Dentro de una de las habitaciones del palacio real, estaba Keanu, uno de los consejeros de la reina y creador de la nueva fuerza militar del reino, un amable señor de edad que se entregaba al deber con todas sus fuerzas
Ahora esta amable persona se encontraba conversando con su colega por medio de una lacrima, pero en vez de una conversación normal, más parecía una fuerte discusión
- ¡¡Cómo permitiste que el dragón se te escapara!! - hablo con fuerza resaltando la furia en sus palabras- ¡Crees que espere su presencia, Elefseria!
- ¡No me importa lo que esperabas, lo que mostró el Legionario eran dos de los 3 Reyes en un solo punto!... ¡Sabes cuánto tiempo el espero eso!
- ¡No voy a permitir tus regaños Elefseria! - lo señaló con enojo - ¡Tu llevas más de cien años intentando matar al dragón, pero no has conseguido nada, yo al menos he logrado estar más y más cerca de matar a uno de los 3!
- ¡Tanto yo como tú tenemos planes para matar a uno de los 3 reyes! Ellos son demasiado fuertes para nosotros - aclaro - además somos concientes que al final de la guerra entre el Rey Dragón Melaxion y su hermano Akio, ¡Se tenía planeado que Acnologia extinguiera la sangre real!
- Acnologia no hizo un buen trabajo al final - hablo cruzado de brazos
- Aunque el haya asesinado a Mexalion y Akio no pudo matar a un bebé dragón en sus primeros años de vida - dijo con frustración esas palabras
- Lo juzgas apesar de que eres conciente que jamás podrás alcanzar su nivel - hablo fríamente
Ante ese comentario Elefseria frunció el ceño con molestia e inmediatamente una aura aterradora comenzó a emanar de su cuerpo propagándose por toda la habitación, la silueta era más ni menos que la de un dragón, tanto su poder como su presencia cambiaron rápidamente asustando severamente a Keanu
- Tu plan también parece tener fallos también
Ess palabras hicieron que el miedo de Keanu se esfumará siendo reemplazada al instante por enojo
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Sueños malditos [NALU]
ActionEsta historia se ubica un tiempo después de la guerra contra Alvarez, todo es paz y felicidad pero lo que ellos no saben es que esos días están a punto de acabar por un enemigo que ellos jamas esperaron. . . . . . Los personajes no me pertenecen La...