaría al respecto más tarde. La salud de Nunew era lo primero—. Lo quiero aquí ahora mismo.

—Estoy en ello. —Foei salió corriendo de la habitación.

Zee se volvió y acomodó la espalda contra la cabecera de la cama, acunando a Nunew en sus brazos.

—Oh, chéri —susurró Zee mientras retiraba los rizos de la cara de Nunew—. ¿Qué te ha pasado?

Los ojos rojo sangre de Nunew parpadearon hacia él.

—¿Es hora de donar otra vez?

—No, chéri. —Zee sintió ganas de llorar—. No necesito nada de sangre en estos momentos.

Nunew frunció el ceño y miró a su alrededor como si estuviera confundido.

—Debería regresar a mi habitación.

—No, Nunew, debes quedarte aquí.

—N... No puedo —susurró Nunew—. No se supone que deba estar aquí.

—Oh, Nu. —Zee apretó los ojos cerrados y acercó a Nunew a él, apoyando la cabeza contra Nunew—. Puedes estar aquí si quieres.

—No. —Nunew negó con la cabeza, dejándola caer débilmente contra el pecho de Zee—. No quiero traerte vergüenza. Tienes que seguir las reglas.

—A la mierda las reglas —dijo rápidamente Zee mientras abría los ojos y miraba a Nunew—. Quiero que estés aquí.

—¿Por qué?

Zee sonrió.

—Porque te amo.

Nunew abrió los ojos por un momento, y entonces comenzó a luchar.

—¡Nunew! ¡Detente!

—¡No! ¡No! ¡No! —gritó Nunew.

—¡Nunew! —Zee estaba choqueado por la respuesta de Nunew a sus palabras, y lastimado. Su corazón se rompía porque Nunew estaba tan molesto por sus palabras. Si Nunew no quería su amor, entonces no lo forzaría en él, pero todavía necesitaba asegurarse de que Nunew estuviera bien. Y entonces dejaría ir a Nunew.

No importa cuánto Zee quería a Nunew, él nunca obligaría al hombre a quedarse. Le había tomado mucho esfuerzo reconocer sus sentimientos, especialmente cuando ellos eran tan nuevos. Él nunca antes había amado a nadie. No se imaginaba que volviera a amar a alguien más. Nunew era para él. Sencillamente era una lástima que Nunew no lo quisiera.

—Ssshhh, Nunew, cálmate. —Zee envolvió la sábana apretadamente alrededor del cuerpo de Nunew, asegurándose esta vez que los brazos de Nunew estuvieran debajo de la sábana, cortando efectivamente cualquier lucha del hombre—. No lo diré otra vez, Nunew. Lo prometo. Sólo cálmate.

Nunew luchó con Zee durante unos minutos más, y luego simplemente se quedó inerte. El corazón de Zee dio un vuelco en su garganta cuando el cuerpo de Nunew no se movió. Rápidamente tomó el lado de su cara para mirar hacia abajo a él, inhalando bruscamente cuando vio las lágrimas de sangre roja corriendo por su rostro.

—Oh, Nunew, lo siento —murmuró Zee—. Nunca quise que fieras lastimado de esta manera. Te lo juro, tan pronto como estés mejor voy a dejarte ir.

—N... No puedo. —Nunew se pasó la lengua por los labios—. C... C... Contrato.

—A la mierda el contrato, Nunew —gruñó Zee—. Eres más importante que cualquier estúpido contrato.

—Só... sólo una vaca.

Era oficial. El corazón de Zee se estaba rompiendo por todo el suelo. Acercó a Nunew a él y envolvió sus brazos alrededor del frágil hombre. Podía sentir algo que pensaba que podrían haber sido lágrimas empezando a correr por su rostro mientras escuchaba el suave llanto de Nunew.

Por primera vez en los cientos de años que había vivido, Zee odiaba el hecho de que él fuera un vampiro. No sólo estaba rompiendo su corazón, su necesidad de sangre estaba destruyendo al hombre que amaba. Zee sentía ganas de arrancar sus colmillos.

—Tú no eres una vaca, Nunew —susurró Zee contra la cabeza de Nunew mientras su mano acariciaba suavemente el costado de Nunew—. Eres mucho más que eso. Eres inteligente, hermoso y lleno de vida. Y no sólo me devolviste mi salud, me enseñaste que había algo más en el mundo que sólo beber sangre y liderar mi aquelarre. Me diste luz y risa y emociones y... y todo, Nunew.

Cuando Nunew no respondió, el corazón de Zee comenzó a hundirse de nuevo. Él inclinó la cabeza hacia atrás para poder ver la cara de Nunew, sólo para gritar al ver que Nunew estaba inconsciente. Tanto costó derramar su corazón. Y Nunew no había oído una palabra de eso.

Zee suspiró y tiró de Nunew de nuevo hacia él. Tal vez fue para mejor. Nunew, obviamente no lo quería. Prácticamente lo había gritado. El amor de Zee era un amor no correspondido.

—¿De verdad crees eso?

Zee se tensó y se volvió para ver a Foei de pie detrás de él.

—¿Creer qué?

—¿Lo que le dijiste a Nunew? —dijo Foei, luciendo un poco pálido—. ¿De verdad lo amas?

—Lo hago.

La frente de Foei se arrugó.

—¿Qué se siente?

Las cejas de Zee se alzaron por la sorpresa.

—¿Amar?

Foei asintió.

—No lo sé —dijo Zee—. Es confuso. Quiero que Nunew tenga todo lo que siempre ha querido en la vida, pero quiero ser el único que se lo dé. Saber que él está enfermo desgarra mi alma, sobre todo porque no puedo remediarlo. Y estar lejos de él... —Zee tragó saliva y negó con la cabeza—. Prefiero que me saquen mis colmillos y nunca saborear la sangre de nuevo que separarme de él.
—Zee miró de nuevo a Nunew, reuniéndose más lágrimas en sus ojos—. Y sin embargo, sé que voy a dejarlo ir porque eso es lo que él quiere.

—¿Por qué alguien alguna vez quiere sentir eso?

Zee sonrió con tristeza.

—Porque es la sensación más increíble del mundo.

Zee casi se salió de su piel cuando Nunew de repente se dobló en el aire y gritó. Trató de aferrarse a él, pero Nunew estaba luchando como si su vida dependiera de ello. Ni siquiera él y Foei juntos podían sostener al hombre.

Tomó las manos de Nunew y las retuvo en la cama, deslizando una de sus piernas sobre los muslos de Nunew para mantenerlo en su lugar. Nunew se arqueaba en el aire, lloriqueando. Sus ojos estaban desencajados, frenéticos, mientras se lanzaban salvajemente alrededor de la habitación.

—Por favor —se quejó Nunew—. Duele.

—Ssshhh, te tengo, chéri —susurró suavemente Zee—. No dejaré que nada te pase. —Miró a Foei—. ¿Cuándo es que el jodido médico va a estar aquí?

—Iré a comprobarlo. —Foei se levantó de la cama y salió corriendo de la habitación.
Zee volvió su atención hacia el hombre atrapado debajo de él. Extendió la mano y acarició con ella un lado del rostro de Nunew, frunciendo el ceño cuando Nunew giró hacia su mano, gimiendo. Casi parecía estar buscando el toque de Zee.

Decidiendo ir con su instinto, Zee comenzó a pasar sus manos por todo el cuerpo de Nunew, moviendo su mano debajo de la sábana cuando Nunew empezó a calmarse.

—¿Esto se siente bien, chéri?

Nunew asintió.

—Ardiendo —Nunew jadeó pesadamente.

Zee se detuvo.

—¿Estás ardiendo?

—Caliente.

Nunew tenía razón. Tenía la piel muy caliente al tacto.

—¿Te duele cuando te toco, Nunew?

—No. —La cabeza de Nunew se dejó caer de lado a lado—. Se siente bien. Fresco. Hace que el ardor desaparezca.

Zee arqueó una ceja, pero empezó a mover las manos sobre la piel de Nunew de nuevo. Su mandíbula casi cayó cuando Nunew suspiró profundamente y se inclinó hacia él, calmándose. Zee se deslizó más cerca de Nunew y luego continuó moviendo sus manos sobre la ardiente piel del hombre. Entre más piel tocaba, más calmado se ponía Nunew. Era una reacción extraña, una que preocupaba demasiado a Zee.

Por otro lado, si eso es lo que hacía falta para calmar a Nunew, él lo haría. Y no era como que Zee tuviera ningún problema tocando a Nunew. Él lo deseaba. Sólo quería que Nunew estuviera lo suficientemente consciente para disfrutarlo.

