El resurgir del destello Dorado

Capítulo 36

La batalla había terminado, pero solamente había transcurrido un par de horas, el avatar miraba a su alrededor y veía el peso de sus decisiones. Habían terminado en la liberación de Vaatu y mucha gente murió o resultó herida, por fortuna los daños no serían demasiados pero el peso de sus acciones sería algo que cargaría por el resto de su vida.

El avatar miraría como un grupo de maestros metal control rescataban a los civiles, que todavía se encontraban atrapado bajos los escombros y junto a esos maestros elementales estaba Lin beifong supervisando el trabajo y utilizando su sentido de percepción sísmica para encontrar a los civiles que quedaron atrapados bajo los escombros. Ella había detenido a Vaatu, pero el precio fue bastante caro y todavía las últimas palabras del espíritu obscuro estaban carcomiendo su cabeza.

" Bien jugado mocosa... Pero ésto es solo es el principio _ diría Vaatu para empezar a desvanecerse en particulas de luces blancas" Eran esas últimas palabras que escucho de Vaatu fue las que dejaron al avatar pensativa, temía que algo pueda acontecer al futuro, sin embargo una mano se poso en su hombro y era su amigo y maestro Minato, quién también se encontraba viendo el mismo paisaje que korra.

_ No, era mi intención que esto sucediera... Mucha gente murió y resultó herida por mi culpa, que debo hacer?_ preguntó korra a Minato, quién se colocó a su lado para hablar con ella, pero las palabras que daría el shinobi no eran de consuelo.

_ Las intenciones no importan... Solo las consecuencias.... No hay nada que hacer, solamente deja que todo siga su rumbo_ diría Minato, quizás su esposa lo regañaria por decir esas palabras tan crudas e incluso quizás su hijo tampoco estaría de acuerdo pero esté sabía que las acciones de korra llevaron a está consecuencias y era demasiado tarde para remediar, ella debía aprender a lidiar con su dolor por su cuenta. Al igual que él lidio con sus acciones y consecuencias como shinobi en su juventud y adultez.

Un Bisonte que estaba sobrevolando había aterrizado a unos cuantos metros de korra y Minato, del gran animal bajarían Tenzin, Kya, Bumi, Mako, bolin, Asami y Jinora quién pudo regresar a su cuerpo gracias al rescaté de su padre. La pelinegra bajo abruptamente del bisonte y corrió hacia Minato para casi tumbarlo con un fuerte abrazo_ ¡¡Minato imbécil como se te ocurre querer morir acaso no querías cumplir esa promesa que me prometiste!!_ gritaría Asami, mientras se aferraba al pecho del shinobi, pero esté no sabría que responder solamente extendió su brazo y correspondió aquél abrazo de la heredera Sato.

La pelinegra empezó a llorar en el pecho del shinobi, debido a que temía que alguien que quería mucho muriera y no cumpliera con la promesa que había prometido. Sin embargo Minato solamente no pudo decir ninguna palabra, ya que entendía el peso de esa promesa que casi rompió, si no hubiera Sido por korra, pero seguía firme en su forma de pensar moriría si era necesario para que todos ellos pudieran vivir, el estaba dispuesto a entregar su vida.

_ Lo siento_ solamente esas palabras escaparon de los labios del shinobi, ya que no había más palabras que pudieran darle consuelo a la pelinegra. Mientras que korra ve esa escena con su único ojo sanó y aparta un poco la mirada, lo evidente era obvio Asami estaba enamorada de Minato al igual que ella, pero al parecer su maestro, amigo y amor parecían solamente tener ojos para Asami. Sin embargo su atención se desvío hacia Kya, quién inmediatamente notó sus heridas lo cuál hasta el momento no habían Sido tratadas, Por lo que rápidamente llevan a un hospital improvisado, para que está tratará las quemaduras de korra.

Las noticias para la joven avatar apenas empezaban, las quemaduras que recibió por su pelea con Vaatu eran permanentes, viviría con las cicatrices de las quemaduras en su rostro, brazo, piernas y torso por el resto de su vida. Por fortuna está no perdió el ojo izquierdo, solamente sufrío una herida leve, lo cuál Sanaría con más sesiones de curación, pero por el momento usaría unas vendas en su ojo.