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Pablo y Román continuaron bailando juntos, sumergidos en su propia burbuja. Se movían al ritmo de la música,o eso intentaban, sus cuerpos se rozaban sutilmente y sus miradas se encontraban una y otra vez. Cuando la canción termino ambos chicos salieron al patio de la casa y se sentaron en la "veredita" o esa pequeña sección de cemento que separaba la casa del pasto en la casa. Estaban inversos en un silencio cómodo y cálido, que contrastaba bastante con la brisa casi helada de la madrugada.

Pablo, con una sonrisa tímida, rompió el silencio. -Che, Román, la verdad es que no esperaba pasarla tan bien, Gracias por pasarla conmigo- Román lo miró fijamente, con los ojos brillando de alegría. -No tenés que agradecer, Pablito. Estoy feliz de estar acá con vos y de que la estés pasando bien. Me gusta pasarla con vos- admitió un poco tímido

El chico de rulos se ruborizó ligeramente ante lo que el morocho le acaba de decir. -Vos también sos un pibe de diez, Román. Me encanta estar con vos. Es como si nos conociéramos de toda la vida- sonrió como boludo

Román pensó "y bueno ya fue" cagón no era y si avía momento para encarar era ahora así que tiro -Y quién dice que no nos conocemos de otras vidas, eh. Tal vez nuestras almas se reencontraron en esta-

Pablo rió, recordando una canción de una banda que le gustaba mucho pero también sintiendo mariposas en el estómago. - Me estás tirando la posta mística, ¿no? Pero te juro que me encanta estar acá con vos-  "Me haces sentir cosas que nunca antes sentí" quizo agregar pero no sé animó

Román acarició suavemente la mejilla de Pablo, acercándose aún más. - Eso es porque sos especial, Pablito. más de lo que te imaginas y no quiero desaprovechar la oportunidad de decirte algo-

-Dale, Román. No me dejes con la intriga, por favor- Pablo sintió su corazón latir más rápido, ansioso por escuchar las palabras del otro chico.

Román sonrió y, sin dudarlo, sus labios se encontraron con los de Pablo en un beso lleno de ternura. Fue un beso que selló el inicio de algo hermoso entre ellos, una conexión que trascendía su reciente amistad.

Pablo sentía su corazón latiendo como afuera de su mismo, solo podía pensar en que el chico de pelo negro lo estaba besando. El chico que creía que no podría fijarse en el lo estaba besando.

Cuando se separaron, se miraron a los ojos con complicidad y sonrisas radiantes. - Pablo, no tengo palabras para describir lo que siento por vos. Pero quiero que sepas que quiero estar a tu con vos, es que me gustas mucho-

Pablo asintió emocionado, con los ojos brillando de felicidad. - no puedo creer lo que está pasando- rio emocionado -vos también me gustas mucho Romi- apoyo la cabeza en el hombro del mayor y se quedaron así un rato, disfrutando de la cálida compañia del otro dispuestos a descubrir el amor que florecía entre ellos.

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Mientras tanto Javi y Martin encontraron un rincón más tranqui de la casa en la cocina. Se apoyaron contra una pared, lejos de las miradas chusmas, y se miraron con una sonrisa cómplice.

Javi fue el primero en romper el silencio. -Che, Martín, fue un golazo venir a esta joda. La estoy pasando de diez, y lo Pablo y Román juntos vas a ver que funciona- rio mientras se servía Fernet con coca

Martin asintió, con una chispa pícara en los ojos. -Sí, posta que la pegamos. Pero sabés qué, creo que también nos podemos divertir nosotros dos. Después de todo, fuimos los "cupidos" de esta noche- Javi se cagó de risa, intrigado por la propuesta de Martin. -¿Qué tenés en mente? ¿O me querés mandar otra de tus famosas tramoyas?- al rubio le sorprendió como Javi no lo mandaba a la mierda cuando estaba en pedo.

Martin se acercó de a poco, achicando la distancia entre ellos. - Puede ser. Pero esta vez, el plan es mucho más simple. Solo quiero pasarla bien con vos, Javi- Javier lo miró fijo, notando lo cerca que estaban. - Martin la puta madre- ahí volvió el petizo calentón -¿estás intentando chamuyarme? la idea de que haya algo más entre nosotros- el más bajo hizo un gesto de asco, sacándole una carcajada a Martin

Le tiró una sonrisa suave, sin dejar de mirarlo. - Solo digo que podría ser copado explorar un poco, no? ¿Vos no creés que puede haber algo más entre nosotros?- puta madre este giganton era un chamuyero exelente

Hay que admitirlo Javier se tomó un segundo para pensarlo, considerando sus sentimientos y la posibilidad de acceder a lo que sea que el rubio propondría.

Javi miró fijamente a Martin, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Por un lado, sentía esa chispa de diversión y deseo que le surgía. Por otro lado, estaba el temor de arruinar su "amistad" y complicar las cosas. Además que bueno, no conocía a Martin realmente, pero al final, decidió dejarse llevar por el momento y ver a dónde los llevaba todo esto.

Y le respondió: -Bueno, Martín, si insistís tanto... ¿por qué no? Vamos a explorar ese territorio desconocido, pero con una condición: si esto no funciona, no me rompes las bolas-

Martin asintió emocionado, con una sonrisa traviesa en el rostro. -Bueno, si te parece convertirlo en contrato- lo cargaba mientras le sacaba el vaso de la mano, tomaba un trago largo de este y se lo devolvía a la mano a Javi que rió y tomó un sorbo de su trago -Me parece perfecto-

Javi y Martín se encontraban ahora sumergidos en una atmósfera de expectación y curiosidad. El sonido de la música y las risas de la fiesta parecían desvanecerse a su alrededor mientras se perdían en el espacio que se había creado entre ellos. Con cada mirada, cada gesto, la tensión aumentaba, alimentando el deseo que ardía en ambos.

Sin decir una palabra, se acercaron lentamente, sus labios a solo centímetros de distancia. El tiempo parecía detenerse en ese instante de anticipación. Y finalmente, dejándose llevar por el impulso y la emoción del momento, sus labios se encontraron en un beso nada suave y lleno de intensidad.

Fue un beso cargado de sorpresa y pasión. Sus cuerpos se acercaron aún más, buscando la cercanía, el calor mutuo. Las manos de Javi se deslizaron por la espalda de Martín, mientras este rodeaba su cuello, profundizando el beso. Se entregaron al placer del contacto, explorando cada rincón de la boca del otro.

El beso se prolongó, sin prisas ni temores, como si estuvieran descubriendo un nuevo mundo juntos. Los latidos de sus corazones resonaban en sintonía, mientras se dejaban llevar por la magia del momento. Las preocupaciones y las dudas se desvanecieron, dejando solo espacio para el disfrute y la conexión entre ellos.

Cuando finalmente se separaron, sus labios quedaron entreabiertos, sus alientos entrelazados. Se miraron, sonriendo con complicidad y emoción en sus ojos. Habían cruzado una línea, habían explorado ese territorio desconocido que ahora se abría ante ellos. Y en lugar de miedo, encontraron una promesa de algo especial, algo que aún estaba por descubrir. Se tomaron un momento para respirar y asimilar lo que acababa de suceder.

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-Che, deberíamos ir a buscar a los chicos no?- preguntó Pablo aún sumergido en el cómodo abrazo, el morocho por su parte soltó una risita -y que se yo, conociendo a Martin no quiero saber que andan haciendo- los dos soltaron una carcajada por el comentario, que a ser sinceros tenía bastante verdad.

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Holaa les gustó el capítulo????????? Les prometo que voy a intentar actualizar más seguido todo pero ando medio ocupada
Besitos en la cola nos vemos

Kiss me now that i'm older [Riquelme y Aimar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora