Estamos Fingiendo, ¿No?

Capitulo 16

(Ali Gate - It's You). 

Charles.

Mi pierna derecha rebota una y otra vez sin pausas, la ansiedad por esperar una sola respuesta comienza a superarme. Observo a las dos personas sentadas frente a mi, hemos estado aquí poco más de cinco minutos y no se han dignado a decir ni una sola palabra desde que tuve mi vómito verbal, solo se quedaron en silencio mirándome con sus estúpidas caras de póker como si estuvieran juzgándome.

—¿Quiere alguno de los dos decir algo de una puta vez? —digo entre dientes exasperado, comenzando a perder la cabeza— Comienzan a desesperarme con tanto silencio.

—En definitiva, está pasando mucho tiempo con Maeve.

—Solo que él es un poco más grosero que ella.

—Y más amargado.

—Y más insoportable.

—Bueno, yo diría que están a la misma altura con ese último punto.

—Callum, Emma, de verdad estoy comenzando a hartarme —les informo sosteniéndome el puente de la nariz con los dedos.

—Pues tendrás que soportarlo, somos tu única opción, ¿No? —pregunta con fingida inocencia la mejor amiga de mi novia falsa.

—Ustedes son increíble.

—Gracias —dicen al mismo tiempo.

—No es un cumplido.

—Oh, lo sabemos —admite Emma con una sonrisa—, tu y Maeve sí que son iguales.

—Entonces, te diste cuenta que amas a Maeve y no quieres que lo de ustedes sea fingido —señala mi hermano menor, a lo que asiento—. Me debes cincuenta —dice girándose hacia su amiga.

—Imbécil —murmura entre dientes buscando en su bolsillo hasta entregarle el billete.

—¿Apostaron? —pregunto incrédulo.

—Cuánto tiempo te llevaba admitir que amas a Maeve —aclara Call—, tengo que decir, hermano mayor, que me decepcionas un poco, creí que tardarías menos tiempo en aceptarlo.

—Callum —regaño.

—¿Qué? Es la verdad —se encoge de hombros retándole importancia—, ahora, ¿Qué es exactamente lo que quieres que te digamos?

—Conoces a Maeve, sabes cómo convencerla, hacerle creer que la amas mucho más que una amiga —le sigue Emma.

—Pero ustedes la conocen mucho mejor que yo, ¿Cómo puedo hacer eso? ¿Cómo puedo asegurarle que la amo?

—¿Has probado con decírselo?

—¿Y me creerá de buenas a primera? —pregunto aun conociendo la respuesta.

—Buen punto —señala, intenta agregar algo más, pero se queda a medio camino, dejándose caer en el sofá.

—¿Por qué le pediste que fingiera contigo? —pegunta Call de la nada.

«Si, ¿Por qué se lo pedimos?».

—Cuando dije todo eso en la entrevista no pensé en lo que estaba diciendo, eso está más que claro, luego, cuando Jack me enfrentó la única en la que podía pensar que podría ayudarme era Maeve —admito—. Por alguna extraña razón, desde el momento que entré en el camerino después de esa entrevista solo ella ocupaba mi mente para toda esta estupidez, no lo sé, tenía claro que ella era la única que me podía ayudar y la única que iba a dejar que me ayudara.