Todo estaba tan oscuro y silencioso, podía solo ver unas cuantas cosas que estaban en la habitación creyendo que es la suya, miró por varios lados hasta captar la luz débil que venía debajo de la puerta, su cabeza dolía, sus piernas temblaban y a su vez, un horrible presentimiento había recorrido su cuerpo en forma de escalofrío, sus pies estaban descalzos ya que debido a aquella penumbra en la habitación no podía ver sus zapatos, camino con cuidado, usando sus brazos para poder tocar los objetos y así no chocar y lastimarse, algo que si llamo su atención era el echo de la escasez de cosas en la habitación, ¿acaso no estaba en su casa?
Llegando al picaporte con cuidado y de que la puerta no rechinara la abrió, el pasillo solo tenía unas suaves lámparas que desprendía un brillo demasiado debil, camino unos cuantos pasos hasta que logró doblar en una esquina, se regresó al ver que alguien estaba sentado frente a la ventana, se agachó, tapando su boca para que su reputación tampoco se escuchara, gateo hasta el sofá escondiéndose en la espalda de este, su corazón latía con rapidez y violencia debido al miedo de donde estaba, más aún, ¿quién es la persona que estaba frente a la ventana?
La pata del caballa te llamó su atención, haciendo que sacara la cabeza con cuidado de no ser vista, sus ojos se abrieron con impresión al saber de quien pertenecía esa vestimenta, volvió a esconderse querían do suponer estaba equivocada, no podía ser, no podía ser alguien tan amable e incluso tan comprensivo como lo es él, alguien que incluso no parecía que su felicidad y solidaridad se cajeras opacada por algo tan horrible.Si cabeza jugó muchas bromas, la idea de que fuese Wally el que la hizo desmayar para llevarla a su casa sería una cosa tan descabellada, siempre le brindó apoyo recalcando que es su amigo, su compañero, ladeo la cabeza para poder verlo otra vez, estaba tan concentrado en el linezo que pintaba que no se había percatado de que ella estaba ahí, permaneció en ese lugar sobre pensando tanto las cosas, retrocedió gateando para ocultarse mejor en el sillón, se sento, mirando sus manos, estaba temblando.
Tenía miedo.
Por alguna razón tenía un miedo que no podía describir con palabras, el temblor de sus manos pasó a sus brazos, de sus brazos hasta sus piernas, ahora todo su ser temblaba sin poder saber que estaba pasando, llevó sus manos a su rostro con temor, tenía demasiado miedo.
Pasos tranquilos se escucharon por el suelo cubierto de una linda alfombra, la cual con aquel ambiente no podía tomarse siquiera la molestia de fijarse en que cosa dentro de la casa es linda y cual no, pego un brinco acompañado de un leve gemido ahogado al sentir una mano jalar de su brazo, su mirada se fue en dirección al de alta estatura quien sonrió, no sabía que clase de sonrisa era, se veía extraña.
—despertaste querida —jalo aún más de su brazo haciendo que se parara del suelo, ella lo hizo sin quitar su vista —. Oh, pero, ¿qué es cara larga? No, no, no, ¿qué ocurre con tu encantadora sonrisa? Un rostro tan bonito no debe de tener esa expresión —ella no dijo nada, permanecía inerte ante sus acciones —. Vamos, dame una linda sonrisa... Esa sonrisa que sabes que amo
—¿qué aquí? ¿Dónde estoy? ¿Dónde me trajiste? —sus preguntas salieron rápidamente con asombro tratando de zafarse del agarre de Wally
—oh pequeña, yo te traje aquí —sonreía ahora de una forma perversa acompañada de burla —. Viviremos juntos ahora, ¿no es maravilloso?
Parpadeo un par de veces.
¿Estaba hablando enserio?
No, ella no quería vivir encerrada así, miró más rincones de la casa notando que todo en efecto, estaba cerrado y las únicas luces que estaban en la casa eran las pequeñas lámparas de luz amarilla que daban la peor vibar que se puede sentir, agachó su cabeza volviendo a sentir como su cuerpo temblaba de forma horrible, sus piernas fallaron callendo al suelo, Wally seguía sonriendo con la perversidad y risa que le había dedicado hacía unos cuantos segundos, debía de asegurarse que no se quiera ir de la casa, tenía que retenerla a como diera lugar, que nadie se diera cuenta que se la había llevado con él...
AutoraAclaró algo, aquí habrá síndrome de Estocolmo, para los que no lo sepan.
El esticolmo es un trastorno, donde la víctima que ha tenido un secuestro se enamora de su secuestrador.
No estoy romantizando este fanfic ni mucho ese transtorno, habrá uso de manipulación e incluso traumas que nunca fueron curados.
Pido total discreción con esta cosa.
Es todo.
Disfruten
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐋𝐎𝐎𝐊 𝐀𝐓 𝐌𝐄 || 𝐖𝐀𝐋𝐋𝐘 𝐃𝐀𝐑𝐋𝐈𝐍𝐆 ||
Fanfic⚠️Advertencia: esta historia NO fue creada con fines románticos, nada de lo que este escrito aquí se justifica ni debe de ser clasificado como romance o mucho menos romantizar todo lo que suecede aquí. Se les pide discreción El Estocolmo NO es algo...