･༓☾¡Formemos un Eclipse!☽༓･ {Sundrop X Moondrop) Cancelada

⋅•⋅⊰∙∘☽𖤓[5]Actuación𖤓☾∘∙⊱⋅•⋅

Ya eran las 8:00 AM, y poco a poco la bella durmiente despertaba de su tan profundo sueño.

Sentía como sus circuitos se freían y el potente olor a alcohol no era algo fácil de ignorar. Siendo sinceros, esa era la primera y peor jaqueca que jamás había tenido en su tan corta vida.

Parpadeaba y suspiraba tratando de reorganizar sus pensamientos. Recordaba flashes de la noche anterior: la charla con Roxy, los cócteles, la sensación de embriaguez y falta de preocupaciones. Pero ahora, con la cabeza dándole vueltas como si de un carrusel se tratase se arrepentía de haber aceptado aquella invitación.

Con esfuerzo se incorporó en la cama, apoyándose en sus brazos. Los mareos lo abrumaron al instante y por supuesto, las nauseas no se hicieron esperar. Apretó los labios intentando mantener bajo control la desagradable sensación.

Fue entonces que en medio de su lucha contra el dolor de cabeza su mirada se posó en su costado, encontrándose con algo inesperado: el Sol.

Al principio la sorpresa no llegó a su mente. Su chip estaba demasiado ocupado en controlar la resaca como para procesar lo que veía. Ni siquiera cuestionó la presencia de Sun a su lado, de hecho, le pareció normal compartir la cama con él en ese momento.

Su mente estaba en un estado de neblina y la lógica parecía haberse quedado en la fiesta.

De pronto noto la falta de su tan querido gorro de dormir por lo que, aun sin estar del todo en sus facultades mentales, se dispuso a levantarse.

Rápidamente el malestar lo golpeó como un mazo, se tambaleó un poco agarrándose de lo que podía para mantenerse en pie, la habitación parecía girar a su alrededor.

Moon decidió comenzar a buscar su gorro, tropezó un poco mientras se movía hacia el otro lado de la habitación con la esperanza de encontrarlo, pero lo que realmente encontró fueron sus náuseas volviendo con fuerza.

La Luna intentó ignorar las punzadas de incomodidad que recorrían su endoesqueleto y finalmente lo localizó tirado en el suelo en un rincón, se agachó para recogerlo, casi perdiendo el equilibrio en el proceso, abrazó su gorro con cierto cariño y volvió tambaleante hacia la cama, su lugar seguro en ese momento.

Recién entonces, mientras se acercaba, las piezas comenzaron a encajar en su mente. El Sol en la cama, su estado de desorden completo y el hecho de que habían compartido el colchón durante toda la noche hicieron que su inexistente corazón se acelerará en un instante.

—¡¿Qué carajos paso anoche?! —exclamó finalmente captando la situación. La sorpresa barrió la neblina en su mente.

El Sol, que al parecer seguía profundamente dormido, no respondió de inmediato. Su respiración tranquila y regular demostraba que aún estaba ajeno al dilema que Moon estaba experimentando en ese momento.

—¡Despierta idiota! —Moon lo sacudió sin delicadeza alguna.

Finalmente el Sol comenzó a moverse, bostezando mientras salía lentamente de su transe, miró a Moon, visiblemente confundido.

—¿Moon? —murmuró, la confusión en su voz era palpable.

—¡Esto es imposible! —exclamó Moon retrocediendo con su gorro abrazado. —¡¿Por qué estamos compartiendo la cama?!

Sun parpadeó varias veces, finalmente tomando conciencia de la situación. El rubor comenzó a extenderse por sus mejillas.

—¡No es lo que crees! Solo que… Eh —hizo una pausa intentando no parecer un depravado —, supongo que anoche te pasaste un poco de… copas?

Instantáneamente Moon lo miro serio con un leve tick en el ojo izquierdo dando a entender que no tenia la mas mínima idea de lo que había ocurrido.

—¿Y paso algo más? —interrogó tratando de mantener su semblante tranquilo.