Dorian y yo somos llevados dentro del edificio central del distrito y nos dicen que esperemos, cada uno en una sala diferente, para las últimas despedidas de nuestros seres queridos. Nadie de mi familia aparece por allí y cuando ya he perdido todas mis esperanzas de que alguien venda a decirme adiós oigo los inconfundibles gritos de cierta pelinegra, que pide verme.
La puerta se abre cuando yo ya tengo la mano puesta sobre el pomo, a punto de girarlo para abrirla y Katniss se cuela en la sala.
-Sal con vida y vuelve, mi madre dice que te debe una cena- y antes de que se la lleven por no ser familiar me deja algo pequeño y frio en la mano-¡Confío en ti!
Eso es lo último que escucho de alguien cercano antes de que dos guardias vestidos de blanco, y que me miran con pena, me lleven hasta el tren, y allí me vuelvo a quedar sola.
Pasan como mucho diez minutos antes de que por fin alguien más venga aquí y quien lo hace es mi mentor, borracho como una cuba.
-¿No te gustan las despedidas?- dice sin miramientos y de manera algo hiriente.
-No hay nadie de quién despedirse- le contesto mientras me coloco la pequeña insignia de un sinsajo que la pelinegra me dio entes de que la echaran.- Nadie va a despedirse de mi si nadie me aprecia realmente.- Añado.
Esas palabras dejan al hombre frente a mi de piedra, mi cara debe de ser apática igual que siempre que hablo de estos temas, y parece que la borrachera desaparece de repente de su cuerpo.
-Eres hermana del otro tributo ya él todavía no lo han soltado, ¿por qué a ti no?
-Porque ellos me obligaron a ser voluntaria y probablemente, mi hermano me utilice para ganar él.
La mirada de pena que me dirige Haymitch también desprende empatía, y antes de girarme para preguntar por un lugar para descansar veo como saca la petaca y vuelve a beber.
-Por encima de mi cadáver.
Y sin más cada uno nos separamos yéndonos a nuestras habitaciones, sin esperar a los demás, y en cuanto me tiro sobre el mullido colchón caigo rendida al instante.
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THE LOVER GAMES¬¬A Haymitch fanfiction
FanfictionAzalea sale a cazar sin que su familia se entere. Pero cuando eso ocurre, el castigo marcará su vida para siempre. Pero igual puede sacar algo bueno de los Juegos del hambre.