Cuando se abrió la puerta del dormitorio, Zee se volvió para ver a Foei entrar escoltando a su médico. Zee suspiró agradecido, pero no se movió de donde estaba ni dejó de acariciar Nunew.

—Hola, Doctor. Gracias por venir tan rápidamente.

—¿Cuál parece ser el problema, señor?

—Algo está mal con Nunew.

—¿Asumo que él es Nunew? —El médico asintió con la cabeza al hombre en brazos de Zee.

—Sí.

—Foei dice que es su donante de sangre.

—Sí —respondió Zee de nuevo—. Pero es más que eso. —Zee sonrió a Nunew mientras apartaba el pelo de un lado de su cara—. Es mucho más que eso.

—Ah, ¿entonces usted se ha acoplado entonces?

—Uh... —Zee frunció el ceño al médico—. No. Él es humano.

El médico se rio entre dientes.

—Eso no es una barrera para el acoplamiento, señor.

La mandíbula de Zee cayó.

—Los humanos no pueden acoplarse con nosotros.

—¿Desde cuándo?

—Desde... ¿siempre? —Todo el mundo lo sabía.

—No sé lo que ha oído, pero eso simplemente no es verdad. Los vampiros tienen la capacidad de acoplarse con cualquier persona. —El médico puso su pequeño bolso negro en la mesita de noche y se sentó en el borde de la cama—. Ahora, vamos a ver a su hombre aquí.

—Él está ardiendo, doctor —explicó Zee mientras se inclinaba hacia atrás, dándole espacio al médico para examinar a Nunew. Estaba un poco sorprendido cuando Nunew gimió y trató de seguirle.

—¿Cuánto tiempo hace que está así?

Zee se avergonzaba de decir que no lo sabía, pero él no lo sabía. Miró por encima del hombro.

—¿Foei?
—No sé acerca de la fiebre, pero el personal de la cocina dice que ha estado comiendo menos y menos cada día y casi nada en los últimos dos días. También hubo señales en el cuarto de baño que ha sido incapaz de retener nada.

Todo esto era nuevo para Zee, pero había una cosa que sí sabía.

—Nunew dice que mi toque le tranquiliza. Siente como si su piel estuviera ardiendo, pero cuando lo toco, se enfría. —Zee casi gruñó cuando las cejas del doctor se alzaron bruscamente. No vio esto como una buena señal.

—¿Ha tomado alguna otra cosa?

—Nada, excepto sus vitaminas —dijo Foei—. Eso parece ser lo único que come de sus bandejas de comida.

—Hmmm.

El doctor buscó en su bolso y sacó una pequeña pluma linterna. Se acercó a Nunew, poniendo sus manos sobre la cara de Nunew e iluminando con la luz los ojos. Los gritos de Nunew sacudieron las ventanas.

—¡Nunew! —gritó Zee mientras trataba de calmar al hombre. En el momento que Zee arrastró a Nunew de nuevo en sus brazos, lejos del doctor, y acariciando con la mano por el lado de la cara de Nunew, donde el médico lo había estado tocando, Nunew se calmó—. ¿Qué demonios pasa con él, doctor?

—Me gustaría hacer un pequeño experimento antes de decir nada, señor, si no le importa.

—¿Un experimento? —espetó Zee—. No, si va a lastimar a Nunew.

—Por favor, señor. No lo puedo diagnosticar con precisión sin conocer todos sus síntomas. Le prometo que será rápido.

—Bien —gruñó Zee.

—Recuéstelo nuevamente en la cama, por favor.

A Zee no le gustaba, pero hizo lo que el médico le pidió, recostando a Nunew nuevamente sobre el colchón. Nunew comenzó a gimotear en el momento que Zee se apartó de él. Zee miró al doctor.

—Ahora toque su brazo.

Zee se acercó y tocó el brazo de Nunew. Nunew se calmó instantáneamente.
—Suéltelo y retroceda.

Zee le gruñó al médico pero soltó a Nunew y retrocedió. Nunew, una vez más comenzó a gemir y a moverse inquietamente bajo la sábana. Zee apretó sus manos en puños cuando el doctor se agachó y agarró el brazo de Nunew en el mismo lugar en que él lo había hecho. Nunew gritó y comenzó a luchar contra el doctor.

