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Jin  

 Me despertó el olor a carne de venado frita, huevos y galletas. Mary era la cocinera de nuestra cabaña, por insistencia de ella, no es que nadie se peleara con ella por el honor, y realmente tuvimos suerte en ese sentido. Ella era increíble.

Habían pasado tres meses y medio desde que llegamos a este campamento, y los cambios en mí y en mi "situación" en realidad me sorprendieron un poco, si es que me detuve en ellos.

Traté de no hacerlo porque a medida que mi cuerpo cambiaba y el momento de tener a este bebé se acercaba más y más, me asusté más y más. Entonces, decidí ser como Scarlett y solo pensar en eso mañana... o más tarde, o... lo que sea.

Me senté esa mañana en el cubrecolchón que JungKook  nos había comprado, lo enrollé para ponerlo contra la pared, me estiré y bostecé. La diminuta cabaña de una sola habitación estaba calentita esta mañana. Todavía era bastante temprano, antes del mediodía, de todos modos, y JungKook  y los demás ya habían salido. Soobin  y los otros niños pequeños en nuestra cabaña estaban desayunando junto a la chimenea. Por una vez estaban callados. Aparentemente, Jenny  estaba a cargo de mantener la paz esta mañana y pasar por encima de ellos. Eran un puñado seguro, y admiré cómo se mantuvo tan tranquila con ellos. Sin embargo, era firme y manejaba un barco estricto. Siempre que ella estaba a cargo, Soobin  siempre se comportaba lo mejor posible.

Ya no se me permitía cuidar a los niños porque, en palabras de Jenny , "Jin  lo deja correr salvajemente". Sentí que era una gran tergiversación de los hechos, pero lo que sea. Una vez, se pelearon por la comida cuando yo me quedé dormido junto al fuego. Entonces, está bien, en otra ocasión, puede que los haya perdido de vista durante unos minutos... o una hora más o menos. Los encontré más tarde, jugando en el bosque, y finalmente todos estaban bien. Uno de los de Jenny  había ido tras algunas moras silvestres y se había hecho algunos rasguños, y Soobin  había estado jugando en un charco de barro, haciendo pasteles de barro, pero todos estaban bien, en su mayor parte. Aún así, me prohibieron para siempre volver a cuidarlos. Bueno, tal vez no para siempre, pero por el momento de todos modos.

Todos estábamos empezando a ponernos nerviosos, después de tanto tiempo juntos en esta pequeña cabaña mientras el clima se volvía más frío. NamJoon , Jenny  y sus hijos tenían sus camas a un lado de la cabaña, con una barrera improvisada entre el resto de nosotros. El resto estaba formado por JungKook , yo, Soobin  y Mary. En general nos llevábamos bien, pero solo porque no pasábamos mucho tiempo juntos durante el día. Mary solía llevar a Soobin  a dar un paseo y tomar aire fresco después del desayuno, y luego iba a visitar a Hwasa . Jenny  llevó a sus hijos a alguna parte y todos los demás se mantuvieron ocupados con las tareas domésticas, cortando leña o cazando. Eso simplemente me dejó solo, y me habían ordenado que me lo tomara con calma. Un mes antes, tuve un poco de sangrado y JungKook  reaccionó de forma totalmente exagerada y decidió que necesitaba que me acostara.

Durante mucho tiempo, ni siquiera me permitía levantarme, excepto para ir a los baños de la fosa, y luego insistió en ir conmigo. Hwasa  finalmente intervino y le explicó que un poco de sangrado no era raro en los omega masculinos cuando se formaban sus hendiduras, y que esa era el área de donde había surgido el problema. Todo estaba aclarado ahora, pero todavía me observaba como un halcón observa a los pollitos.

Lo de la hendidura realmente me asustó cuando lo noté por primera vez, y todavía lo hacía, si era honesto. Tenía unas tres pulgadas de largo y al principio parecía solo una protuberancia en mi piel, un par de pulgadas por encima de mi ingle y en la parte baja de mi estómago. Al principio lo atribuí a la rareza general que se había apoderado de mi cuerpo, pero gradualmente se hizo más grande e hinchado. Entonces, un día, se abrió, como una lata de galletas rota. No se cayó nada, y solo pude ver más piel o lo que fuera dentro, pero fue aterrador, no obstante. Hwasa  y JungKook  tardaron mucho en calmarme.

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