Mi amada Venus, hoy me he levantado feliz. ¿A qué no adivinas en lo primero que he pensado? En ti.


Tu voz angelical, tus hermosos ojos, tu perfecto caminar y hasta el movimiento de tu cabello, largo y hermoso, al aire soplar. En esas cosas y en muchas más he pensado, pero si las pongo a nombrar jamás acabaré.


Siempre me levanto pensando en ti. Lamentablemente no sueño contigo, ya que en el día pienso tanto en ti, que al llegar la noche descanso mis pensamientos. Pero si logrará soñar contigo no estaría en la Tierra, si no en el cielo. O cómo dice aquella película, española, que tanto te gusta: "Estaría a Tres Metros Sobre Cielo".


Pero en estas cartas siempre hay un puñado que muestra mi tristeza por no tenerte, y esta no es la excepción. He llegado a la escuela con en pensamiento de poder verte, pero con lo primero que me encuentro son con tus labios en otro hombre.


¿Qué debo hacer para que mi corazón no sufra más? Me he planteado muchas veces dejar de amarte, juro que lo he hecho, pero cada vez que te veo me arrepiento de mis propios sentimientos. ¿Cómo se deja de amar a alguien como tú?


Créeme, es difícil, muy difícil.


Ya sé que lees mis cartas, me lo has contado muchas veces, aunque no lo sepas. Ya hasta has preguntado si saben quién soy en la escuela, lo que no sabes es qué ando cerca, más cerca de lo que crees. Pero no diré quién soy, aunque me duela verte buscarme, no lo haré. Si lo hago ya no habrá ninguna conexión que me una a ti, sentirás repulsión y me dejarás. Sé qué algún día te cansarás de seguir preguntado quién soy, pero créeme cuando digo que mi amor por ti jamás caerá en el olvido.


Pd. Me encanta el nombre que me has puesto, "El príncipe de las cartas", se escucha bien.


Con amor, tu príncipe


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@ColdInside

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