Zee esperó todo el tiempo que pudo, que fue cerca de dos segundos, y luego apartó de un tirón al médico lejos de Nunew y acurrucó al pequeño hombre en sus brazos. Sostuvo a Nunew cerca de su pecho mientras se movía de un lado al otro de la cama.

—¿Esa es su idea de un pequeño experimento? —le espetó al médico—. ¿Ha encontrado lo que quería saber? Él está gritando de dolor.

—De hecho, he descubierto un poco acerca de la condición de Nunew de este pequeño experimento —dijo el médico mientras ponía la pluma linterna en su bolsa y sacaba un pequeño aparato negro. Se lo ofreció a Zee—. Necesito una muestra de su sangre.

—Entonces, tome una.

—Me temo que cualquiera que toque a Nunew además de usted le hará más daño que bien. Usted va a tener que sacar la sangre.

Zee resopló y se sentó en el borde de la cama. Acunó a Nunew cuidadosamente en su regazo y luego levantó su mano. Agarrando el pequeño dispositivo, pinchó el extremo del dedo de Nunew, extrayendo un par de gotas de sangre. Nunew ni siquiera gimió. Zee le devolvió el aparato al médico, luego envolvió ambos brazos alrededor de Nunew.

—¿Qué pasa, doctor? —preguntó—. ¿Qué pasa con Nunew?

El médico levantó un dedo.

—Deme un momento, señor.

Zee volvió a acariciar la caliente piel de Nunew mientras observaba al médico presionar varios botones en el dispositivo y luego fruncir el ceño mientras lo miraba a él. El corazón de Zee comenzó a latir más rápido.

—¿Qué?
El médico suspiró profundamente, recordando a Zee uno de los suspiros de Foei. Colocó de nuevo el dispositivo negro en la bolsa y se giró para ver a Zee. El ceño fruncido en su rostro no tranquilizó a Zee en lo más mínimo. De hecho, lo preocupó aún más.

—Me temo que hay dos diferentes cosas pasando aquí, señor. —Hizo un gesto con la mano hacia abajo, donde Nunew estaba tratando de enterrarse en Zee —. La primera cuestión es que de alguna manera usted ha iniciado el proceso de unión de acoplamiento con Nunew.

Zee se quedó sin aliento.

—¿Acoplamiento conmigo? ¿Cómo? Él no es un vampiro. Ni siquiera tiene el gen vampiro.

—No, eso es cierto. Él no tiene el gen vampiro. Eso sencillamente significa que no se convertirá en un vampiro. Él seguirá siendo humano, incluso si está acoplado a usted.

—¿Cómo? —Zee miró a Nunew con aprehensión cuando el hombre gimió—. ¿Es por eso que está enfermo?

—Nunew está sintiendo la necesidad de acoplarse con usted, y debido a su ignorancia en esta situación, esa necesidad ha sido negada. Sólo su toque lo tranquiliza. Alguien más tocándolo sólo le traerá dolor.

Zee gruñó. Sabía que él tenía la culpa aquí, pero a no le gustaba que el médico se lo señalara. Asimismo, no se dio cuenta de lo mucho que tenía la culpa hasta ahora.

—Usted dijo que teníamos dos temas. ¿Cuál es el otro?

—Nunew ha sido envenenado.

Zee sostuvo a Nunew cerca de su pecho, negándose a recostar en la cama al hombre. Parecía que la única vez que Nunew estaba tranquilo y no llorando de dolor era cuando sostenía. Zee lo sostendría para siempre si eso es lo que se necesitaba para evitar que Nunew tuviera dolor.

Él aún estaba conmocionado por el conocimiento de que de alguna manera había comenzado el proceso de unión con Nunew. Ni siquiera sabía que era posible. Aunque, no sabía lo que habría hecho con el conocimiento, si lo hubiera sabido. Si fuera sincero consigo mismo, Zee sabía que aun así podría haber comenzado el proceso de unión. Él sólo habría hablado con Nunew primero.

Ahora, estaba sentado en la parte trasera de su SUV sosteniendo a Nunew en su regazo mientras corrían hacia lo que Zee esperaba fuera de ayuda. Foei se quedó atrás en su finca tratando de descubrir cómo fue envenenado Nunew y por quién.

La preocupación de Zee era por Nunew. Por supuesto, quería desgarrar la garganta de quien había envenenado a Nunew, y planeaba hacer exactamente eso, después de que supiera que Nunew iba a vivir. Hasta entonces, nada más importaba.

