ᴺᵉᵛᵉʳ ᵗʳᵘˢᵗ ᵗʰᵉ ˡᵒᵛᵉʳ | ᴇᴛʜᴀɴ ʟᴀɴᴅʀʏ

𝟎𝟎𝟔 | 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒

UNA VEZ en el departamento. Los tres chicos cruzaron la puerta y todo el grupo se abalanzó contra éstos con preocupación.

- Dios, están bien - Suspiró Samantha con alivió -.

- ¿Pueden decirme que pasa? - Preguntó Malia extremadamente confusa -.

- Velo por tu cuenta - Expresó Sam señalando la televisión que estaba frente al sofá -.

Malia se acercó junto a los demás mientras Mindy utilizaba el control remoto para subir el volumen.

"Últimas noticias, se encontró una mujer de aproximadamente treinta tres años sin vida en el callejón a pocas cuadras de Hudson Bar.
Está contaba con un total de trece puñaladas en el abdomen, cortadas en el pecho y cuello.
La mujer era maestra de cinematografía en la universidad de Blackmore, se caracterizaba por enseñarle a sus alumnos el arte de las películas de Slasher."

- ¿Era tu profesora, no es así? - Preguntó Malia hacía Tara. Está asintió -.

- Okey, es suficiente, empaca tus cosas Tara nos vamos de la cuidad - Expresó Sam mientras se dirigía a la cocina en búsqueda de un cuchillo -.

- Espera, ¿Qué? - Malia fue detrás de la chica deteniendola - Sam tranquila, ni siquiera se conoce algún tipo de información de que sucedió.

- ¿Trece puñaladas?, ¿en serio? - Contestó la mayor -.

- Es New York Sam, la cuidad es enorme y hay locos por todas partes.

- Si y tienes razón pero era su maestra, eso no es coincidencia - Contestó negando con la cabeza varias veces -.

- ¿Y que tal si si lo es? - Preguntó - Sam - Colocó su mano en el hombro de la chica - Se que lo haces para protegerla, tienes miedo y lo sé, también lo tengo, pero se desconoce cualquier tipo de información - Murmuró - Somos muchos, podemos cuidarnos entre todos, solo...Déjala quedarse - Samantha la miraba no muy convencida. Tenía miedo que de perderla - Solo hasta que sepas que fue lo realmente pasó - Expresó convenciendo a la castaña -.

- Bien - Contestó rodando los ojos y dejando el cuchillo que sostenía en la mesada -.

˚ ༘♡ ⋆｡˚

Durante el final del día las cosas cambiaron, los sobrevivientes de Woodsboro estaban tensos, solo intentaban creer que era uno de los tantos asesinatos que eran normales en NY.

Antes de que Malia pudiera cerrar sus ojos para terminar con su catastrófico día Tara rompió el silencio de la habitación al hacer ruido.

- Dormiré en la habitación de Chad esta noche
- Murmuró Tara mientras sostenía su almohada en sus brazos junto a un par de sábanas -.

- ¿Huh?, ¿Chad? - Se burló Malia quien estaba recostada en su cama -.

- Cierra la boca - Contestó riéndose - No querrás otra guerra de almohadas - Expresó apuntandola con su dedo indice -.

- No, pasó - Aseguró la rubia levantando su pulgar -.

Cerró sus ojos al ver a su amiga cruzar la puerta de la habitación dejándola completamente oscura.

Malia tenía un inmenso dolor de cabeza, varias punzadas agudas perforando su cerebro.

Estaba incómoda, sentía una molesta contractura muscular en todo su cuerpo.