Tan extraño que juegues infantilmente conmigo como si fuera una muñeca a la que podés descartar a tu antojo.
Alguien a quien tomar cuando se te da la gana, alguien que a tus ojos ni siquiera es un alguien.
¿Me equivoco?
¿Cuántas veces te dije que dolía? ¿Cuántas, cuántas? ¿Cuántas veces te rogué? ¿Cuántas veces te supliqué?
Me desangré por que era lo que querías, lloré un mar y con gusto lo zurcaste con tus amigos en un fin de semana ¿Se divirtieron aquella vez? Mientras desgarraban mi cuerpo, mi orgullo y mi alma... Soy tan débil cuando decís "si me amas", literalmente haría cualquier cosa por tu ego, con gusto quebraría mi espíritu si eso alimentara tu vanidad.
Tan cansada de ser nada a tus ojos, esos que alguna vez me vieron con tanto amor, esos que me juraban todo.
Ya no te amo ¿Sabés? No sos el único que cambió, yo tampoco siento lo mismo que antes, por que de tu rechazo nació el desprecio y con él la obsesión, deseo tanto que me ames que odio amarte y amo buscarte.
Mírame, mírame, ¡Mirame!
Estoy muriendo por que solamente te voltees a verme y esa energía es exigente.
Te desprecio, te odio.
Con gusto te mataría, con gusto te clavaría a mi pedestal de oro, para que ya no pudieras escapar de mí, como yo no puedo escapar de vos.
Con tanto gusto te rompería en pedazos solo para volverte a armar a mi gusto, hacerte mío en cada sentido, justo como vos hiciste conmigo.
Si una vez fuiste mío ¿Por que no sería así ahora?
Puedo hacerlo, puedo quebrarte en pedazos y cocerte parte por parte a mi gusto, puedo tenerte encadenado a mí. No hara falta que me sostengas, yo te encerrare en la pequeña jaula de mí cuerpo, esa que tanto te gustaba irrumpir, ahora sera tu prisión eterna.
No te pediré nada, lo tendré todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, todo, tODO, ToDO, TOdO, TODo, tOdO, ToDo, toDO, tOdO, todO, TOdO, ¡TODO!