Con el estímulo del doctor, Zee había roto todas las reglas de etiqueta y llamado al príncipe de otro aquelarre, el Príncipe Net Manithikhun. Los aquelarres no se asocian entre sí. Era una especie de regla básica para un vampiro. Ellos se reunían una vez cada cien años, pero eso era todo.

Sin embargo, esto se trataba de una emergencia, y Zee haría cualquier cosa para sanar a Nunew y mantenerlo a salvo, incluso romper todas las reglas del aquelarre. Infiernos, él dejaría de ser el príncipe de su aquelarre si eso significaba mantener a Nunew seguro. Y de verdad que lo estaba considerando.

En un lapso de un par de semanas, Nunew se había convertido en la cosa más importante en la vida de Zee. Si Nunew lo aceptara, Zee movería cielo y tierra para quedarse con el hombre. Sólo tenía que mantenerlo con vida en primer lugar.

—Casi hemos llegado, señor.

Zee asintió con la cabeza al guardia sentado en el asiento delantero. Estaba inquieto acerca de ir con el príncipe de otro aquelarre. Podría ser considerado débil por algunos y una excusa para tratar de tomar el control de su aquelarre.

A Zee simplemente no le importaba.

El médico dijo que el Príncipe Net Manithikhun había sido envenenado una vez antes, y él también se había acoplado a un no vampiro. Su compañero, James, era un hombre lobo. No era del todo humano, pero no era un vampiro acoplándose con otro vampiro. El médico creyó que el príncipe podría ayudar a Nunew, y Zee tomaría cualquier ayuda que pudiera obtener.

Zee sólo había traído cuatro guardias con él. Primero, porque podrían viajar más rápido. Y segundo, porque no quería ser visto como una amenaza por el príncipe. Necesitaba la ayuda del hombre, no su desconfianza.

Los ojos de Zee se abrieron como platos cuando se dirigieron a la entrada de una finca bastante grande. Mientras viajaban por el camino y se detuvieron frente de la gran mansión, Zee miró por la ventana, sorprendido de ver al príncipe en los escalones de la entrada y a un gran hombre de pelo castaño asomándose detrás de él. Supuso que era el compañero del príncipe.

Zee envolvió las mantas con más fuerza alrededor de Nunew, luego se deslizó del vehículo cuando uno de sus guardias abrió la puerta. Se sentía ansioso mientras caminaba por las escaleras, deteniéndose varios escalones abajo del príncipe.

—Principe Net, gracias por acceder a verme. —Zee inclinó la cabeza respetuosamente—. Pido disculpas por romper la etiqueta, pero no pude evitarlo.

La boca de Zee cayó abierta cuando el príncipe simplemente agitó la mano desestimándolo.

—Olvida todas esas tonterías —dijo el príncipe—. Trae a tu pareja al interior. Tengo una habitación preparada para él y he llamado a mi médico.

—Traje a mi médico.

—Bueno, entonces tal vez los dos puedan poner sus cabezas juntas y averiguar lo que está mal con tu pareja.

—Nunew no es mi pareja. —Zee tragó saliva—. Aún. —Dios, oró que fuera un todavía.

—Eso es absurdo. —El príncipe hizo un gesto con la mano otra vez. Zee estaba empezando a ver que era algo que el príncipe hacía a menudo. Se preguntó cómo su compañero lo toleraba. El gesto le llevaría a la locura—. Él es tu compañero, incluso si no lo has reclamado todavía. Es algo que simplemente sabemos.

—Yo no.

—¿Oh?

—Pensé que los vampiros sólo podían acoplarse con otros vampiros. —Zee deseaba haber mantenido sus palabras para sí mismo cuando el hombre alto detrás del príncipe súbitamente gruñó y se puso delante del príncipe, desnudando los dientes y agitando sus garras—. No quise faltarte el respeto.

—¿Entonces por qué dices eso? —gruñó el hombre—. ¿Eres un especista?

Zee parpadeó. ¿Incluso era una palabra?

—¿Un qué?

—Crees que las especies sólo se acoplan en el interior de su propia especie? ¿Qué no se acoplan fuera de su especie?

—¡No! —espetó Zee, luego se sonrojó cuando el hombre lobo arqueó una ceja—. No, en absoluto —dijo Zee un poco más tranquilo—. Yo realmente no sabía que era posible. Y estoy encantado de que sea así. Quiero que Nunew sea mío, pero en primer lugar tengo que salvar su vida.

