El resurgir del destello Dorado

Capitulo 37

Un pelinegro estaba mirando el paisaje de la ciudad república, veía como los maestros e incluso los no maestros cooperaban para salvar a los ciudadanos que quedaron atrapados en los escombros e incluso estos utilizando a los sabuesos para poder saber si habían sobrevivientes. Esté tan solo no pudo evitar recordar cuando el solia portar ese uniforme de policía de metal y con ello también su pasado.

22 años atrás

Un pelinegro de 19 años se encontraba en frente de una playa observando el horizonte dónde el sol se estaba ocultando, mientras a su espalda estaba la persona quién le había dado la vida y la única persona quién tenía en el mundo su madre. Sarada observó como su hijo se encontraba mirando el horizonte y sabía lo que su hijo haría, ya que desde su niñez el quería salir al mundo exterior y explorar si habían personas que pudieran controlar el chakra. Ya que solamente el continente shinobi se redujo a la nada misma, solamente habitada por animales y la naturaleza que volvió a recuperar su total dominio sobre ese continente.

_ Giroud ayúdame con la leña quieres?... Giroud hijooo_ pregunta Sarada a su hijo, quién no parecía haberla escuchado y seguía absorto mirando el horizonte. Tan solo la pelinegra suspiro no quería llegar a esos extremos, pero su hijo estaba ido y fuera de sí, por lo que tiro una piedra que golpeó en la cabeza del pelinegro nombrado Giroud.

_ Auch! Mama que haces?!! _ grito el pelinegro sobándose la cabeza, mientras unas lágrimas amenazaban con salir. Mientras le hacía un puchero a su madre, que empezó a reírse de la expresión de su hijo y intentaba contener la risa tapando su boca.

_ Perdón... Pero parecias ausente hijo... Te pedí si me podrías ayudar con la leña cariño y no me escuchaste_ diría Sarada, mientras le daba una cálida sonrisa a su hijo, quién solamente se sobó la cabeza y asintió en comprensión y fue a buscar más leña para la fogata.

Una vez Giroud terminó de recoger la leña, Sarada prendió la leña, para hacer la fogata y empezar a cocinar unos pescados. Mientras hacía esa tarea la Uchiha estaba atenta al comportamiento de su hijo, sabía que pronto llegaría el momento en el que se marcharia, solo lo único que esperaba la pelinegra era que si su hijo estaba preparado para lo que estuviera ahí afuera. Paso los mejores años de su vida entrenando a su propio hijo para esté momento, pero ella notaba que su hijo estaba dudando sobre que decisión tomar.

Al terminar las tareas y ambos estuvieran comiendo, está miro a su único hijo y decidió ella iniciar la charla _ Escucha hijo... Creo que ya es hora debes tomar una decisión en éste momento_ diría Sadara a su hijo, quién tan solo estaba atizando las brasas de la fogata.

_ Lose... Solo no quiero dejarte sola aquí mamá... No podría estar bien conmigo mismo si te dejo aquí sola_ diría Giroud a su madre.

_hijo mira... Yo estaré bien, no importa si tú te vas, tu siempre estarás conmigo aquí _ diría Sarada señalando su corazón_ Uzumaki Giroud se irá, pero tú te quedarás aquí_ diría la Uchiha señalando su corazón nuevamente diciéndole a su hijo que no importaba que se marchará, el siempre estaría con ella y ella estaría siempre con él_ Quiero que encuentres tu camino hijo, quiero que vivas tu vida lejos de aquí... Que progreses y tengas una familia_ diría la pelinegra mientras le acaricia la mejilla a su hijo.

_ Aparte quiero que me prometas una cosa hijo... Puedes jurarlo?_ preguntó Sarada nuevamente al pelinegro, quién tan solo al mirar a su madre asíntio que cumpliría con lo que fuera que su madre le pediría_ Cuándo formes a tu familia, tengas numerosos hijos y me hagas abuela por favor acuérdate de visitar a tu anciana madre_ diría Sarada, mientras le daba una sonrisa a su hijo quién le sonrió también, para responder_ Lo prometo mamá_ diría Giroud, todo para que dos días después el momento llegará, tanto como madre e hijo se habían despedido con un fuerte abrazo, con la única promesa que ambos volverían a encontrar cuándo el joven Uzumaki tuviera una numerosa familia.