Una semana enserrada en la habitación, a duras penas comía y veía agua, no dormía en lo absoluto debido al pánico al mismo tiempo que recordaba cosas que no quería recordar sobre su triste y desafortunada infancia, sus pies dolía cada vez que se paraba a darse un leve estirón por lo entumesido que podía estar su cuerpo, su vestido era un desastre, estaba sucio, con leves manchas de sangre y probablemente alguna era de Wally debido a los rasguños que le había propiciado por esos días, no podía cambiarselo, no había ropa de su talla y la poca que ha enco trafo era muy pequeña, además se notaba que era ropa de un niño.
—Buenos días —la voz en un suave susurro que aún así se podía oír claramente la sacó de sus pensamientos —. Estas despierta, querida, es bueno
—¿ahura qué? —preguntó sin verlo aún con la vista puesta en su ropa
—traje ropa, compre mucha que te quedará genial —hablo con entusiasmo en su voz
De no ser por la citación en la que esta, podría haber aceitado dicho gesto, pero en estas condiciones no iba a ser posible, empezó a aruñar sus dedos hasta el punto donde se hacía leves aberturas, claro, estaban tan lastimados que con facilidad podía herirse.
—¡no hagas eso! —apartó sus manos agarrandolas de las muñecas para evitar que se siquiera haciendo daño —. ¡Por el cielo y la tierra, mira lo que has echo!
Aún con aquellos regalos su mirada permanecía perdida, no hacía berrinche alguno y sólo se mantenía quieta, sin que se pudiera escuchar su respiración preocupando aún más Wally. La tomó en brazos y aún así no peleó por quitárselo de encima, todo lo contrario, quedó en totalmente quieta y sólo miraba sus dedos, la dejó entrada en el borde de la bañera mientras la dejaba llenar, volvió a la habitación agarrando un vestido de los que me había conseguido dejándola en un lado al igual que una toalla para secarse.
—date un baño y luego vamos a comer, te hice una comida especial que se te gustara mucho —ducuo aquello se marchó, sin siquiera preocuparse de lo que pasara con ella sabiendo que ese colapso, se debe a que tarde o temprano aceptará su destino, permanecer con él en Home
La joven volteo a ver como el agua caía en la loza de la bañera llenándose con su tiempo, sin ganas cerró la llave al ver que el agua estaba apuntó de llegar a su topa y poder salir de la bañera, quedó viendo el leve ondeaje que daba el agua hasta que al fin optó por darse el baño, cerró con llave claramente, quito cada botón de su vestido y se lo quito, al igual que el short que llevaba puesto. Al ebtar en contacto con el agua sintió dos cosas, tranquilidad y dolor, sus dedos dolían al igual que sus pies debido a sus lesiones.
Sus dedos estaba llenos de arruñones que ella misma se hizo, sus piel, con caños y leves averturas que todavía ardían, levantó un poco sus pies sintiendo el leve frío que daba al sacarlos del agua tivia. Miró sus moretones en las piernas, en sus brazos las marcas de sus propios dedos, en estos al igual que sus pantorrillas.
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𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐋𝐎𝐎𝐊 𝐀𝐓 𝐌𝐄 || 𝐖𝐀𝐋𝐋𝐘 𝐃𝐀𝐑𝐋𝐈𝐍𝐆 ||
Fanfiction⚠️Advertencia: esta historia NO fue creada con fines románticos, nada de lo que este escrito aquí se justifica ni debe de ser clasificado como romance o mucho menos romantizar todo lo que suecede aquí. Se les pide discreción El Estocolmo NO es algo...