—Muy bien —dijo el príncipe mientras caminaba al lado de su compañero. Él sonrió, y en realidad era una sonrisa amistosa.

—. Mi compañero es un poco sensible a estas cosas. Trae al interior a tu pareja, y vamos a acomodarlo mientras esperamos que llegue el médico.

—Gracias.

Zee estaba un poco sorprendido por el interior de la mansión cuando entró. El exterior se jactaba de una riqueza increíble. En el interior, mientras seguía siendo bien cuidado y decorado con gusto, era más que cualquier cosa algo cómodo. Estaba muy lejos de la opulenta mansión en la que él vivía. Zee no podía dejar de preguntarse si Nunew preferiría algo como esto en lugar de sus antigüedades y muebles de lujo.

—Esto es muy agradable.

—Gracias —dijo el príncipe mientras conducía a Zee subiendo por un tramo de escaleras—.James dijo que el lugar era demasiado estirado así que él y mi mayordomo, Albert, decidieron redecorar. —El príncipe se echó a reír—. Para decirte la verdad, estaba un poco preocupado cuando empezaron el proyecto, pero ahora me gusta bastante.

—Tal vez ellos puedan venir a ayudar a Nunew a redecorar mi casa una vez que esté de nuevo en pie.

—Oh, estoy seguro de que a ellos les gustaría eso. —El príncipe se echó a reír—Sólo asegúrate de guardar lo que quieras conservar. Hubo muebles volando por las ventanas con estos dos.

Zee parpadeó.

—Está bien, tal vez no.

—Aquí, puedes ponerlo en la cama.
—En realidad, prefiero sostenerlo. Nunew se pone inquieto si no lo sostengo.

—¿Oh?

Zee suspiró cuando comenzó a revelar lo inmensamente idiota que realmente era.

—El doctor dijo que de alguna manera había comenzado el proceso de unión. Y, porque yo no era consciente de ello, Nunew estaba siendo negado por su compañero.

Zee se preocupó cuando el príncipe palideció de repente. Net corrió hacia él e inmediatamente envolvió sus brazos alrededor del príncipe. Zee pudo ver que se trataba de un gesto reconfortante y se preguntó si esa era la razón por la que Nunew parecía querer estar tanto en sus brazos. ¿Necesitaba el consuelo o el contacto cercano?

—Lo siento, ¿he dicho algo malo?

—No —respondió James mientras sostenía el príncipe cerca de él—.Net y yo tuvimos algunos problemas al principio cuando nos acoplamos que nos mantuvieron separados por un tiempo. Causó que Net se enfermara, y que casi se muriera.

El corazón de Zee tronó en su pecho mientras miraba a Nunew.

—¿Al igual que Nunew?

—Creo que nuestra situación era un poco diferente —dijo el príncipe—. Como no tenías conocimiento de la posibilidad de que los vampiros se acoplen con los humanos, esto es algo que necesitas saber.

Zee tragó el nudo que se formaba en su garganta. Sentía como si estuvieran a punto de decirle algo que podría alejar a Nunew de él. Él estaba muerto de miedo.

—¿Qué?

—Una vez que te acoples con Nunew, no puedes beber de nadie más. Te va a matar.

—No nos hemos acoplado todavía —insistió Zee.

—Creo que lo has hecho —dijo el Príncipe Net—. También creo que es por eso que Nunew está en el estado en el que está. El proceso de unión se ha iniciado.
—Pero él no es un vampiro.

—Es cierto, pero ¿Quién puede decir cuál será su reacción si el proceso de acoplamiento se ha iniciado y él es negado por su pareja? Sabes que es un hecho, como un vampiro, que podemos volvernos salvaje y que nos tienen que sacrificar si se nos niega a nuestros compañeros. No importa qué sea, humano, cambiaforma, o vampiro. Ellos son nuestras parejas.

—Sentimos la misma necesidad de acoplarnos que los vampiros —dijo James—. La atracción por una pareja es innegable. Si esa atracción se nos niega, podemos volvernos salvaje al igual que lo puede hacer un vampiro. En este caso, ya que Nunew es un humano, su cuerpo no sabe cómo lidiar con ellos, así que simplemente se está apagando.

—Nunew necesita que lo reclames, Zee.

—Nunew.


Contrato de Sangre - ZeeNunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora