･༓☾¡Formemos un Eclipse!☽༓･ {Sundrop X Moondrop) Cancelada

⋅•⋅⊰∙∘☽𖤓[2]Interacción𖤓☾∘∙⊱⋅•⋅

Sun pasó un tiempo explorando su nuevo lugar de trabajo, arreglando las mesas, sillas y otros artículos necesarios.

Después de acomodar todo a su gusto y establecer su rutina diaria, deseaba descansar, sin embargo al entrar en la habitación fue recibido con una queja de Luna por abrir las cortinas y dejar entrar la luz.

—Cierra la maldita cortina. —le reprochó un estando algo somnoliento.

Moon estaba acostado en un colchón ubicado en la esquina del cuarto, dándole la espalda al balcón ya que ellos únicamente dependían de un cable para recargarse.

—Lo siento, no tenia idea de que te molestaba la iluminación. —se disculpó el Sol, cerrando de nuevo el telón que mantenía la habitación a oscuras.

—Hay muchas cosas que no sabes de mi, tarado. —habló de nuevo, aun sin voltearse.

Si bien Sun era alguien obediente y educado, no tenia mucha paciencia, por eso comenzó a irritarle el actuar de su contrario. No pudo hacer mas que suspirar, odiaba las “palabrotas” así que probablemente pondría otra regla en su lista personal.

—Cálmate, no te enfades —se dijo a sí mismo, mirando de nuevo a la Luna. —. Esta bien, supongo que sabes que compartimos una habitación… —añadió, tratando de no sonar insistente.

La Luna finalmente se dio la vuelta, observándolo con cara de «No me digas»

—¿Y eso quiere decir que…?

—Tendremos que vivir juntos ahora —completó. —. Así que acostúmbrate a ver mi cara todas las mañanas. ¿Está bien?

Moon solo frunció el ceño.

—La verdad no creo poder hacerlo. —el sarcasmo era algo muy característico de el, al contrario de Sun.

—Siento decirte que tendrás que hacerlo. Vamos, mueve un poco, yo también necesito dormir. —dijo refiriéndose al pequeño y único colchón en la habitación.

—Ni siquiera pienses en compartir cama conmigo.

El Sol quería reprochar pero la Luna no estaba de humor para oír sus estúpidos argumentos, por lo que simplemente lo ignoró, porqué después de todo, el sol no se atrevería a hacerlo a un lado.

Aunque se conocían desde hacía unas horas, la Luna ya había comenzado a notar ciertos rasgos de personalidad de Sundrop que claramente podía usar a su favor. Esperó pacientemente, sabiendo que tarde o temprano él se rendiría.

Fiel a sus expectativas, después de unos minutos, el dejó de intentar convencerle.

Vencido, el animatrónico se acostó en el suelo, sin siquiera tener una cobija para ponerse un poco más cómodo.

La Luna lo miró fijamente con una sonrisa traviesa formándose en su rostro y, sin moverse de su lugar, dijo algo que lo molestó aún más.

—El suelo es cómodo. ¿Qué tal si duermes allí por el resto de tu vida?

El robot solar ni siquiera se molestó en responder, en cambio, observó con desprecio al responsable de su sufrimiento, quien se echó a reír a carcajadas. Definitivamente iba a ser una larga, larga noche.