Blood Moon Rising

10

JungKook  

 Cuando todo estuvo dicho y hecho, ocho hombres y cinco mujeres, todos adultos, me siguieron a un nuevo campamento. Con las ancianas y los niños, más yo y mi hijo, eso hizo un gran total de veintiséis de nosotros en total. Más o menos el mismo número se quedó con mi padre.

La mayor sorpresa fue que mi hermano menor, NamJoon , fue uno de los que se fue conmigo, trayendo consigo a su esposa y su hija pequeña. Aunque Solar había dicho que lo haría, realmente no lo había creído. No explicó su decisión, ni tenía mucho que decir por sí mismo sobre nada. Sin embargo, escuché a algunas personas decir que mi padre ya había nombrado a MiKwan  como su segundo. Tal vez Solar tenía razón. Ser pasado por alto para el puesto dos veces fue demasiado para NamJoon .

Conocía un buen lugar para acampar más arriba en la montaña y a unas cinco millas de donde estábamos ahora, pero en línea recta, subiendo a más de cinco mil pies. Bastante alto para estos Apalaches, pero eran mucho más antiguos que las montañas occidentales. El tiempo y la erosión los habían reducido a donde estaban hoy. Todavía sería una caminata larga tanto para los miembros mayores como para los más jóvenes de la manada, pero todos se estaban acostumbrando a moverse con frecuencia desde que los humanos nos habían empujado hacia el desierto. Todos los ayudaríamos.

En el camino, tuve mucho tiempo para pensar en Jin . Admito que estaba teniendo dudas.

Estaba enojado como el infierno con él. Me sentí como un tonto.

Hwasa  fue quien finalmente me convenció de que tenía que ir tras él. Se acercó a mi lado en el sendero y me tocó el brazo para llamar mi atención.

“Alfa JungKook , ¿no deberías dejar que YoonGi  o tu hermano NamJoon  nos lleven al nuevo campamento y tú vayas tras tu nuevo omega? Te estás alejando más y más de él con cada paso”.

"Obviamente, esa es la forma en que él lo quiere", dije, mi voz tensa por la ira.

"¿Lo es? ¿O simplemente estaba asustado? Sé que si de repente me dejaran caer en medio de un grupo de soldados y la mitad de ellos quisieran matarme, probablemente también habría intentado correr, si tuviera la oportunidad”.

La miré con algo de sorpresa, pero supongo que tenía razón. Sin embargo, estaba tratando de protegerlo, y lo habría hecho, si él me hubiera dado la oportunidad. No, maldita sea, no correría tras él y le rogaría. Él había hecho su elección, y no fui yo.

Pero ella no lo dejaría pasar. Con una voz suave y persistente, ella continuó. “Al menos tal vez envía a alguien para que lo revise y se asegure de que bajó de la montaña bien. Es muy joven y los humanos no son muy fuertes. Y él también es un omega…” Ella se encogió de hombros.

“¿Qué pasaría si se perdiera o destrozara el todoterreno bajando la montaña? Podría estar tirado junto al sendero o en alguna zanja, herido o incluso inconsciente”.

“Entonces se lo merece” —dije, con demasiada fuerza, sorprendido por lo mucho que me molestaba la imagen que ella había plantado en mi mente. Ahora todo en lo que podía pensar era en Jin  herido en algún lugar y sufriendo.

“Sí, de hecho, tienes razón. Es su propia culpa por completo. Pero sigue pareciéndome una pena. Sobre todo teniendo en cuenta que mamá dice que ya está embarazado de tu bebé. Pero estoy seguro de que tienes razón. Probablemente llegó bien a la base del ejército. E incluso si esos médicos suyos le hacen pruebas, lo más probable es que no sepan lo que están mirando. Sus machos no quedan embarazados. No hay necesidad de preocuparse de que experimenten con el pobre chico. Realmente, lo peor que podría pasar es que lo usen a él y al bebé como una especie de moneda de cambio contra ti y nuestra nueva manada, pero supongo que eso es poco probable, ¿no? Dios mío, Alfa JungKook , ¿adónde vas? Espero que no haya sido algo que dije”.