𝙻𝚘 𝚟𝚊𝚕𝚘𝚛𝚊𝚜 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚘 𝚙𝚒𝚎𝚛𝚍𝚎𝚜../KyoAka/

𝔱𝔬𝔡𝔬

Giraba su cabeza hacia los lados, confundido, agarro unas cadenas, hacia movimientos suaves con estás, sus mejillas y nariz roja, sus ojos llenos de lágrimas, el dolor en todo su cuerpo, el temblor de sus piernas...bailaba con gusto pero se detuvo.

Se dió cuenta de su cuerpo desnudo, sangraba de su parte trasera, sus piernas temblaban más, busco sus prendas inútilmente, se escondió al escuchar que habían la puerta, trato de esconderse bien pero termino haciendo caer unas cosas y Kioyuro escucho atento. Este mismo se acercó y pudo ver a Akaza llorando y temblando de miedo y dolor, cuando trato de agarrarlo, el menor grito con fuerzas y lo mordió, le puso unas cadenas en el cuello y manos, temblaban con fuerza, Kioyuro parece un perro rabioso, se puso la ropa y empecé a desabrochar las cadenas de Douma.

Este dormía tranquilamente, estaba medio sordo y tenía temblores, Akaza lo cargo y salió con el como pudo, Kioyuro los seguia, logro esconder a Douma y seguir corriendo pero no hubo más fuerzas. Un sonido sordo1, fuerte, se hacía presente en las calles de un barrio, Akaza se había derrumbado de forma tonta, su cuerpo doliendo y el mismo temblando, Akaza había logrado informar sobre Douma, Haci que venía una patrulla en camino con ellos pero.

El único que logró regresar al hospital de forma sana fue Douma, estaba inconciente y tenía la mandíbula con una leve fractura, por suerte no tenía nada malo o que le pudiera costar la vida, solo estaba inconciente.

Sus compañeros y amigos llegaron dónde el, estaban felices de verlo pero le preguntaban por Akaza y este solo se desanimaba, simplemente hubo a una sola persona que le contó todo lo que sucedió, a Tomioka, contó cada detalle,  el contrario solo veía de forma sorprendida y gruño al saber quién era.

—Kioyuro llega a ser obsesivo de una forma asquerosa, el maldito a llegado a lastimar varios alumnos que se callaron, pero..el nunca había violado a nadie...de verdad, nunca lo había hecho, solo eran golpes pero, ahora tenemos que informar hacia los oficiales—

—Es lo mejor, Akaza no logro escapar, tengo miedo de que ese loco le haga algo...es que, no entiendo a ese loco...¿Por qué hace esto?, No le vasta con la atención que le dan?—

Ambos tomaron la decisión de ese aviso a las autoridades para que pudieran hacer algo.

Akaza volvía a ser encadenado por Kioyuro, quien miraba de forma sería, tomo sus mejillas y le dió unos apretones algo fuertes haciendo que el contrario se quejara de dolor y tratara de soltarse, pero fue inútil, apretó más fuerte, no le rompió nada pero el dolor era notable, se trató de alejar del mayor pero con pocas fuerzas, sus piernas ya temblaban, le miro con lágrimas en los ojos pero solo recibió una Bofetada que le hizo sangrar la nariz

—Tú...maldito niño, te atreves a tratar de escapar...solo te aviso que vas a desear nunca haberlo hecho...tu amiguito no vio ni dónde estábamos, nunca van a saber quién les hizo daño y solo van a encontrar tu cuerpecito violado, violado múltiples veces, nadie les va a creer, maldito niño, Uhg-!—

Akaza miraba de forma vacía, apretaba las cadenas, lágrimas corrían por sus mejillas mientras veía sus manos maltratadas.

La mano de Kioyuro agarro el cabello de Akaza y lo estampó contra el suelo, Akaza solo sintió un horrible vacío, tembló mucho y de un momento a otro estaba siendo golpeado con un tubo de metal.

Los golpes eran muy sonoros en esa habitación y el pelirrosa temblaba a no poder más, trato de levantarse pero un golpe en la cara le hizo gritas de forma horrible ante el dolor, se tapaba los ojos mientras se retorcía de dolor.

Su cuerpo se doblaba como si buscará alejarse se algo, de doblaba y retorcía de forma tan anormales que simplemente kioyuro sintió miedo, se alejo y pudo ver qué Akaza por el dolor y la desesperación había roto las cadenas, se acercó y trato de revisarlo pero un fuerte rasguño lo alejo, se tapó el ojo izquierdo que fue rasguñado por el rosado pero ya no hubo remedio, cuando vio hacía dónde se encontraba Akaza, este ya no estaba.

El sonido de cadenas arrastrándose resonó en esa casa, una puerta abriéndose, entrando un niño pequeño que quería quitarse los zapatos para entrar, colgó la mochila y buscó algo en algun cajón

—¡Hermano, Kioyuro, ya volví! Salimos temprano y!...¿Hermano?...—

Escucho más cadenas recorrer la casa y su hermano gritar con desesperación a qué se escondiera en su cuarto, el pequeño hermano de Kioyuro, Senjuro, caminaba hacia su cuarto con miedo mientras veía a todos lados, aún que era de día, estaba tan callado todo su alrededor que me hacia sentir escalofríos.

Una voz cansada, triste, bastante quebrada y entre llantos, Simplemente hablo detrás de Senjuro, Akaza lo había perseguido, tenía hambre, una inmensa hambre incontrolable.

—¿Eh-? D-disculpe, ¿Quien es usted?...¿Es amigo de Kioyuro?...y..¿P-por qué te tapas los ojos?...¿Estás bien?—

—tu hermano, nos ha echo daño estos dos días...me duele mi cuerpo, estoy cansado...no puedes ver mi cara, sería una cosa horrible...un mounstro, tengo hambre, Ayúdame-..porfavor...—

La amabilidad del pequeño solo hizo que lo llevará hasta la cocina para prepararles algo de comer, ni siquiera se había fijado en lo sucio que estaba, solo están preocupado por el joven, encendió la estufa y puso aceite a calentar en la sartén, este no tardó en ponerse a hervir.

Akaza se levantó en silencio y se puso atrás de el, cuando el pequeño hiba a tomar algunas cosas que le faltaban, la mano de Akaza agarro su cabeza,

Los gritos de desesperación de Kioyuro, rogando a qué Akaza abriera la puerta, simplemente un grito inmenso por parte del mayor se escuchó en toda la casa, supo de inmediato con tan solo escuchar los gritos de su hermano y sentir el olor a sangre.

—¡Déjame porfavor, déjame! ¡ME DUELE MUCHO-!—

Akaza miraba vacío al menor, lo dejo en el suelo y lleno el sartén con aceite haciendo que hirviera, bueno...no un sartén, una olla, tenía al pequeño en el suelo sin poder moverse, más gritos fuertes se hicieron presentes en la casa, el peli-rosa había derramado aceite en la cara de Senjuro, pero guardo lo demás para Kioyuro.

El rubio cuando vio que abrían la puerta, se abalanzó contra Akaza, quien le derrame o aceite hirviendo en los ojos lo tumbó y le derramó el resto, agarro bien las cadenas y golpe tras golpe, la espalda de Kioyuro se hiba rompiendo, golpeando sin piedad mientras veía al mayor.

Los ojos de Akaza sangraban, habían quedado totalmente blancos, aún podía ver pero no tenía color alguno en los ojos, estaba hinchado por los golpes.

Camino descalzo fuera del lugar, llevando en sus manos los ojos de Kioyuro, simulaba como si fueran los suyos, camino lentamente hasta un hospital, entro y se comió los ojos para después caer inconciente.

El montón de médicos llegaron a atenderlo, tuvieron que hacer una cirugía pues tenía huesos rotos en todas partes, no decía nada, estaba vacío, medio dormido,  o saben lo que le pasa.

4 días después, sus amigos acudieron a ese hospital para verle, todos estaban felices mientras Akaza veía a la nada, cerró sus ojos y miro al techo para después volver a cerrarlos y dormir, dormir un rato pues el fastidioso reloj sonaba a su oreja.

Despertando agitado, vio a todos lados, reviso su teléfono y decía "miércoles 18/**/**, su expresión de horror se hizo presente, ¿Fue todo un sueño?...no, llevaba cuatro días en coma, solo no podía ver tan bien las cosas le duele todo y no sabe que hacer, solo quiere dormir un poco antes de irse.