𝗰𝗵𝗮𝗽𝘪𝘵𝘳𝘦 𝐟𝗼𝘶𝙧

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- Aún me pregunto porque sigo haciendo apuestas contigo -  Dijo Seungmin a Minho después de atar los cordones de sus zapatos

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- Aún me pregunto porque sigo haciendo apuestas contigo - Dijo Seungmin a Minho después de atar los cordones de sus zapatos.

- Y yo me pregunto porque tú sigues aceptando hacer apuestas conmigo.

Seungmin había perdido una estúpida apuesta con Minho y ahora estaba en el centro educativo vestido con una camiseta negra un tanto ancha para su figura que tenía unas pequeñas letras en la parte de enfrente en blanco, un short color mezclilla oscuro, junto con unas medias que apenas se veían y por último, unas botas negras que le llegaban más arriba del tobillo.

Todo eso hacía que la piel pálida de Seungmin resaltara, aunque no podía negar que le favorecían bastante esas prendas. Obviamente no había entrado al colegio con eso puesto, lo había llevado en su mochila. ¿De dónde consiguieron la ropa? Fue bastante fácil a decir verdad, la hermana mayor de Minho se las prestó.

- Ésta es la última vez que juego contigo - Seungmin respiró hondo y salió del baño seguido de Minho. Rápidamente todas las miradas se posaron en él, algunos estudiantes los miraron con sorpresa y otros simplemente raro. Los susurros no tardaron en llegar.

- Vaya, todos te están mirando - dijo con tono burlesco el más alto-. Mira disimuladamente hacia allá - siguendo las órdenes de su amigo, Kim dirigió su mirada hacia los casilleros del fondo.

-¿Qué tiene? - cuestionó Seungmin sin entender exactamente bien lo que tenía que mirar.

- Irene, tiene cara de querer patearte - rió tapándose la boca con su mano.

-¿Y eso por qué?

Los dos adolescentes comenzaron a caminar con tranquilidad hasta sus salones, aún faltaban veinte minutos para entrar a clases, y no tenían prisa. Kim llevó las manos hacia los costados de su short para poder bajarlos un poco, se sentía incómodo con más personas mirándolo fijamente, no creía poder soportar hasta el final de las clases para quitarse toda esa ropa.

- Porque te tiene envidia - respondió Lee - Eres lindo, Minnie, y aunque te vistas como monja llamas la atención de chicas y de chicos. ¿Ves a ese chico de ahí? - ladeó un poco la cabeza para que Seung mirara en esa dirección.

Posó su mirada en el chico-¿Chanyeol? - Hyunjin asintió- ¿Qué pasa con él?

- A Irene le gusta demasiado y como Chanyeol te está, literalmente comiendo con la mirada ahora mismo, ella te quiere matar por culpa de los celos.

Demasiada información para Seungmin.

-¿Y tú cómo sabes eso?

- No soy metiche, solo me gusta escuchar las cosas de los demás - se encogió de hombros.

- Claro, no eres para nada metiche - dijo con claro sarcasmo. Fueron hablando de cosas triviales hasta llegar a sus salones, se despidieron brevemente con el acuerdo de encontrase a la hora de la comida, Kim era de la C-3 y Minho de la B-1.

- No vemos en la cafetería, me cuentas cómo te fue.

- Ajá.. - Respondió Seungmin. entró al salón y se sentó en su pupitre, centrando su atención en los rayones y dibujos amorfos que traían estos.

Seungmin levantó su mirada cuando escuchó ruidos en el salón, pudo visualizar a dos chicas tomándole fotos y murmurando entre ellas. Solo porque estaba aburrido, le tiró un beso a la cámara. Las chicas al verse descubiertas miraron hacia otro lugar con vergüenza. Después de unos minutos en total silencio el profesor entró por la puerta, puso el maletín en la mesa y barrió con la mirada a todo el salón, cuando sus ojos conectaron Seungmin supo que estaría en problemas.

- Señorito Kim Seungmin, le pido que venga un momento a mi escritorio.

Seungmin suspiró y se levantó captando la mirada de sus compañeros nuevamente, toda esa atención le estaba poniendo nervioso. Caminó hacia el escritorio del profesor haciéndose una nota mental, "Nunca más sentarme en la última fila".

Cuando llegó al escritorio, la puerta del salón fue abierta, el día de Seungmin no podía ser peor.

Hwang Hyunjin. El mencionado traía unos papeles en sus manos.

- Perdón por la interrupción, pero la profesora Nayeon me mandó a entregar estos papeles en todas las aulas. Habrá un concurso de deletreo y quiere que los estén interesados se apunten. - Le explicó al profesor.

- No hay problema, ¿Puedes entregar los papeles? Estoy un tanto ocupado en este momento - Le dijo el profesor a Hwang

- Por supuesto.

Hyun comenzó a entregar los papeles empezando con la primera fila, mientras, el profesor posó su mirada en Seungmin y comenzó a hablar seriamente.

- Seungmin, no puede venir vestido así, ¿Lo sabía? No es el código de vestimenta apropiado para un hombre.

Kim retuvo el impulso de rodar los ojos, no quería hacer más grande el "problema". Aún no entendía el propósito de la charla, ¿Le estaban llamando la atención por vestirse?

-No, no sabía. Y realmente no me importa.

Habló de mala gana. Hubo un silencio por unos cortos segundos entre ellos dos.

- No me vuelva a hablar con ese tono, va a tener que asistir a detención después de clases. - Seguidamente, sacó una pequeña boleta y comenzó a escribir cosas que Kim desconocía.

Mientras Seungmin soltaba suspiros, sintió una mirada penetrante en su espalda, pero no le dió importancia y se recostó en el escritorio esperando a que el profesor terminara de rellenar su boleta.

Cómo su short es un tanto corto, cuando se recostó su trasero sobresalió un poco.

Ninguno de sus compañeros se dio cuenta de ese detalle por estar llenando el papel que mandó la profesora Mina, excepto por una persona que sí notó eso.

Hwang término de repartir con rapidez las hojas de inglés cuando sintió un apretón en su entrepierna. Lamió sus labios y se acercó despacio hacia el escritorio para despedirse, intencionalmente hizo contacto visual con Han, sonriendo con chulería cuando el menor no soportó su miraba y se sonrojó mirando hacia otra dirección.

Ahí Hyunjin pensó que Kim seungmin era muy lindo, y que la imágen de él recostado en el escritorio lo ayudaría para esta noche.

Ahí Hyunjin pensó que Kim seungmin era muy lindo, y que la imágen de él recostado en el escritorio lo ayudaría para esta noche

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𝗱𝗼 𝘆𝗼𝘂 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗶𝘁, 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆? › 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗆𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora