El cubo / Farfadream /Dreamdox

Los dos

Narrado semipresencial:

Tener miedo era algo raro para los dos, pero aquí se encontraban llenos de ese sentir horrible.

Porque Farfadox ya no quería más.

Quería poder besar cuantas veces pudiera a el rubio, tenerlo en sus brazos y poder ser el único que admire como universo. Proteger al que no lo necesitaba, pero Dream ya era fuerte e incluso se podría decir que están a la par. Pero eso es solo con armas, manipulaciones y otras características de el, sin esas cosas Dream solo era un humano con algo de defensa.

Si se enfrentará mano a mano con su Team, lo más seguro es que la mayoría le ganaría, duda del vtuber.

Eso no importa, porque mientras el esté aquí, nadie dañará nunca al otro.

Y para poder hacer eso, todas esas escenas que su corazón anhelaba y rogaba que se cumpliera, tenía que hacer el primer paso.

Declararse.

Tenía que levantar su voz y nombrar su sentir al otro.

Con ramos, peluches y chocolates, pero el estaba encerrado y no podía hacer nada de eso.

Seguramente lo haría con su propia materia, pero es que luego en medio de lo que esté haciendo no quiere que llegue el otro preguntando que hacia.

Los nervios a mil y el corazón tukun tukun, es lo que más sufría en estos momentos Farfadox.

Inhaló como pudo, tenía que hacerlo, si no quedaría como cobarde.

¿Dream lo rechazara? ¿Dejarán de ser amigos? ¿Lo ignorara?.

Primero muerto, ya el aire o irse de aquí no importaba, lo que necesitaba para poder inhalar y aliviar cualquier dolor era a Sueño.

Ningún medicamento, ni nada logrará el efecto que hace el otro a el.

— Vamos — Miro de nuevo en aquel espejo, con rabia — Eres un hijo de re mil putas — Se aliviaba con palabras para que la valentía llegara — Deja de ser tan cobartes y ve y dile de una puta vez, no es tan difícil — Golpeó otra pared, era la mejor manera para poder calmar su ansiedad — ¡La re concha de la Lora! —

Se golpeó de nuevo contra la pared, queriendo que el miedo se fuera, que todo se fuera; menos Dream.

Podían irse todos, pero Dream era tan único que moriría si no estuviera con el.

— ¿Que me hiciste, Dream? — Ya no podía verse como siempre en los espejos, ahora lo único que veía era al gran caballero de Netherithe tenerle miedo a declarar su amor.

— El diablo — Sintió una mano fria, para poder ver al pequeño que encantaba más su corazón — Tu, ahhhhh ser muy... ¿boludo?—

Dream lo quiere asesinar y estaba más que seguro que este ya tenía clavado un hacha en su corazón.

— Ehhhh — Ya era la hora, era el momento dónde tenía que declarar su amor de una buena vez — Ven te quiero comentar algo... —

Su cara podría decir que estaba más que relajado, no había ninguna señal del caos que estaba pasando dentro del caballero, su mente de peleaba y sus sentimientos también.

Todo era tan confuso, que estaba procesando que quería decir.

Que palabras usar, como hablar con el otro de este sentir, todo se dividía en muchas partes tal como rompecabezas de 300 piezas.

— Dream... Yo... — No podía decir nada, no sabía el como abrir su corazón, sus piernas temblaban y movían para calmarse; los latidos del corazón eran recibidos en lugares donde no deberían estar — Este... Ahhh la puta madre —

Enfrentarse contra el imperio, contra dioses, contra otros Thyhards y más de 50 hombres; y que ahora el chico de esas hazañas se encuentre tan nervioso y ansioso por el amor.

Era como ver un tipo de novela.

— Y-yo — Puta madre y ahora su voz tiembla, por favor Farfadox cálmate.

¿Pero como? ¿Cómo decirle a Dream que lo quiere más que su alma? ¿Cómo expresar que el otro era su universo? ¿Cómo poder decir tantas cosas que sentía, cuando no hay palabras para decirlas?.

Su cerebro hacia un corte circuito y odiaba tenerlos, podia sentir como su pelo se hervía de tantos pensamientos. De que era lo correcto o no.

— Farfadox —

¿Y si Dream ya no le quiere hablar más?

— Farfadox —

¿Que pasa si termina alejando?

— ¡Farfadox! —

No, yo no puedo vivir sin mi amo-

—¡FARFADOX!—

Y tal como esmeralda, veía esos ojos de universo que encantaban cada bosque como monstruo en la oscuridad en ir a atacar, su piel tan blanca como la luna que brillaba el los silencios únicos trayendo mar con el; sus labios curvados como ríos de una bella cascada mágica que ni su mente podía pensar o imaginar en ella. Las cicatrices lo hacían más perfecto, cada una de una manera que apuntaba a la muerte del otro, solo que la muerte rechazo a Dream tantas veces que era algo común tenerlo rogando por ella. Pero Dream ya estaba ocupado.

Ocupado por Farfadox.

—  Whatever you have to tell me, rest assured that it will not take me away from you because I love you very much (Lo que tengas que decirme ten por seguro que no me alejará de ti porque te quiero mucho.) — Las mariposas volaban, sus corazones larian por el otro y ya no aguantaban más no tenerse el uno al otro.

Farfadox fue una criatura rara, y como investigador que era quedó tan sorprendido por la sola existencia del otro que se volvió algo más que una criatura más.

Se volvió su amor eterno.

Cómo lava y fuego, uno hecho para el otro.

Dream fue todo, raro, necio; terco, siempre tenía ganas de matar al rubio.

¿Cuando el odio se volvió amor?

Desde cuándo la Netherithe brillaba tan bien con la estrella de Wither.

Ninguno lo sabía, y muchos menos, sabían el porque se demoraron tanto.

— Dream — Sus manos fueron guiadas a la mano y la mejilla pigmentada por un rojo — Me enamore de ti —

No sabía desde cuándo el hablar se había ido, y ahora solo quería decir cada cosa que su corazón soltaba.

Y el no iba a colocar mas obsidiana a su base.

— Me gustas... Se que es raro, pero me encantaste de inmediato con tus ojos de esmeraldas, tu cabellera rubia; tus labios, mierda... Todo de ti me encantó, tu voz, tus palabras; cada vez que dices algo solo haces que mi corazón tenga más ganas de vivir —

— Dream... I love You —

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Buenas como están? Perdón por la hora en la que se sube esto.

Gracias por todo, en serio que valen oro.

Perdón por mis fallos de ortografía.

Y sin más Bayyyyyyy.