Capítulo 1

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El bosque hoy se encuentra más silencioso que de costumbre, y es que aunque normalmente se escuchan a los sinsajos cantar y los ruidos de otros animales, hoy, como si sus habitantes supiesen que hoy es el día de la Cosecha, se han escondido y solo se oyen nuestras sigilosas pisadas, aunque esto no nos ha impedido cazar algo que llevar a casa.

Katniss y yo estábamos comprobando las trampas que Gale había dejado la noche anterior cuando este ultimo aparece en mi rango de visión.

-Todo limpio por allí.

-Por aquí también.- le contesta Katniss y antes de que yo pueda decir algo se gira hacia mi- ¿Por qué nunca nos dices la razón de venir a cazar con nosotros aunque no te haga falta?

Me quedo mirándola a los ojos, igual que ella lo hace conmigo, se que no lo pregunta con malas intenciones, solo curiosidad. 

Normal, no me hace falta, en casa no pasamos hambre, mis tres hermanos trabajan y mi padre recibe un sueldo con el que podría alimentar a medio Distrito 12. Así que, sin poder decirle la verdad por falta de valentía, le doy la misma contestación de siempre.

-Libertad, esa es la razón.- Y antes de que puedan decirme algo alguno de los dos empiezo a caminar hacia la valla.- Debemos irnos, la cosecha empezará pronto.

Y así nos ponemos a caminar, con conversaciones triviales, intentando olvidar la estúpida de escapar a vivir en el bosque que nos dio Gale esta mañana. 



Esta vez no acompaño a los chicos a vender sino que voy directamente a casa, tratando de no cruzarme con nadie de mi familia ni de que estos se enteren de como entro por la ventana de mi habitación, pero fallo. Ahí, frente a mi, en mitad de mi dormitorio, me espera mi padre de pie y por su cara puedo decir que no está para nada contento.

-¿Dónde estabas?- su tono de voz deja ver lo enfadado que está, como todas las veces que me habla.

-Dando un paseo por el distrito.

-¿Realmente piensas que soy imbécil verdad?-Lo es, pero eso no puedo decírselo. Veo como se acerca peligrosamente a mi, acorralándome contra la ventana y después me encuentro mirando hacia la pared de mi izquierda sintiendo escozor en mi mejilla derecha, me ha dado un bofetón.-Esta vez no te la paso,-nunca lo haces, pienso- debo castigar tu insolencia y prepotencia y para ello creo que necesitas una dosis de mano dura y qué mejor que presentarse como voluntaria.

Tras decir eso siento como se me va el color de la cara y como, por primera vez en muchos años, siento verdadero terror.

-Y créeme cuando te digo que si no lo haces vas a desear que el Capitolio te meta allí de cabeza. 

Y, tras dar mi sentencia de muerte, se va, dejando que me refugie en la bañera.

THE LOVER GAMES¬¬A Haymitch fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora