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"-¿No me quieres acompañar a los baños?".
Era una pregunta normal para Seungmin, así que aceptó a los pocos segundos con un asentimiento. Los dos chicos salieron del aula de detención camino a los baños, mientras pasaban por el largo y ancho pasillo, el silencio reinaba en el lugar, solo se podían observar a muy pocos estudiantes, algunos en los salones durmiendo, otros escuchando música y los demás bromeando.
Kim frunció el ceño cuando Hyunjin ignoró los baños del primer piso y tomó las escaleras para dirigirse a los del segundo piso, decidió no abrir la boca para comentar ya que pensó que tenía algún tipo de preferencia y le gustaba más utilizar los del segundo piso.
Los dos hablaron de cosas básicas, de gustos musicales mientras subían las escaleras, reían de vez en cuando y hasta se daban codazos suaves. 'Hwang Hyunjin es bastante genial en realidad', pensó Seungmin con una sonrisa en su rostro.
Cuando llegaron, Kim estaba tan emocionado contándole a Hyunjin sobre una película romántica que había visto en la madrugada que ni siquiera notó que habían entrado al baño de chicas.
Poniéndose de puntas, se sentó en los lavabos, esperando a que Hyunjin entrara en uno de los cubículos, en realidad a él no le importaba que se tomara su tiempo en hacer sus cosas, porque así no tendría que pasar tanto tiempo en el salón de detención.
Pero en lugar de entrar a un cubículo, Hyunjin se lavó con paciencia las manos, lo hizo con tanta lentitud y cuidado que Seungmin se quedó distraído mientras lo veía. La espuma blanca se hacía más notable a medida que Hyunjin frotaba con mas regularidad sus manos, el como frotaba a lo largo de sus dedos con un movimiento lento hizo que Seungmin se removiera en su lugar inconscientemente. Decidió apartar la vista cuando el agua cristalina salió del grifo y quitó todo rastro de jabón.
Al final rompió el silencio y preguntó.
Apuntó con su dedo índice a uno de los cubículos-¿No vas a entrar? -Hyunjin cerró el grifo con la misma lentitud y lo miró fijamente con una sonrisa ladina, pero antes de que pudiera decir si quiera algo, un sonido rompió el silencio.
Unos zapatos.
Alguien se acercaba, más específicamente, alguien estaba apunto de entrar a los baños, también parecía que estaba hablando por teléfono.
Con rapidez, Hyunjin jaló el brazo de Seungmin haciendo que bajara del lavabo e hizo que los dos entraran a uno de los cubículos.
-¿Pero qué pasa? -preguntó con confusión Seungmin, pero calló al instante al ver como Hyunjin ponía un dedo en sus labios y hacía un ademán para que guardara silencio. Una voz se escuchó fuera del cubículo, era la voz de una chica. Eso sorprendió a Seungmin, no pudo evitar darle una mirada rápida a Hyunjin, pero él tenía una expresión divertida en su rostro, he incluso soltó una risa baja al lado de su oído. Porque sí, aunque había más espacio el mayor prefirió pegarse a él.
